Caixanova ‘colocó’ preferentes a analfabetos que firmaron con su huella dactilar

El escándalo de las ‘preferentes’ no para. Ahora, se ha hecho público a través de una denuncia periodística, que la la antigua Caixanova, una de las dos entidades que dio lugar a Novagalicia, ‘colocó’ alas acciones a clientes analfabetos que, incluso, dieron su consentimiento en el documento correspondiente con su huella dactilar.

Según publica hoy ‘El País’, y aporta el correspondiente documento gráficos,  “pese a las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de comercializar estos productos solo a inversores con conocimientos sobre la mecánica de los mercados financieros, la entidad viguesa llegó a vender este producto a personas analfabetas (...) La orden de compra está firmada con su huella digital por una mujer de avanzada edad, residente en Cangas do Morrazo. En este caso se trata de una imposición por 6.000 euros que, como en tantas otras ocasiones, se ofreció al ordenante como un depósito que podría ser recuperado en cualquier momento”.

Según recoge el diario, hubo varias circulares emitidas desde los departamentos centrales de Caixanova entre 2004 y 2009 en las que ‘animaban’ a colocar las preferentes entre el mercado minorista y los clientes de las sucursales. Varios suscriptores de esas preferentes han explicado al diario que nunca realziaron los test de idoneidad que recomendaba la CNMV e, incluso, llegaron a adjudicarles las acciones sin tener firmados los contratos.

Dice el mismo medio que, en resumen, “la falta de precauciones que se tomaron para comercializar este producto parece indicar que hubo una considerable presión hacia los empleados para colocar este producto a todos los clientes que fuese posible. La escasez de garantías hacia los clientes es uno de los aspectos en los que inciden las asociaciones de consumidores y la propia Fiscalía del Tribunal Superior, que prepara una demanda contra Novagalicia Banco por los procedimientos de venta de este tipo de productos”.

El titular de la Fiscalía Superior de Galicia, Carlos Varela, apuntó ayer que la demanda que prepara este órgano judicial sobre las preferentes tendrá en cuenta muchas sentencias individuales en las que se reconoce que se perjudicó a muchos ahorradores por falta de información, añade ‘El País’.

El fiscal indicó que este tipo de actuaciones pueden ser evaluadas como delitos de estafa. “Son asuntos que se ventilan entre un concreto cliente y una concreta entidad y hay que verlos individualmente”, añadió el fiscal, quien considera que para el resto de afectados la acción colectiva es el instrumento jurídico más eficaz.