López Madrid: “El plan PIVE podría haber sido mejor, pero es positivo”

Germán López Madrid, presidente de Volvo Cars España desde 1997 y de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (ANIACAM) acaba de recibir el Premio ICADE Asociación a la carrera consolidada. Este premio reconoce a los profesionales del mundo de la empresa y del derecho que han destacado por su trayectoria profesional.

López Madrid tiene una dilatada carrera profesional en la que, además de sus puestos en el sector de automoción, cuenta con otros muy importantes en el mundo empresarial. Entre ellos, es vicepresidente de CEIM, pero también tiene numerosas empresas en muy diversos sectores.

¿Su actividad empresarial se limita al sector del automóvil?

Además de mi actividad como presidente de Volvo Cars y de ANIACAM, que es lo más conocido, formo parte de muchas juntas directivas, soy miembro de la Junta Directiva de la CEOE, patrono de Fesvial, soy miembro del comité de expertos del automóvil del Instituto Empresa, miembro del patronato de la fundación Ortega y Gasset, el nexo de unión entre el mundo académico y el empresarial. Soy también vicepresidente de la fundación CEIM y me dedico a tratar el tema de los jóvenes superdotados, que me apasiona. Y también soy vicepresidente de la fundación Cousteau.

También tengo otras actividades fuera de Volvo, asesoramiento para grandes eventos deportivos y para la celebración de estos en grandes ciudades, como unas Olimpiadas. Soy fundador de una de las compañías de ingeniería hidráulica más importantes de España.

En el área de energía empecé con energías alternativas y ahora estoy en otros tipos. Y también tengo un despacho de abogados, que, por cierto, va muy bien.

Y, por si fuera poco, también doy muchas ponencias en varias universidades, en el Instituto Empresa, estoy muy encima de los chicos superdotados….  

¿Cuáles han sido sus claves para acceder al mundo empresarial?

Los tres ejes vertebrales que han cimentado mi carrera han sido la formación, el método de trabajo y los valores que me inculcaron desde niñoLos tres ejes vertebrales que han cimentado mi carrera han sido la formación, el método de trabajo y los valores que me inculcaron desde niño y que se afianzaron en mi paso por la universidad. Y hablo de liderazgo, de la importancia de la formación y de atender al detalle.  

La formación es un tema primordial: huir de la superficialidad, profundizar en los detalles, en el conocimiento y en la comprensión real de los temas. Hay que comprender las cosas, porque es la única forma de conseguir que con los años se siga sabiendo. La educación memorística no sirve absolutamente para nada. Lo que importan son los conceptos.

Otro tema importante, el liderazgo. Liderar un equipo no consiste en imponer las ideas que uno tiene, es poco efectivo. Si se convence a través del conocimiento es como se consiguen las cosas. Ser capaz de decir “tiene razón” y poder ser capaz de cambiar tus propios planteamientos. Uno es más líder cuanta más confianza inspira en su conocimiento y en su capacidad para resolver problemas.

Cuanto más competentes sean los miembros de su equipo, mejor será ese liderazgo. Hay que huir de aquel que tiene miedo de contratar a alguien que sea mejor que él. Hay que fomentar también el compromiso entre todos los miembros del equipo. Todo eso lleva al liderazgo.

¿Hay alguna solución para la crisis que estamos viviendo?

Vivimos momentos tremendamente duros como consecuencia de una crisis económica causada por la irresponsabilidad de aquellos que usaron y abusaron de los artificios matemáticos, que transformaron las buenas prácticas contables en contabilidad creativa, los magos de la economía financiera, que usaron peligrosas pócimas en forma de derivados, que se apartaron de la ética que tanto defiendo.

También son culpables de esta crisis estos aprendices de empresario que deconstruyeron, pero sin construir absolutamente nada. Valentín Andrés Álvarez decía que una cosa eran los números y otra las pesetas, una cosa es el papel, que lo resiste todo, y otra es la capacidad de gestión, la detección de oportunidades, el riesgo medido, el placer de la innovación que caracteriza a un verdadero empresario.

  

Ese empresario que supera con capacidad, es decir, con formación y con esfuerzo, los retos que se le ponen por delante. Ese es el empresario que hoy más que nunca la economía necesita. Hoy, la crisis que vive Europa es una crisis de confianza.

Ahora no cabe la autocomplacencia ni el desánimo, en lo que los españoles somos muy buenos, pero no en desanimarnos. Somos muy luchadores y por eso tengo mucha fe en España y en los españoles. Como decía Machado, el mañana no está escrito, es nuestra responsabilidad, la de los empresarios; debemos trazar y dibujar este futuro con férrea voluntad, con trabajo conjunto, con buena formación y con compromiso.

¿Se puede aprender algo de esta crisis?

