Es noticia
Navidades negras para el pequeño comercio
  1. Economía
OPOSICIÓN, ASOCIACIONES Y SINDICATOS RECHAZAN LA LIBERALIZACIÓN TOTAL DE HORARIOS COMERCIALES

Navidades negras para el pequeño comercio

“Puede abrir quien quiera. A nadie se le obliga”. Con estas palabras resumía Esperanza Aguirre el proyecto de ley aprobado por la Comunidad de Madrid por

Foto: Navidades negras para el pequeño comercio
Navidades negras para el pequeño comercio

“Puede abrir quien quiera. A nadie se le obliga”. Con estas palabras resumía Esperanza Aguirre el proyecto de ley aprobado por la Comunidad de Madrid por el que se liberalizan totalmente los horarios comerciales de la región. Madrid, que ya era la comunidad que ofrecía a los comercios la franja horaria más flexible de España, permitirá a todos los establecimientos, independientemente de su superficie y actividad, abrir los 365 días del año sin restricciones.

La aprobación de la Ley de Modernización del Comercio llega en plena campaña de Navidad, marcada por el declive del consumo interno. No obstante, los comerciantes españoles la esperan con optimismo. Desde la Conferencia Española de Comercio (CEC), se prevé un aumento de alrededor de un 8% de las ventas en comparación con 2010 y después de tres años de descenso continuado. Así, caracterizada tradicionalmente por ser una de las épocas con mayor nivel de consumo (España es el cuarto país europeo que más gasta en estas fechas), la CEC estima que el gasto medio por persona en el pequeño y mediano comercio oscile entre los 70 y 80 euros; la cifra representa, aproximadamente, un desembolso de unos 300 euros por hogar -un 60% de la cantidad total que, de media, se destinará a compras en estas Navidades-.

Sin embargo, la liberalización de los horarios podría reducir estas cifras dado que los pequeños y medianos negocios (autónomos, empresas familiares, comercios de menos de cinco empleados, etc.) no disponen de los recursos humanos y económicos necesarios para poder abrir sus establecimientos durante todo el horario previsto. Esto supone que no sean capaces de competir con las grandes superficies, lo que a corto plazo supondrá una pérdida de ingresos y, a la larga, esta competencia desleal les llevará al cierre de sus comercios. Ante el riesgo de que se amplíe la ya existente desigualdad entre pequeños comercios e hipermercados, la oposición, los sindicatos y las asociaciones de comerciantes han rechazado unánimemente la decisión del Gobierno autonómico.

UPyD: “No abrirá quien quiera, sino quien pueda”

La Consejería de Economía y Hacienda ha calculado que la liberalización podría generar más de 20.500 nuevos empleos en la región y un incremento del 0,6%% del PIB de la Comunidad. Unas cifras a las que la portavoz del grupo socialista, Maru Menéndez, ha hecho referencia alegando que por cada puesto de trabajo que se crea en una gran superficie “se destruyen” cuatro en el pequeño comercio.

“La ley de la selva”. Así la ha calificado el diputado de Izquierda Unida Antero Ruiz, quien ha alertado de la situación de “víctimas” que tendrán los pequeños y medianos comerciantes. Una opinión que comparten en UPyD, que ven el principal problema en que "no abrirá quien quiera, sino quien pueda", matizando así las palabras de Esperanza Aguirre.

Las discrepancias con el Gobierno autonómico no se van a quedar en palabras porque los sindicatos CCOO, UGT, la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas de España (Copyme) y la Intersectorial de Autónomos (CIAE) ya han anunciado movilizaciones, aún no concretadas, contra el anteproyecto de Ley de Modernización del Comercio y exigirán las dimisiones del consejero de Economía, Fernando Merry del Val, y del presidente de la Cámara, Salvador Santos Campano, si no se convoca el Consejo de Comercio.

Otro de los aspectos que están suscitando críticas es la ruptura de “cualquier atisbo de conciliación entre vida laboral y familiar” en un sector en el que el 60% de los trabajadores son mujeres, como recuerdan desde CC.OO.

¿Qué modificaciones se introducen en la Ley?

Las modificaciones que se han incluido son dos. En primer lugar se establece que "cada comerciante determinará libremente los días y el horario de apertura y cierre de sus establecimientos en el conjunto de los días laborables de la semana". Es decir, de lunes a sábado, se podrá abrir cualquier establecimiento, con independencia de su actividad concreta y tamaño, las 24 horas del día. Con esta medida, desaparece la limitación existente para los establecimientos de más de 300 metros cuadrados.  Una ampliación horaria que para el secretario de acción sindical de la Federación de Comercio, Hostelería y Juegos de UGT, Francisco Arenas, suponen una “vuelta al siglo XVIII, ya que los propietarios estarán obligados a permanecer permanentemente en sus negocios, lo que generará una precarización del trabajo y una esclavitud de los trabajadores”.

La segunda novedad es la que hace referencia al horario de domingos y festivos autorizados, cuando “cada comerciante determinará libremente el horario de apertura correspondiente a cada domingo o festivo autorizado, conforme a la normativa vigente en esta materia”. Esto implica que se mantienen los 22 domingos y festivos en toda la Comunidad de Madrid, y el horario máximo de apertura de 12 horas, pero se suprime la limitación de apertura antes de las 7 horas.

Con estas modificaciones, que según la Presidenta de la Comunidad buscan “facilitar que los consumidores y comerciantes se puedan poner de acuerdo en el horario", las grandes superficies reforzarán su posición en el mercado, que está cada vez más próxima al monopolio, lo que a la larga les permitirá fijar los precios de venta al público, medida que terminaría por ir en detrimento del consumidor.

“Puede abrir quien quiera. A nadie se le obliga”. Con estas palabras resumía Esperanza Aguirre el proyecto de ley aprobado por la Comunidad de Madrid por el que se liberalizan totalmente los horarios comerciales de la región. Madrid, que ya era la comunidad que ofrecía a los comercios la franja horaria más flexible de España, permitirá a todos los establecimientos, independientemente de su superficie y actividad, abrir los 365 días del año sin restricciones.