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El apetito por el riesgo amenaza con apagar el brillo del oro en 2013
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EL CRUDO MANTENDRÁ LOS NIVELES DE ESTE AÑO

El apetito por el riesgo amenaza con apagar el brillo del oro en 2013

Pocas veces había sido tan difícil predecir los derroteros por los que se moverán algunas de las principales materias primas como el oro o el petróleo.

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El apetito por el riesgo amenaza con apagar el brillo del oro en 2013

Pocas veces había sido tan difícil predecir los derroteros por los que se moverán algunas de las principales materias primas como el oro o el petróleo. El escenario económico es clave y las incógnitas que se abren por delante son muchas. ¿Escampará en la zona euro y las tensiones en los mercados de deuda experimentarán una relajación consistente? ¿EEUU salvará el match ball del fiscal cliff y seguirá apuntando a una recuperación económica consistente? ¿Hasta qué punto se habrá congelado el gigante asiático y qué papel desempeñarán las economías emergentes?

En medio de este mar de dudas, el oro es uno de los activos que más se va a ver afectado por la evolución de la situación económica. “Ha perdido su correlación con la situación de incertidumbre económica y su evolución la está marcando el dólar”, apuntan desde Banca March. Así, “en una situación de tipos de interés reales negativos, puede seguir subiendo, aunque de forma mucho más moderada que en ejercicios anteriores”.

China va a tener mucho que decir en este sentido. El enfriamiento económico que ha experimentado el principal importador del metal precioso ha producido una caída de la demanda del 11% durante el tercer trimestre del año, respecto al mismo periodo del año anterior. Hoy el oro se encuentra en niveles de agosto, con una revalorización anual de más del 5% hasta los 1.646 dólares la onza.

 

Desde Bankinter advierten de “riesgos potenciales” que invitan a pensar que se podrán reflejar en los precios del oro en 2013. “No descartamos que los tipos reales aumenten en EEUU y que las expectativas de crecimiento global mejoren tras haber sido revisadas drásticamente a la baja, lo que debería deshinchar los precios”.

Los analistas de XTB Trading se atreven a situar una zona clave de fuerte soporte técnico en los 1.630 dólares que, de ser perforada, llevaría al metal precioso hasta los 1.550 dólares.

Calma relativa para el crudo

En el caso del petróleo, la inestabilidad política latente en Oriente Medio va a ser la clave, un año más, del devenir del oro negro. Desde Banca March, los analistas consideran que el barril de crudo Brent -de referencia en Europa-, que a día de hoy se sitúa prácticamente igual que en los niveles a los que cerró el pasado año, mantendrá este comportamiento lateral y se moverá en el entorno de los 110 dólares con tendencia a subir en el largo plazo, apoyada en el aumento del consumo de los países emergentes.

“El precio del petróleo ha comenzado a cotizar más por fundamentales de crecimiento que por factores geopolíticos a partir del último trimestre. Así, las políticas expansivas ya no son un catalizador positivo para la cotización, actuando más bien como un factor de soporte”, apuntan los analistas de Bankinter. A la hora de enumerar los factores que pueden provocar un alza de precios a lo largo del próximo año, los expertos de la entidad ven tres puntos clave: la progresiva recuperación económica, el ajuste de los inventarios y nuevas tensiones políticas que “no son descartables, principalmente en la primera mitad del año”.

 

Por su parte, el gas ha experimentado un incremento de ida y vuelta en torno a los cuatro dólares por barril, a raíz de los inventarios récord y el incremento de la producción en un invierno algo más cálido de lo estimado. De cara al primer trimestre del próximo año, los expertos no esperan un retroceso en los precios, si bien consideran que a medio plazo habrá una progresiva recuperación, soportada en el futuro con el inicio de la exportación desde EEUU en 2015.

Materias agrícolas e industriales

El verano ha marcado un punto de inflexión en la cotización de estos activos. En el caso de los primeros, la desoladora sequía (la peor en cinco décadas) que azotó buena parte de EEUU y Europa ha sido clave para un notable repunte en la segunda mitad del año. Las perspectivas para 2013 apuntan a una estabilización y ligera tendencia negativa de las materias primas, a excepción del maíz.