La Guardia Civil alerta del blanquero de capitales a través del juego on-line

El juego on-line está ya en el punto de mira de la Guardia Civil. La Unidad Central Operativa de Delitos Telemático  ha elaborado  un informe -a instancias de la Fiscalía Anticorrupción- en el que alerta que Internet está siendo utilizado “cada vez más” para “reclutar terroristas, blanquear dinero procedente del tráfico de armas y drogas, y construir un entramado económico que dificulte el rastreo del dinero procedente de actividades criminales”.

Y en este contexto, la Guardia Civil cita como “un claro ejemplo de esta casuística” las plataformas de juego on-line mediante tarjetas impersonales. Para los responsables del informe, si no existiese una regulación adecuada que permitiese rastrear los ingresos, movimientos, y extracciones monetarias del sistema, “podría darse el supuesto de que una persona ingresase dinero procedente de actividades delictivas de forma ‘anónima’, y tras efectuar varias operaciones dentro de la plataforma, pudiera recogerlo como un ingreso legítimo”.

La Guardia Civil alerta, en este sentido, que el uso de tarjetas prepago impersonales “elimina cualquier posibilidad de identificar la proveniencia del dinero”. Algo que achaca a que este tipo de tarjetas se venden en cualquier establecimiento, “y a que la regulación no obliga al control de las mismas ni a la identificación total y completa de los compradores”.

Es más, para la unidad especializada de la Guardia Civil en delitos a través de Internet, la falta de regulación adecuada “sitúa al juego on-line en un auténtico limbo entre la ilegalidad y la alegalidad”. Su conclusión es que “esta inseguridad jurídica “no hace más que crecer día a día” debido a la expansión de la Red. Y la consecuencia no puede ser otra que una merma de la “labor recaudatoria del Estado”, además de permitir a empresas ilegales operar en el mercado español facilitando la comisión de actividades fraudulentas y de blanqueo de capitales” o el robo de datos (phising) por Internet desde el juego on-line.

La Guardia Civil se queja en su informe de que el hecho de que Internet no tenga fronteras, limita la capacidad de actuación por ausencia de herramientas eficaces por razones jurisdiccionales. Lo que proponen los autores del informe es que los operadores del juego on-line sean capaces de “asumir la responsabilidad hacia sus clientes”. Y en este sentido, se sugiere que cuenten con un “estricto y riguroso” proceso de verificación de la edad de los jugadores”.

¿Y cómo se hace esto? Se propone que los jugadores potenciales superen diversos controles para controlar y autenticar su identidad y edad antes de poder jugar. Al mismo tiempo, se propone que haya garantías reales de que el jugador no tiene restringido el acceso a ninguna de las plataformas existentes por tener vedado el acceso debido a su edad, la existencia de alguna ludopatía o situaciones de morosidad. Además, se dice en el informe, el operador debe asegurarse que la identidad facilitada corresponde con el usuario de la cuenta.

Cómo evitar el fraude

La Guardia Civil recuerda que el blanqueo de capitales, según el FMI, mueve al año 3,5 billones de dólares, y por eso es necesario extremar el control y evitar el fraude. Como solución concreta, se propone la obligación  de que los operadores trabajen con dos plataformas principales en los sistemas de juego on-line. Una de las cueles debe ubicarse “inexorablemente” en España, y otra donde se concentres los servidores de la empresa dedicada al juego.

Los autores del informe  -datado en marzo de este año, una vez aprobada la actual reglamentación del juego- sugieren, igualmente, la creación de diversos módulos destinados al control, la gestión y la prevención de posibles delitos en el juego on-line. En todos los casos, con un mismo principio, todas las plataformas deben situarse físicamente en España con el objetivo de que puedan ser inspeccionadas por las fuerzas de seguridad, garantizando que existe una misma jurisdicción.

Eso permitiría el control de todo el sistema. O lo que es lo mismo, el acceso rápido y efectivo a las bases de datos de usuarios, las transacciones realizadas dentro de un sistema, los balances económicos de cada jugador o la interacción con otros usuarios.

Según el informe, el delito más habitual en el juego tiene que ver con el blanqueo de capitales, algo que “ha sido un problema que históricamente ha acompañado a las salas de juego tradicionales, y, en los últimos años ha dado el salto a la versión on-line”. Pero a diferencia del blanqueo del crimen tradicional, que busca inyectar dinero en efectivo dentro del sistema financiero, el procedente del cibercrimen trata de convertir las cuentas comprometidas (las que abre cada jugador) en dinero en efectivo.

La legislación española sobre el juego se hizo deprisa y corriendo por el anterior Ejecutivo, pero el nuevo la ha perfeccionado obligando a pagar al Fisco por cantidades no satisfechas anteriormente, cuando por ausencia de normativa operaban de forma ilegal.

Estas sociedades, sin embargo, nunca tributaron pese a sus holgados resultados. Según la Asociación Española de Apostadores por Internet (AEDAPI), durante el año 2009 el sector del juego online en España obtuvo cerca de 260 millones en beneficios, lo que supone un aumento de más del 20% respecto del anterior ejercicio. Este dato pone de manifiesto la “salud económica”, dice la patronal, de un sector que sigue creciendo a pesar de la crisis y cuya actividad se genera desde paraísos fiscales. El año 2011, de hecho, el sector facturó 370 millones de euros después de premios, lo que supone un incremento del 17% respecto del año anterior.

Con la nueva legislación, las operadoras han desplegado en los últimos meses una imponente campaña de publicidad para captar clientes, fundamentalmente en los programas deportivos de radio y televisión y dirigiéndose al público más joven.

Del total de 186 licencias singulares concedidas por el actual Gobierno, 27 de ellas corresponden al juego del póquer, 26 al bingo, 31 a la ruleta, 28 al juego del black jack, 19 al de punto y banca, 7 a juegos complementarios, 8 a apuestas hípicas de contrapartida, 17 a apuestas deportivas de contrapartida, 4 a apuestas hípicas mutuas, 1 a apuestas deportivas mutuas, 9 a otras apuestas de contrapartida, y 9 a concursos.