¿Obama o Romney? Inviertan en un sector u otro dependiendo de quién gane

El próximo 6 de noviembre se celebran las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La carrera cuya ansiada meta es ocupar el trono de la Casa Blanca ya está aquí, y los inversores de Wall Street planean los próximos movimientos que harán en sus carteras. Todo depende de las expectativas sobre quién llegará a la presidencia de la mayor potencia económica mundial. Dependiendo de quién gane, el demócrata Barack Obama o el repúblicano Mitt Romney, deberán apostar por unos u otros sectores.

En el caso de que Obama salga reelegido, las industrias que se verán más impulsadas mirando su programa político, y de acuerdo con el análisis de 'CNNMoney', serán las siguientes:

1) Vivienda. El gobierno actual ha sido un gran defensor de este mercado con varias iniciativas, como el programa de prevención de ejecución hipotecaria. Los analistas prevén que si Obama vuelve a la presidencia en noviembre, este sector continuará siendo impulsado, en parte por el aumento de la demanda de nuevas viviendas en los próximos años, según explica Sam Stoval, estratega jefe del índice S&P.

2) Energías renovables. Las compañías de energías alternativas se han visto favorecidas durante el mandato de Obama. Las más beneficiadas han sido NextEra -el mayor generador de energía eólica y solar de Norteamérica-, cuyas acciones suben desde el mes de enero un 14,3%, y Execelon -que representa alrededor del 20% de la capacidad eléctrica de la industria nuclear de Estados Unidos-, y que por el contrario desde que empezó 2012 pierde casi un 18%.

3) Ciencia. Más hospitales, mejoras en el sistema sanitario estadounidense y mayores inversores en la investigación científica son el gran titular del programa electoral de Obama. Los analistas esperan que compañías como Illuminia, Thermo Fisher Scientific o Life Tecnologies consigan grandes beneficios con la victoria del demócrata.

Si por el contrario, el elegido en las urnas fuera el republicano Mitt Romney, los sectores por los que los inversores deben apostar son bien distintos:

1) Defensa. Los políticos republicanos siempre se han mostrado partidarios de la inversión en esta industria. Los expertos confían en que si Romney llega a la Casa Blanca, las acciones de empresas como Boeing, con una capitalización bursátil de 52.159 millones de dólares, General Dynamics -valorada en 23.449 millones-, ente otras como Raytheon y Tockwell Collins, puedan repuntar de manera histórica. En lo que va de año Boeing cae un 5,4%.

2) Finanzas. Con la llegada del republicano a la presidencia, los grandes conglomerados financieros estadounidenses, como Bank of America, cuyas acciones suben más del 60% en lo que va de 2012, o JP Morgan -desde enero gana un 22%- se verían impulsados, sobre todo porque su política comprendería un entorno regulatorio mucho menos agresivo, y más permisivo. Uno de sus compromisos electorales ha sido precisamente que se deshará de la Ley Dodd-Frank, cuyo objetivo es frenar el control sobre las prácticas de riesgo en Wall Street que llevaron al inicio de la la crisis financiera de 2008.

3) Telecomunicaciones. Las compañías de este sector son tradicionalmente una apuesta segura por su saludable y largo historial de pago de dividendos. Según los datos del índice Standard&Poor's, el mercado de las "teleco" registran el mayor rendimiento con media del 5%. Los analistas prevén que con la victoria republicana fusiones como la de AT&T con T-Mobile, que tan criticadas han sido en la "era Obama", podrían llevarse a cabo finalmente.

El punto común de los dos candidatos

Exportaciones a China. La estrategia del actual presidente de Estados Unidos y uno de los principales objetivos de su opositor, es limitar la expansión comercial del país asiático y continuar exportando empresas norteamericanas. En este caso, la apuesta segura son las compañías de lujo ya que en los últimos tiempos han encontrado su nicho de mercado en el continente asiático. La empresa de joyas de lujo Tiffany's pierde en lo que va de año el 7%. En cuanto a otro referente del sector, la marca Coach cae más del 11% en 2012.