Son culpables de esta crisis estos aprendices de empresario que “deconstruyeron” pero sin construir absolutamente nadaYo creo que la crisis nos va a traer también alguna ventaja: espero que volvamos a los valores que siempre han sido verdad, que son patrimonio del derecho natural. Ahora empezaremos a dar importancia a lo que lo tiene, empezaremos a ensalzar y a denostar a personas de una forma distinta a como se admiraba o denostaba a esas personas antes de la crisis.

El arribismo, el dinero fácil, forman parte de algo que no trae progreso, ni libertad, ni acerca pueblos… al final las cosas son mucho más sencillas. Hay que construir con una base sólida. Por eso me gustan las empresas, porque tienen vocación de ser eternas. La empresa tiene una función social. Es mentira que el empresario busque el poder, el dinero… aunque puede que algunos sí lo hagan.

Lo que busca un empresario es la consolidación de un proyecto, que conllevará prestigio y dinero aparejado, pero es más importante saber que has dirigido con sentido tu vida y has dejado una obra bien hecha.

Hablemos ahora del sector del automóvil ¿Cómo ve la situación del mercado español?

El mercado hace 5 años, en 2007, estaba en unas cifras de 1.600.000 automóviles. Pero este mercado tenía unos 300.000 automóviles, por lo menos, que no eran verdad. Estaba engordado, con kilómetros 0, con automatriculaciones, con reexportaciones… En estos momentos estamos en un mercado de 700.000 unidades, y eso gracias a que ha habido un Plan PIVE que ha dado unas 25.000-30.000 unidades adicionales.

La velocidad de crucero del mercado español debe estar entre 1.2 y 1.3 millones de vehículos, si lo analizamos en comparación con las cifras y los ratio que tenemos por número de habitantes en el resto de la Unión Europea. No es un país de 2 millones de coches ni tampoco de 700.000 cada año, es de 1,2 millones y un ratio de usados frente a nuevos con un mínimo de 2 por cada coche nuevo.

Ahora está subiendo el usado, que se ha profesionalizado mucho en los últimos años, con garantías, y es un mercado interesante y rentable. El usado no es un coche de 10 años de los que se están vendiendo ahora: los hay de 2 o 4 años que son los que de verdad interesan.

El renting a particulares es un tema que estamos debatiendo en España; está en el 11%, pero esta cifra está creciendo. Volvo es la 1ª empresa de coches en España por ventas de dicha modalidad, con el 25%. Renault, con el 23%, es la marca que nos sigue. Para ser bueno en renting hay que subir los precios y no quemar el valor residual. No se pueden hacer campañas de descuentos máximos y hay que mantener el valor residual del vehículo.

¿Cómo está la red de concesionarios de Volvo en estos momentos?

Lo que más me preocupa en el mercado es la red de concesionarios, y eso que Volvo tiene una de las redes más rentables en España. Pero, en general, han desaparecido el 30% de los concesionarios con esta crisis que estamos viviendo. Sin embargo, en Volvo no ha pasado eso. Tenemos los mismos, ni hemos subido ni hemos bajado el número de concesionarios en estos años. Los cambios, dos en 5 años, se han debido a problemas de gestión y otros tres cambios por la edad del propietario, por lo que se ha buscado una solución de continuidad o vender el negocio a alguien que nos gustaba a nosotros. Hay un plan de sucesión razonable para que sea bueno para el concesionario y también para la marca y el cliente.

Hay que huir de aquel que tiene miedo de contratar a alguien que sea mejor que élEl sector del automóvil mueve en España entre el 6 o 7% de PIB y el 11% del empleo, pero una parte muy importante de este negocio es la distribución y las redes de concesionarios, que son pymes que se encuentran con un problema de falta de financiación, pero no de financiación del stock, sino que el problema es la financiación del circulante.

Hay concesionarios que tienen problemas de tesorería y no consiguen el circulante en ningún sitio. Depende de las marcas; hay un problema de financiación al cliente final. En Volvo aprobamos el 80% de las solicitudes. El año pasado fue el 74 o 76% de las peticiones las que se aprobaron.

¿Cuáles son los problemas de los concesionarios en general?

Los concesionarios tienen que tener un parque operativo muy grande y un porcentaje de servicio alto (el ratio que mide el beneficio que le aportan taller y repuestos) que debe estar alrededor de 100. Por debajo de 85 es bajo. Hay que fidelizar al cliente y nos damos cuenta de que las entradas en taller son ahora menores que en años anteriores y el importe también. La gente hace lo imprescindible al coche, algo que atenta contra la seguridad vial.

Los concesionarios también tienen que ser muy profesionales. Todo el que no tiene un parque importante no puede sobrevivir solo con las ventas de coches nuevos, tiene que apoyarse en el usado.

