BBVA se impone a Popular e Ibercaja en la puja por Unnim gracias a su mayor tamaño

El Banco de España ha decidido adjudicar finalmente Unnim Banc a BBVA, que se impone así a las pujas de Popular e Ibercaja. La adjudicación tendrá un coste de 1.997 millones que asumirá el Fondo de Garantía de Depósitos, o sea, el sector financiero, divididos en 953 millones de capital y 1.044 millones de esquema de protección de activos (EPA).

El banco que preside Francisco González, que había presentado una puja muy agresiva y partía como favorito en la subasta, como adelantó El Confidencial hace dos semanas, se ha llevado el gato al agua gracias a su mayor tamaño y a las dudas sobre la capacidad de los otros dos candidatos para acometer dos procesos de integración de forma simultánea.

Con esta compra, BBVA -asesorado por Rothschild y UBS- se asegura su objetivo de crecer en Cataluña, reconocido públicamente, aunque su opción preferida era CatalunyaCaixa. Pero el temor a que al final el Santander le arrebate esta entidad y la incertidumbre sobre si habrá dinero para un EPA de tanta envergadura le llevó a pujar fuerte por Unnim.

Según distintas fuentes conocedoras del proceso de adjudicación, la batalla ha estado muy reñida hasta el último momento, ya que los tres candidatos habían presentado ofertas muy parejas. De hecho, la decisión final no se ha tomado hasta esta tarde en la reunión del consejo del Banco de España, y anoche todavía no había un ganador claro en la comisión ejecutiva del FROB. Nomura ha sido el banco asesor del FROB para la operación.

En los últimos días parecía cobrar cierta ventaja la caja aragonesa, pero su reciente compra de Caja3 le ha restado posibilidades porque el supervisor no tiene claro que una entidad sin experiencia anterior en fusiones pueda acometer dos adquisiciones de forma simultánea. No obstante, el elemento decisivo ha sido el económico, como en todas las adjudicaciones anteriores acometidas por el Banco de España con excepción de la primera, CCM.

Las cifras de la adjudicación

La subasta se basaba en dos parámetros: por un lado, el precio al que el comprador recompra el capital público inyectado por el FROB y, por otro, el EPA para cubrir las pérdidas futuras de la cartera de activos problemáticos de la entidad. A diferencia de la adjudicación de la CAM a Sabadell, esta vez el ganador no ha solicitado una línea de liquidez para cubrir las necesidades de Unnim.

Respecto al capital, BBVA ha ofrecido sólo un euro, con lo que el FGD se hará cargo de las minusvalías de 953 millones que supondrá la operación para el fondo público de rescate (el FROB), que es el que inyectó este dinero al nacionalizar la entidad el pasado 30 de septiembre.

En cuanto al EPA, la cartera de activos tóxicos de la fusión de las cajas de Sabadell, Manlleu y Terrassa asciende a 2.635 millones, según identificó la due diligence realizada por KPMG, a los que hay que restar 1.330 millones en provisiones con que cuenta ya la entidad. De los 1.305 restantes, el EPA cubre el 80%, esto es, 1.044 millones. Este esquema también será cubierto por el FGD, de forma que la operación no tiene impacto para las finazas del Estado.