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Santander tiene que quedarse con el suelo para poder vender su cartera de activos adjudicados
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LA OPERACIÓN SERA INFERIOR A LOS 700 MILLONES DE EUROS

Santander tiene que quedarse con el suelo para poder vender su cartera de activos adjudicados

Cada vez falta menos. Bautizada como 'Escudería', la operación protagonizada por el Banco Santander y el fondo inmobiliario de Morgan Stanley afronta su recta final después

Foto: Santander tiene que quedarse con el suelo para  poder vender su cartera de activos adjudicados
Santander tiene que quedarse con el suelo para poder vender su cartera de activos adjudicados

Cada vez falta menos. Bautizada como 'Escudería', la operación protagonizada por el Banco Santander y el fondo inmobiliario de Morgan Stanley afronta su recta final después de nueve meses de negociación y cambios sustanciales en el contenido final de la transacción. Según distintas fuentes financieras, la cartera de activos adjudicados que tiene prevista vender el banco español al fondo de inversión estaría por debajo de los 700 millones de euros, cantidad muy inferior a la prevista al comienzo del proceso, en torno a 3.000 millones.

El motivo principal de esta revisión tiene que ver con la modificación del contenido de la cartera de activos en subasta. Al final, el Santander ha tenido que retirar el porcentaje de suelo que había incluido dentro del lote, dentro del cual había además viviendas, naves industriales y promociones a medio construir. El desinterés de Morgan Stanley por comprar suelo, cuyo valor actual de mercado es próximo a cero, ha terminado por condicionar al conjunto del proceso, tanto en la tipología de activos como en el importe de la operación.

En principio, a falta de los últimos detalles, el descuento medio con el que se cerrará la operación es del 67,5% respecto al valor nominal de los activos, según las fuentes consultadas. Es decir, Morgan Stanley pagaría 32,5 céntimos por cada euro que el banco tiene apuntado en su balance, aunque el impacto será muy inferior al descuento, dado que la entidad ha provisionado ya más de 4.000 millones para riesgo inmobiliario al cierre de 2011, para una cartera total de activos inmobiliarios adjudicados de 8.552 millones de euros brutos.

Más allá de la magnitud de la ‘Operación Escudería’, la importancia de esta transacción radica en que servirá como referencia para todo el sector, tanto para el resto de entidades financieras, como por ejemplo La Caixa o BBVA, que también están en proceso de desinversión de sus activos adjudicados, como para los inversores institucionales interesados en adquirir activos inmobiliarios en España. No en vano, fondos como Cerberus, Oak Hill o Apollo estudiaron también la cartera que sacó al mercado el Santander el verano pasado.

De hecho, el Banco de España ha estado monitorizando todo el proceso, dado que estas desinversiones se han precipitado a raíz del cambio normativo introducido sobre la manera de estimar las pérdidas por deterioro de los activos en balance. También lo hace para cerciorarse de la estructura de financiación, pues aunque el Santander puede participar, en ningún momento podría aportar más del 50% del importe, dado que el organismo supervisor consideraría que no desconsolida  riesgo inmobiliario de su balance a pesar de la venta.

Esta desinversión se enmarca dentro de la política de saneamiento del balance asumida por el equipo de Emilio Botín, que espera alcanzar los 5.000 millones de euros que tiene reconocidos como activos crediticios dudosos, tanto en préstamos personales, como al consumo o hipotecarios. Hace unas semanas, el Santander vendió al fondo Fortress una cartera de créditos al consumo impagados de 1.100 millones de euros con un descuento de más del 95%, por lo que la entidad española recupera unos 55 millones del total.

Cada vez falta menos. Bautizada como 'Escudería', la operación protagonizada por el Banco Santander y el fondo inmobiliario de Morgan Stanley afronta su recta final después de nueve meses de negociación y cambios sustanciales en el contenido final de la transacción. Según distintas fuentes financieras, la cartera de activos adjudicados que tiene prevista vender el banco español al fondo de inversión estaría por debajo de los 700 millones de euros, cantidad muy inferior a la prevista al comienzo del proceso, en torno a 3.000 millones.