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Díaz Ferrán huía de los acreedores cuando ya era presidente de los empresarios
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LOS EMBARGOS DE SUS PROPIEDADES COMENZARON EN 2008, SEGÚN EL INFORME DE LOS DETECTIVES

Díaz Ferrán huía de los acreedores cuando ya era presidente de los empresarios

El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lleva más de cuatro años huyendo de sus acreedores. En 2007, año en el que asumió la presidencia

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Díaz Ferrán huía de los acreedores cuando ya era presidente de los empresarios

El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lleva más de cuatro años huyendo de sus acreedores. En 2007, año en el que asumió la presidencia de la patronal de empresarios, comenzó a prodigar sus deudas y negoció hábilmente con los bancos para que le concediesen créditos. A pesar de todo, en 2008, Banesto, que era uno de sus principales acreedores, promovió el embargo de un complejo de más de 200 apartamentos de lujo en la isla de Lanzarote por una deuda de casi 15 millones. Los apartamentos salieron a subasta por 24 millones y estaban a nombre de dos de las compañías que Díaz Ferrán utilizaba para mover el dinero: Teinver y Seguros Mercurio.

Otra de sus propiedades en Madrid, que había inscrito a nombre de Teinver recorrió el mismo camino. Se trataba de un edificio de oficinas en Mirasierra, en la calle Costa Brava, de más de 2.000 metros cuadrados, que hipotecó a favor de Barclays Bank por un préstamo de 12,6 millones de euros. Esta propiedad fue hipotecada nuevamente con 1,3 millones de euros por otro préstamo de Banco Popular, según el informe que realizó la compañía de detectives Crossword y que consta en el sumario.

En la calle de Guzmán el Bueno de Madrid disponía, asimismo, de un local de 450 metros cuadrados que había comprado al 50% con otra empresa y que le fue embargado por deudas con Cajasur, aunque Barclays también presentó una demanda preventiva de embargo. En esta misma calle disponía de un sótano de 600 metros cuadrados que también fue afectado por los embargos que llovían sobre él, ya que el Banco Santander le reclamaba una deuda de 1,7 millones de euros, además de 567.000 euros de intereses de demora y 258.000 euros para costas y gastos.

En enero de 2010 se dictó el embargo preventivo de estos bienes por parte del juzgado de primera instancia número 63 de Madrid. Sin embargo, el juzgado 91 de la capital también le perseguía, ya que Barclays le reclamaba al presidente de los empresarios que pagase una deuda de 1.527.000 euros más 450.000 de intereses, gastos y costas.

Pero no eran sólo los bancos. En el año 2008, una empresa canaria decidió llevarlo a los tribunales y le embargó una docena de locales comerciales en Lanzarote Bay. Se daba la circunstancia de que sobre estos locales, de superficies comprendidas entre los 50 y los 100 metros cuadrados, pesaban hipotecas a favor de Banesto por distintas cantidades. Pero un acreedor local, Electro Taelco, le reclamaba por su parte 157.000 euros por los trabajos realizados en dichos locales y que la compañía de Díaz Ferrán, Teinver, no había pagado.

Todo quedaba en familia

Durante los últimos años, el antiguo patrono de los empresarios españoles se había hecho con varias propiedades a nombre de empresas que él mismo controlaba. A través de Holdisan Inversiones, por ejemplo, adquirió propiedades en Mallorca. Y a través de Inversiones Grudisan, en Madrid y en Marbella, donde dispone de una vivienda en la urbanización Torre Real de 187 metros cuadrados. Su piso de 274 metros cuadrados ubicado en la calle Serrano de Madrid (que consta de “hall, vestíbulo de entrada con guardarropa, despacho, sala de estar, comedor, cuatro dormitorios de señores, dos dormitorios de servicio, despensa, baño de servicio, cocina, dos baños, vestidor y varios armarios empotrados”) está, en cambio, a nombre de Madrid Leasing Corporation Establecimiento Financiero Crédito, que lo adquirió en junio de 2007.

Este domicilio está arrendado a Criterium Gestión Inmobiliaria, que tiene una opción de compra por un importe de 2.544.273,60 euros hasta el 8 de junio de 2022. Esta sociedad, no obstante, cede esa opción de compra a Inversiones Grudisan el 23 de abril de 2008. En resumen, que todo quedaba en familia, puesto que las sociedades están controladas por el propio Díaz Ferrán. Grudisan tiene también diversos locales comerciales en la calle Velázquez de Madrid por valor de varios millones de euros. Estos locales fueron financiados por Banif. Grudisan es también la compañía que compró un amarre en el Puerto de Alicante para su yate, el Leuqar, que actualmente se encuentra fondeado y embargado en el Puerto de Barcelona.

Grudisan es la propietaria, asimismo, de un terreno de 1.000 metros cuadrados en la calle Pepe Hillo de Madrid, hipotecado a favor de Caja de Ahorros de Galicia por 1,5 millones de euros y a favor de Banco Santander por otros 600.000 euros.

La deuda con su esposa

En el año 2009, Díaz Ferrán también tuvo problemas con un gran aparcamiento en la calle Hermanos García Noblejas, donde tenía en propiedad, a través de Grudisan, un tercio de los 4.386 metros cuadrados del parking. Banco Santander y Caixa de Catalunya le reclamaron el pago de sendas deudas e instaron el embargo de esta propiedad, por 2 millones el primero y 3 millones la segunda. El parking fue hipotecado también en garantía de una deuda que Grudisan adquirió con la sociedad Pulpi y con Uría Menéndez por un millón de euros. Se da la circunstancia de que Pulpi es una sociedad de la que Grudisan y Raquel Santamaría son administradores solidarios. Y esta última no es otra que la esposa de Díaz Ferrán.

Al margen de estas propiedades, el empresario tiene también multitud de fincas rústicas en Galicia y una finca en Paracuellos del Jarama, que está a nombre de Raquel Santamaría desde el año 2006.

El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lleva más de cuatro años huyendo de sus acreedores. En 2007, año en el que asumió la presidencia de la patronal de empresarios, comenzó a prodigar sus deudas y negoció hábilmente con los bancos para que le concediesen créditos. A pesar de todo, en 2008, Banesto, que era uno de sus principales acreedores, promovió el embargo de un complejo de más de 200 apartamentos de lujo en la isla de Lanzarote por una deuda de casi 15 millones. Los apartamentos salieron a subasta por 24 millones y estaban a nombre de dos de las compañías que Díaz Ferrán utilizaba para mover el dinero: Teinver y Seguros Mercurio.

Gerardo Díaz Ferrán