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El Corte Inglés negocia con Santander y BBVA refinanciar deuda por valor de 3.600 millones
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EL GRUPO DA POR FINALIZADO SU PLAN DE EXPANSIÓN TRAS INVERTIR 5.000 MILLONES

El Corte Inglés negocia con Santander y BBVA refinanciar deuda por valor de 3.600 millones

La crisis es para todos. El Corte Inglés se ha puesto manos a la obra para mejorar su situación financiera. El grupo presidido por Isidoro Álvarez

Foto: El Corte Inglés negocia con Santander y BBVA refinanciar deuda por valor de 3.600 millones
El Corte Inglés negocia con Santander y BBVA refinanciar deuda por valor de 3.600 millones

La crisis es para todos. El Corte Inglés se ha puesto manos a la obra para mejorar su situación financiera. El grupo presidido por Isidoro Álvarez está en conversaciones avanzadas para refinanciar la deuda bancaria de 3.600 millones acumulada por la compra del Windsor, la adquisición de acciones propias y la expansión comercial.

Fuentes próximas a las negociaciones han confirmado que la empresa de distribución se ha sentado con BBVA, Santander, Bankia y Caixabank para alargar los vencimientos de sus créditos, que en los últimos años han crecido muy por encima de sus habituales niveles de apalancamiento. La compañía destinó unos 1.000 millones de euros para adquirir el edificio Windsor, sede de Deloitte, y comprar un 6% del capital en manos de accionistas minoritarios.

Además, se endeudó para financiar el desarrollo de nuevos centros comerciales, como el recientemente inaugurado de Córdoba, o los de Tarragona y Badajoz. El Corte Inglés destinó unos 1.000 millones de euros para extender su marca comercial. Lo hizo justo cuando las tensiones en los mercados de capitales empezaron a aflorar y poco antes de que el consumo retrocediese a tasas de dos dígitos.

Resultado de ese esfuerzo inversor fue una deuda a largo plazo con entidades bancarias de 1.676 millones de euros a cierre de 2010, último ejercicio fiscal conocido. El pasivo a corto plazo es de 1.919 millones. En total, unos 3.600 millones que el holding quiere acondicionar para ganar en flexibilidad financiera.

Los acreedores, liderados por Santander y BBVA, están dispuestos a alargar los plazos siempre y cuando El Corte Inglés ponga garantías patrimoniales. Esta condición, normal en cualquier préstamo, era inaudita en la relación entre los bancos y el grupo de Isidoro Álvarez, ya que todas las líneas de financiación se concedían “a pelo”, sin pignoración alguna, al considerar que El Corte Inglés era una de las empresas más solventes de España.

Según estos bancos, el grupo de distribución sigue siendo el cliente más seguro y fiable, pero la nueva regulación sobre provisiones les obliga a tomar todo tipo de precauciones. Otras fuentes apuntan a que no habrá ningún problema en la refinanciación, ya que el holding tiene un beneficio bruto de explotación de casi 1.000 millones y un inmovilizado material de más de 10.600 millones.

La deuda bruta de El Corte Inglés asciende a 4.900 millones de euros si se tienen en cuenta los algo más de 1.300 millones procedentes de empleados que depositaron su dinero en la empresa a cambio de un interés, como si fuera un banco. Sin embargo, teniendo en cuenta las deudas pendientes de cobro, el endeudamiento neto se reduciría a unos 2.500 millones. Esta última cifra supone un ratio de apalancamiento de 2,5 veces el Ebitda, una posición cómoda si se compara con grandes empresas del Ibex 35. Si no se tiene en cuenta la deuda con empleados, el comparable baja a 1,5 veces.

Múltiples activos

Fuentes de El Corte Inglés han confirmado los contactos para refinanciar la deuda, que consideran disminuirá a corto plazo al dar por casi culminado el plan de expansión. Explican que la compañía se ha posicionado para beneficiarse de la tan esperada recuperación económica, con formatos más cercanos al cliente final y precios más ajustados a la situación actual.

Fuentes bancarias agregan que la situación de  El Corte Inglés es novedosa porque se trata de un grupo que siempre se ha financiado con su propia generación de caja. Es decir, que históricamente no ha tenido deuda bancaria. No obstante, matizan que se trata de un holding con una capacidad  “inmensa” para poner su pasivo a cero si lo considera oportuno al tener numerosos activos para poder vender.

En este sentido, citan la financiera, el negocio de tarjetas, la compañía de seguros o los centros comerciales, todos en propiedad. “Solo con hacer una operación de venta con alquiler, sell & leaseback, tendrían suficiente”, argumentan. Además, agregan que el grupo no ha adoptado todavía ningún ajuste de personal que le permitiría reducir costes. Hasta el momento, Isidoro Álvarez ha tenido como premisa preservar el empleo de los más de 105.000 trabajadores directos e indirectos.

La crisis es para todos. El Corte Inglés se ha puesto manos a la obra para mejorar su situación financiera. El grupo presidido por Isidoro Álvarez está en conversaciones avanzadas para refinanciar la deuda bancaria de 3.600 millones acumulada por la compra del Windsor, la adquisición de acciones propias y la expansión comercial.