La absolución de la familia Botín da alas a la amnistía fiscal del Gobierno

El sobreseimiento de las actuaciones contra la familia Botín por sus cuentas en Suiza tendrá un efecto positivo sobre la amnistía fiscal actualmente en marcha, según distintos expertos consultados. A su juicio, servirá para generar confianza en la medida y disipar los temores a que el Gobierno no cumpla todo lo prometido, temores que pesan mucho a la hora de acogerse a una medida de este tipo.

"Sin duda, esta noticia viene muy bien para que los defraudadores se animen a regularizar su dinero negro, ahora que han visto que Botín lo ha hecho y no le ha pasado nada", comenta un experto fiscalista. La apertura de diligencias contra el primer banquero del país, pese a haber pagado 200 millones para regularizar su situación, había generado una enorme desconfianza en nuestras autoridades y había frenado las regularizaciones voluntarias anteriores a la amnistía (se podían hacer, aunque en condiciones menos ventajosas que las actuales).

Esta desconfianza seguía pesando sobre la amnistía anunciada por el Gobierno a finales de marzo. "Si Botín llega a ser condenado, la amnistía habría fracasado porque nadie se habría fiado de la palabra del Gobierno en esta materia. Estamos hablando de algo muy delicado y, ante la mínima duda, los que tienen dinero en paraísos fiscales habrían preferido quedarse como están", opina otro asesor fiscal.

De hecho, hay quien establece una relación causa-efecto entre la amnistía y la absolución de la familia Botín, al menos en lo que se refiere al momento del anuncio de la misma. Otros lo desligan totalmente: "Botín es Botín y la amnistía es la amnistía". Ahora bien, esta fuente reconoce que, "aunque no haya relación directo, es innegable que esto va a incrementar el dinero que se acogerá a la amnistía".

En principio, el objetivo del Ejecutivo es recaudar 2.500 millones, pero pretende obtener mucho más a largo plazo ya que ese patrimonio estará controlado y podrán gravarse las rentas futuras que genere. Y se gravarán ya al tipo normal, no al excepcional del 10%. Ese efecto inducido es muy superior a la recaudación que va a obtener la pura regularización, según los expertos.

La absolución de Botín no tiene ninguna relación formal con el Real Decreto que aprobaba la amnistía. Como explicó en su día El Confidencial, esta amnistía fiscal parcial no se aplicará a aquellos contribuyentes a los que ya se hubiera notificado por parte de Hacienda el inicio de procedimientos de comprobación o investigación para determinar las deudas tributarias correspondientes, como es el caso del presidente del Banco Santander.