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¿Es el momento de invertir en compañías de lujo?
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LOS EMERGENTES SEGUIRÁN TIRANDO DE LA DEMANDA

¿Es el momento de invertir en compañías de lujo?

El auge de los países emergentes ha supuesto un revulsivo para las marcas de lujo, que han encontrado un filón con el que capear la crisis

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¿Es el momento de invertir en compañías de lujo?

El auge de los países emergentes ha supuesto un revulsivo para las marcas de lujo, que han encontrado un filón con el que capear la crisis que atraviesan los países desarrollados. Sin embargo, en los últimos meses, este tipo de compañías han perdido su impulso en bolsa, lastradas principalmente por las menores previsiones de crecimiento de China. No obstante, el descenso de las valoraciones que han sufrido puede suponer una oportunidad para comprar lujo a un precio asequible para las carteras.  

Empresas como Burberry vivieron a finales de verano su particular calvario tras anunciar que esperaban una disminución de las ventas y que, por tanto, sus resultados se situarían en la parte baja de las expectativas de los analistas. La reacción del mercado no se hizo esperar y sus acciones llegaron a caer en un día hasta un 18%, aunque lograron terminar el año con una ligera subida.

Lo mismo sucedió con otras compañías de lujo, como Louis Vuitton o Prada, que se echaron a temblar ante los temores de una desaceleración brusca de la economía china, lo que podría poner fin al denominado Luxury boom. Una situación que no es de extrañar si se tiene en cuenta que los mercados emergentes ya representan 40% de las ventas y el 70% de los beneficios de muchos grupos de lujo, muy por encima de 15% que suponían en 1999. 

“Todo el mundo empezó a actuar como si la demanda de bienes de lujo de los mercados emergentes no fuera a frenarse nunca, pero cuando la economía china comenzó a desacelerarse, las marcas fueron castigadas por un mercado decepcionado”, asegura Tim Cockerril, analista de inversiones de Rowan Dartington al Telegraph.

No obstante, Cockerrill considera que no hay motivos para alarmarse y menos cuando las previsiones de la OCDE para el gigante asiático apuntan a un avance del PIB del 8,3% durante los próximos cinco años. “La historia a largo plazo sigue siendo sólida. La creciente clase media en China, India y otros mercados seguirá comprando artículos de lujo, compensando la menor demanda de EEUU y Europa”, señala.

“A los chinos no han dejado de gustarles los productos de lujo. La disminución de las ventas de algunas marcas en el gigante asiático se debe a que cada vez compran más en Europa”, explica Peter Kirkman, gestor del fondo JPM Global Consumer Trends. Desde mediados de 2011, el euro se ha debilitado un 14% frente al renminbi, lo que unido a los impuestos por bienes de lujo que hay que pagar en China, propicia que las compras en el Viejo Continente sean prácticamente una ganga. De hecho, los turistas chinos representan ya un 13% de las ventas de bienes de gama alta en Europa, según los datos de Bain & Company.

No obstante, las compañías ya se han puesto manos a la obra para tratar de paliar la situación. Burberry ha eliminado algunas de sus líneas más baratas y ha incrementado sus precios: ahora hay que pagar como mínimo 1.000 libras para comprar uno de sus famosas gabardinas de cuadros. Y sus acciones se han incrementado un 16% desde los mínimos de octubre. Asimismo, LVMH, Tiffany y PPR también están recobrando lentamente la calma en los mercados.

Con este escenario, los expertos consideran que en los próximos puede ser un buen momento para invertir en compañías de lujo a un precio razonable, aunque siempre como una parte residual de las carteras. 

El auge de los países emergentes ha supuesto un revulsivo para las marcas de lujo, que han encontrado un filón con el que capear la crisis que atraviesan los países desarrollados. Sin embargo, en los últimos meses, este tipo de compañías han perdido su impulso en bolsa, lastradas principalmente por las menores previsiones de crecimiento de China. No obstante, el descenso de las valoraciones que han sufrido puede suponer una oportunidad para comprar lujo a un precio asequible para las carteras.