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UBS salva in extremis a Manuel Jove por su ruinosa compra del 5% de BBVA
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REFINANCIA LA MITAD DE UN CRÉDITO DE 1.748,9 MILLONES CON VENCIMIENTO EN JULIO

UBS salva in extremis a Manuel Jove por su ruinosa compra del 5% de BBVA

Manuel Jove y BBVA pueden respirar medio tranquilos. El empresario gallego, máximo accionista individual del banco con el 5% del capital a través de Inveravante, ha

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UBS salva in extremis a Manuel Jove por su ruinosa compra del 5% de BBVA

Manuel Jove y BBVA pueden respirar medio tranquilos. El empresario gallego, máximo accionista individual del banco con el 5% del capital a través de Inveravante, ha conseguido que UBS le alargue parte del vencimiento de un crédito de 1.748,9 millones de euros que le vencían el próximo 31 de julio, dinero con el que financió su fallida inversión en BBVA de 3.200 millones de euros. La compleja operación con derivados se resume en unas pérdidas de 2.300 millones de euros.

Según han confirmado fuentes financieras y otras cercanas al que fuera dueño de Fadesa, UBS le ha dado un año más para pagar la mitad del crédito sindicado que Jove pidió en junio de 2007 para adquirir 224,32 millones de acciones de BBVA a 18,22 euros. En ese momento, el banco suizo y otras cuatro entidades le prestaron 2.695 millones, por lo que el empresario puso de su bolsillo unos 500 millones. Ese dinero en metálico salió de los algo más de 2.000 millones que había ingresado nueve meses antes tras vender la inmobiliaria coruñesa a Fernando Martín por 4.000 millones.

Para protegerse de tan significativa inversión en el caso de que BBVA pudiera caer en bolsa, Jove contrató diversas coberturas con derivados. Así ocurrió en 2008. El batacazo fue tan brutal –más del 50%-  que Inverante se vio obligado a finales de ese año a modificar esas posiciones. En concreto, acordó con UBS un precio por acción de 11,25 euros, frente a los 18,22 iniciales. En esa restructuración se estableció un collar por el que se aseguraba que su pérdida máxima no superaría el 15%, mientras que la ganancia más alta no llegaría al 20%. Es decir, que si BBVA caía por debajo de 9,59 euros, las minusvalías corresponderían a UBS, mientras que si la cotización subiera por encima de los 13,50 euros, las plusvalías se las apuntaría el banco financiador.

Pero no fue suficiente. En 2009, Jove redujo de forma significativa los títulos que tenía de BBVA a través de UBS, BNP Paribas y Banco Pastor y los traspasó a JP Morgan para “reforzar más la cobertura”,  ya que el grupo presidido por Francisco González cayó por debajo del precio pactado con anterioridad. A principios de 2010 comunicó también a la SEC que había disminuido en 7,18 millones de acciones la posición que tenía en UBS,  que ya solo manejaba 114,73 millones de títulos de BBVA como garantía del préstamo inicial, frente a los 174,04 que tenía cuando el empresario coruñés anunció que había adquirido el 5% del capital del banco español en 2007.

Entre 2008 y 2010, Jové amortizó 921 millones, por lo que la deuda se había reducido a 1.748,9 millones. Aun así, en febrero de 2011, la sociedad de cartera del multimillonario gallego informó al regulador estadounidense que había contratado los servicios de Brussels Branch, Morgan Stanley y Citi para reforzar su participación, que ya acumulaba números rojos de más de 1.800 millones al ver como BBVA se cambiaba a menos de  7 euros por acción. A diferencia de ocasiones precedentes, Inveravante no detalló cuántas acciones tenía pignoradas con cada una de las siete entidades fiuanciadoras, incluidas UBS, BNP Paribas, Banco Pastor y JP Morgan.

Ahora, estas entidades le han dado un año más para pagar unos 874,25  millones de euros, la mitad de los 1.748,9 millones pendientes de amortizar.  Los restantes 874,25 millones siguen teniendo vencimiento el próximo 31 de julio, por lo que Jové tendrá que decidir si los abona o si UBS le ejecuta –tiene en prenda el 2,3% del capital de BBVA- y se queda con los títulos. Fuentes bursátiles apuntan a que la entidad suiza también contrató sus coberturas para minimizar su riesgo con unos bonos convertibles emitidos por Inveravante en 2007 por 3.171 millones.

Caída histórica

Desde que Manuel Jove se convirtió en el principal accionista de BBVA, la entidad presidida por Francisco González se ha derrumbado un 73%, llegando a registrar en ese periodo las dos mayores caídas anuales de la última década, en línea con el comportamiento de otros bancos como Santander, Popular y Sabadell.

Por si fuera poco, en noviembre de 2010, BBVA hizo una ampliación de capital de 5.059 millones para financiar la compra del turco Garanti Bank por 4.200 millones y reforzar los recursos propios. La inyección, a 6,75 euros por título, supuso diluir un 20% a todos los accionistas. Para evitarlo, Jove optó por acudir a la ampliación y aportar 250 millones, ya que si su participación hubiera disminuido por debajo del 5% hubiera perdido las ventajas fiscales de no tener que tributar por los dividendos. Ese desembolso también se hizo con préstamos.

La deuda total de Inveravante ascendía al cierre de 2010, último ejercicio fiscal publicado, a 2.824 millones. Su patrimonio neto ronda los 2.219 millones. Si BBVA llegase a valer cero, el impacto en sus fondos propios sería de unos 440 millones de euros gracias al sistema de cobertura de derivados, según consta en su memoría anual.

Manuel Jove y BBVA pueden respirar medio tranquilos. El empresario gallego, máximo accionista individual del banco con el 5% del capital a través de Inveravante, ha conseguido que UBS le alargue parte del vencimiento de un crédito de 1.748,9 millones de euros que le vencían el próximo 31 de julio, dinero con el que financió su fallida inversión en BBVA de 3.200 millones de euros. La compleja operación con derivados se resume en unas pérdidas de 2.300 millones de euros.