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Goiri se deshace de Sánchez Barcoj, el 'lado oscuro' de la vieja Bankia
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TIENE UN BLINDAJE DE 4,5 MILLONES DE EUROS

Goiri se deshace de Sánchez Barcoj, el 'lado oscuro' de la vieja Bankia

José Ignacio Goirigolzarri está tardando poco tiempo en deshacerse de los directivos más significados de la vieja Bankia. Sólo un día después de haber tomado posesión

Foto: Goiri se deshace de Sánchez Barcoj, el 'lado oscuro' de la vieja Bankia
Goiri se deshace de Sánchez Barcoj, el 'lado oscuro' de la vieja Bankia

José Ignacio Goirigolzarri está tardando poco tiempo en deshacerse de los directivos más significados de la vieja Bankia. Sólo un día después de haber tomado posesión formal de su cargo como presidente, el financiero vasco ha despachado por la vía de urgencia al histórico Ildefonso Sánchez Barcoj (52 años), que ayer jueves terminó su etapa como director general financiero y de riesgos, poniendo así fin a una dilatada etapa de 34 años (desde 1978) de servicio dentro de la antigua Caja Madrid.

Su salida, sin embargo, es menos amarga gracias al jugoso blindaje que tiene por contrato. Según la documentación pública presentada ante el Banco de España al cierre de 2011, el director general saliente era el miembro del comité de dirección con un paracaídas más generoso: sueldo de 1,5 millones de sueldo y 4,5 millones de indemnización, “importe correspondiente a 45 días de salario por año de trabajo con un máximo de 42 mensualidades (por relación ordinaria previa, Estatuto de los Trabajadores)”.

Conocido dentro de la estructura de Bankia como ‘el lado oscuro’, su antigüedad dentro de Caja Madrid le hacían guardián de muchos secretos y conocedor de todos los pasillos en el laberinto de las relaciones de poder. “Aprendió a enrocarse en todo tipo de entornos con todo tipo de prácticas”, sentencia un antiguo compañero, perplejo por la capacidad que tuvo Sánchez Barcoj para continuar e incluso ampliar competencias dentro de la cúpula tras la llegada de Rodrigo Rato a la entidad.

Su poder en la organización era inmenso. La última demostración tuvo lugar el pasado mes de noviembre, con motivo de la reestructuración del staff de Bankia. Entonces, Rodrigo Rato confirmó a Luis Gabarda como director de fondos y seguros (un área de fuerte crecimiento y donde había que fusionar a siete gestoras), pero Sánchez-Barcoj tardó poco en conseguir que ese puesto fuera para su esposa, la directiva Isabel Bastit, que hasta ese momento era la responsable de la territorial de Madrid Sur.

Sencillamente, el presidente cedió a sus pretensiones, para malestar del resto de la alta dirección, que comprobó cómo una vez más el nepotismo de Sánchez Barcoj implicaba una posterior cascada de cambios injustificados. El desplazado Gabarda terminó en Bankia Bolsa, enfadado y desmotivado, para disgusto del responsable de la sociedad de valores hasta ese momento, Ignacio Renart, que tuvo que tragar con su traslado a una unidad absolutamente secundaria llamada Madrid Leasing.

Licenciado en Económicas por la Complutense de Madrid y con título MBA por la Universidad de Houston, el ejecutivo comenzó a ocupar cargos de responsabilidad en Caja Madrid bajo la presidencia de Miguel Blesa, con quien ocupó la dirección de auditoría, la dirección de banca comercial, la dirección de la filial de banca privada y la dirección general de Medios, a la que sumó además la dirección financiera antes de que llegara Rato. Un hombre para todo que siempre ganó con los cambios.

Su salida no ha sido a única. También se supo ayer de la marcha del director general adjunto de auditoría interna, Miguel Ángel Soria, procedente de la antigua Bancaja. Sus dimisiones, según la versión oficial, se produce justo después de la llegada de los dos nuevos directores generales -José Sevilla (financiera, riesgos y participadas) y Antonio Ortega (medios, tecnología y recursos humanos)-, los dos exbebeuves con los que ha desembarcado Goirigolzarri para tomar el control de Bankia.

José Ignacio Goirigolzarri está tardando poco tiempo en deshacerse de los directivos más significados de la vieja Bankia. Sólo un día después de haber tomado posesión formal de su cargo como presidente, el financiero vasco ha despachado por la vía de urgencia al histórico Ildefonso Sánchez Barcoj (52 años), que ayer jueves terminó su etapa como director general financiero y de riesgos, poniendo así fin a una dilatada etapa de 34 años (desde 1978) de servicio dentro de la antigua Caja Madrid.