¿Cuál es la ciudad del mundo con mayor concentración de Rolls Royce?

Fabricar el mejor vehículo del mundo y venderlo solo a los que puedan pagar por él. Esa fue la filosofía con la que Henry Royce comenzó a fabricar coches a principios del siglo XX, y desde entonces ricos y poderosos han paseado su condición por las calles de todo el mundo a bordo de uno de estos emblemáticos vehículos. De la Familia Real británica al sultán de Brunei pasando por Franco, el Sah de Persia o Frank Sinatra, son muchos los que han caído rendidos ante la elegancia de este imperecedero símbolo de exclusividad.

El año pasado la compañía vendió 3.538 coches de la marca, pero ¿dónde es más probable que nos crucemos con una doble “R” enlazada sobre su emblemático radiador? Desde luego no será en ningún centro financiero de la vieja Europa ni en una rica ciudad estadounidense. Tal y como ha declarado al Wall Street Journal el primer ejecutivo Torsten Müller-Ötvos, la ciudad con más concentración de Rolls-Royce del mundo es Hong Kong.

La compañía británica, propiedad de la alemana BMW, ha batido su récord histórico de ventas en 2011 gracias a China, que ya ha superado a Estados Unidos como el mayor mercado de vehículos de lujo. Rolls-Royce desembarcó en el  gigante asiático en 2003 y, desde entonces, ha experimentado un espectacular crecimiento hasta el punto de vender allí el 30% de sus coches.

Atrás quedaron los tiempos en los que los salones de Beverly Hills y Londres lideraban las cifras de ventas. Esas plazas históricas han sido sustituidas por Pekín y Shangai, un dato doblemente llamativo si tenemos en cuenta que los chinos deben pagar casi el doble que los occidentales debido a los altos costes de importación y las tasas aduaneras.

Compradores de menos de cuarenta años

Los asistentes al Salón del Automóvil de Detroit que se celebra este mes encontrarán allí a los principales fabricantes de coches del mundo, pero no a los ejecutivos de Rolls Royce. Y es que, a pesar de la relevancia de la cita, la cúpula directiva ha preferido salir de gira promocional por Asia, su nuevo mercado estrella.

¿Pero quién está comprando sus coches? Según declaraciones de Müller-Ötvos, “los jefes de las industrias, así como emprendedores hechos a sí mismos que tienen una educación superior en el extranjero y quieren concederse un premio por su éxito”. En China, los compradores tienen entre treinta y cuarenta años, lo que supone una edad inferior a los clientes medios de otros países.

Rolls-Royce se ha apresurado a cuidar a estos nuevos compradores y ya ha adaptado su oferta a los gustos y necesidades del mercado chino, incluyendo una versión más grande del modelo Phantom que responde a la demanda de coches más espaciosos conducidos por chóferes. Asimismo, la llegada del Año del Dragón ha sido celebrada por la compañía con el lanzamiento de una edición limitada de coches con dragones bordados en los reposacabezas de cuero. Con un precio de un millón de euros, los modelos ya están agotados.