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La rentabilidad de las carteras maquilla las cuentas de las gestoras de pensiones
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CAEN LAS APORTACIONES, SUBE EL PATRIMONIO

La rentabilidad de las carteras maquilla las cuentas de las gestoras de pensiones

En las gestoras de planes y fondos de pensiones mantienen las espadas en todo lo alto. Este año está siendo de nuevo un ejercicio claramente marcado

Foto: La rentabilidad de las carteras maquilla las cuentas de las gestoras de pensiones
La rentabilidad de las carteras maquilla las cuentas de las gestoras de pensiones

En las gestoras de planes y fondos de pensiones mantienen las espadas en todo lo alto. Este año está siendo de nuevo un ejercicio claramente marcado por la crisis y el bajo ahorro de los partícipes. Sin embargo, los mejores datos de rentabilidad y la revalorización de los subyacentes están consiguiendo maquillar, en algunos casos, los malos resultados.

En lo que respecta a la industria, en los tres primeros meses del año, los planes de pensiones han sufrido reembolsos netos de 1.200 millones de euros, según los datos de Inverco. Sin embargo, el patrimonio invertido en estos productos ha aumentado un 1,1% hasta los 84.135 millones. ¿La razón? La rentabilidad derivada de las carteras, que ha sido capaz de compensar la salida de activos.

Aunque es en el último trimestre cuando se concentran la mayor parte de las aportaciones, que las gestoras esperan ansiosas, hasta ahora las captaciones no han sido muy elevadas. Ni siquiera en los planes más rentables que, en el caso de los sistema individual, están ligados a la renta variable americana.

Mapfre America y Penedès Pensió 6+30 son los siguientes planes más rentables, con unos retornos del 21,7% y 19,3%, respectivamente. Sin embargo, las entradas netas de activos sí han sido sensiblemente inferiores a las del plan de ING, ya que cuentan con 373.000 y rembolsos de 173.000 euros en cada caso.

A continuación se sitúan dos productos, Plancaixa Bolsa Internacional y Caja Granada Vida Confianza, con un rendimiento del 19% cada uno.

Las carteras engordan

Aunque estas atractivas rentabilidades no estén atrayendo demasiado dinero nuevo, sí están contribuyendo activamente a engordar el patrimonio de las carteras y muchas de estas firmas se encuentran entre las que más han incrementado sus activos bajo gestión en el año.

El mayor crecimiento en términos absolutos lo ha experimentado BBVA, con un crecimiento de 437 millones de euros en los nueve primeros meses del año. Tras él se sitúa Renta 4, con 261 millones, y Banco Popular, con 149 millones.

La gestora de pensiones del Popular, que el año pasado integró su negocio de seguros de vida, ahorro y pensiones con Allianz, se encuentra inmersa ahora en proceso de fusión con la de Banco Pastor -tras adquirir la entidad- y absorberá en los próximos meses los 565 millones que maneja la división de pensiones de la entidad gallega.

Ibercaja y Fonditel completan el top 5, con 102 y 80 millones de euros, respectivamente. Y dentro de las 10 mejores se encuentran otras como Vidacaixa, Bansabadell, ING, Bankinter y Bestinver.

En el caso de algunas de estas firmas, como Bankinter, parte del aumento sí se debe a dinero nuevo, procedente en algunos casos de traspasos que actualmente bonifican hasta con un 4% del importe. Joaquín Beltrán, director de seguros, ahorro y planes de pensiones de la entidad, señala que, además de la oferta actual, los partícipes están premiando el esfuerzo por la transparencia y la comunicación que ha llevado a cabo Bankinter.  

Muchas gestoras han optado por esta opción de bonificar los traspasos, ya que es más fácil que atraer nuevo ahorro. Sin embargo, otras entidades han optado por otras medidas como conceder créditos, y por ahora la estrategia les está saliendo bien.

Es el caso de Caja Badajoz, que ha aumentado su patrimonio un 216% (4,9 millones de euros). La entidad ofrece una línea de préstamos ventajosa, con condiciones especiales, para realizar aportaciones de forma que el ahorro fiscal sea superior al coste financiero del crédito. 

En las gestoras de planes y fondos de pensiones mantienen las espadas en todo lo alto. Este año está siendo de nuevo un ejercicio claramente marcado por la crisis y el bajo ahorro de los partícipes. Sin embargo, los mejores datos de rentabilidad y la revalorización de los subyacentes están consiguiendo maquillar, en algunos casos, los malos resultados.