Lo más importante es cómo está afectando la caída del mercado al concesionario. El 40% de los coches en España tiene más de 10 años y eso trae problemas de seguridad y emisiones y cualquier Plan PIVE que ayude a las ventas de coches nuevos es un plan que rejuvenece el parque español, que ya es muy antiguo. Y así se gana en emisiones, en seguridad, gana el cliente y el Estado. Estos planes son positivos para las arcas del estado. Si tuviéramos un renting a particulares, la gente cambiaría el coche cada 4 años y entraría en el mercado de usados un coche de 4 años, que es un usado perfecto.

¿Cómo valoraría la actuación del actual Gobierno con respecto al sector del automóvil?

Este Gobierno tiene una sensibilidad clara por la importancia del sector del automóvil. Pero lo mismo ha hecho la Unión Europea, cuando hace dos semanas dijo que el sector del automóvil era estratégico. El Gobierno español sabe que el automóvil es el segundo sector industrial de España después del turismo, y la importancia no solo está en fabricar, ya que la distribución también genera mucho empleo.

La fabricación con el tema añadido de las empresas fabricantes de componentes también es importante y, para ello, hay que tener un mercado fuerte, la salvaguarda sería un país que produce con un mercado interior fuerte.

La distribución son muchas pymes. Además, el Plan PIVE ha sido otro alegato de que el Gobierno tiene preocupación por un parque antiguo. El plan podía haber sido mejor, pero no nos vamos a quejar. Es positivo. El Gobierno ha tomado medidas claras que indican su apuesta por un sector estratégico de la economía española.

Hablando de Volvo, ¿el hecho de que Volvo Cars sea propiedad de una compañía China les ha afectado de alguna manera?

Geely ha hecho una gran compra con Volvo. Y lo ha hecho muy bien: estamos encantados porque nos dejan hacer, respetan la herencia escandinava y no tienen ningún interés en mezclar en la distribución a otras marcas. Aunque en los vehículos de sus marcas sí echan mano de la seguridad de Volvo, la confusión de marcas no existe. Y han aportado el dinero para el desarrollo de fábricas en China y para desarrollar todo el  plan de productos que queríamos hacer.

¿Cuál es el futuro de Volvo en el mercado español?

Con respecto a Volvo España, estamos en estos momentos en el 1% de penetración y esperamos crecer en 2013 un 10%, fundamentalmente debido al nuevo V40, el compacto del segmento Premium. Lo más importante es que seguimos siendo rentables a nivel español. No concibo un crecimiento sin rentabilidad. Crecer está bien siempre que sea rentable; si no, no.

Volvo ha apostado por el medio ambiente, la calidad y la seguridad. En el segmento Premium tienes que tener calidad o no estás. El medioambiente también es una apuesta clara. La gente también pide diseño y en eso Volvo ha dado un giro importantísimo en los últimos años. Sin embargo, el valor más significativo de Volvo, aunque no el único, es la seguridad, donde somos pioneros.

No todos los automóviles son igual de seguros. Volvo fue el primero que inventó el cinturón de seguridad de tres puntos. Y en los últimos desarrollos, el airbag para peatones que se incluye como primicia mundial en el V40, y que sirve para reducir las lesiones de un peatón tras un atropello.

También estamos muy desarrollados en cuanto a la conducción autónoma: vehículos que se conducen a sí mismos, algo que parece de ciencia ficción pero que no lo es. Y también hablamos de asistencia de conducción en atascos. Esto está listo para entrar en producción en el 2014, que el vehículo siga al de delante siempre que se circule a menos de 50 km/h por sí solo. Y de esta forma poder relajarse mucho más en los atascos.

También hablamos de los trenes de carretera, del proyecto Sartre. Volvo tiene ya los dispositivos que necesita para ello. Y son vehículos de serie pero que tienen que llevar una serie de elementos como el radar y otros sensores. Tiene una comunicación inalámbrica con el vehículo guía y el conductor se olvida de volante, pedales, palanca de cambio y el vehículo guía le lleva a 80 km/h por las autopistas.

El conductor se desentiende de la conducción y se puede ocupar de ir relajado, hablando con la familia, que es importante, o leyendo el periódico, hablando por teléfono o tomando un café. Y si quiere salir de este tren, se avisa y se sale del mismo y puede incorporarse a otro tren de carretera en cualquier momento. Este proyecto ha sido testado ya durante 10.000 km y también se han hecho pruebas en España.

¿Qué objetivo se marca Volvo en temas de seguridad?

En Volvo queremos que no haya un muerto ni un herido grave en un coche Volvo en la carretera en 2020. Para conseguir este ambicioso objetivo estamos colaborando con gobiernos como el sueco o el de EE.UU.. En estos temas de la seguridad, de la comunicación entre vehículos, en Volvo somos pioneros. Para que todo esto sea verdad, no basta con que Volvo haga su parte del trabajo. También los estados, los operadores de autopistas, la Policía… Es un conjunto de actores que tienen que ponerse de acuerdo para que todo funcione porque, si no, una marca no puede hacerlo sola.