Japón avisa de una posible intervención en los mercados de divisas

Las autoridades japonesas han amenazado con intervenir en el mercado de divisas y aumentaron la presión sobre el banco central para que alivie la política monetaria para apoyar la economía dependiente de las exportaciones, después de que las medidas de estímulo adoptadas por la Fed apreciaron al yen contra el dólar.

El Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) se espera que examine la evolución del mercado, particularmente los movimientos del yen, para decidir si debe ampliar el estímulo monetario en su reunión de la próxima semana. El dólar cotizaba en torno a 77,60 yenes el viernes, después de caer hasta 77,13 unidades el jueves tras la decisión de la Fed, su menor nivel desde comienzos de febrero.

El ministro de Finanzas Jun Azumi repitió su advertencia para que los mercados no hagan que el yen suba demasiado, diciendo que Tokio tomará medidas decisivas en el mercado de divisas si es necesario y que no descarta ninguna medida - una amenaza apenas velada de una intervención sobre la moneda. "Las recientes ganancias unilaterales del yen claramente no reflejan los fundamentos económicos de Japón", dijo Azumi una conferencia de prensa el viernes.

Azumi y el ministro de Economía, Motohisa Furukawa, también expresaron su esperanza de que el Banco de Japón adopte medidas para apoyar a la economía frágil, que se enfrenta a vientos en contra cada vez más fuertes, incluyendo la solidez del yen y la desaceleración de la demanda global.

"Los acontecimientos en el extranjero deben ser tenidos en cuenta para guiar la política económica, incluyendo la política monetaria", dijo Furukawa una conferencia de prensa cuando se le consultó si el Banco de Japón debe seguir los pasos de la Fed y expandir su estímulo monetario la próxima semana.

Más temprano el viernes, el Gobierno redujo su evaluación de la economía por segundo mes consecutivo y advirtió que el crecimiento se detuvo, lo que indica una mayor inquietud ante la desaceleración mundial y mantiene la presión sobre el banco central para que proporcione un mayor estímulo monetario.