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Puig, la fortuna catalana de la belleza
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PROPIETARIOS DE FIRMAS COMO CH O PACO RABANNE

Puig, la fortuna catalana de la belleza

“Passion, people, performance”. Con este aforismo empresarial y a lo largo de más de 90 años, el Grupo Puig ha construido un imperio familiar que hoy

“Passion, people, performance”. Con este aforismo empresarial y a lo largo de más de 90 años, el Grupo Puig ha construido un imperio familiar que hoy se ha convertido en uno de los grandes holdings del sector cosmético y textil de España, con presencia en más de 130 países en el resto del mundo.

La familia Puig, a través de su holding Corporación Exea que preside Josep Oliu (Banco Sabadell), amasa mucho capital detrás de sus apellidos. Se ha convertido en una de las grandes fortunas españolas todavía sin catalogar, en la sombra de los Roig (Mercadona) o de los hermanos Andic (Mango).

Es otro caso más de multimillonarios espontáneos en España, como ocurrió en 2001 con Amancio Ortega con la salida a bolsa de Inditex o, más recientemente, con Daniel Maté, que con Glencore se ha convertido en el cuarto hombre más rico del país. Quizá ocurra lo mismo con algún Puig. El grupo familiar ya factura más de 1.200 millones de euros anuales y crece a ritmos del 41% en los últimos cinco años pese a la crisis.

Esta compañía catalana tiene en su haber las fragancias de grandes firmas como Carolina Herrera, Prada, Nina Ricci o Paco Rabanne. Esta última, con el lanzamiento de One Million, se ha convertido en el segundo perfume masculino más vendido en el mundo, un hecho que ha incrementado de manera imparable la cuota de mercado de los Puig, que ha pasado del 3,7% en el año 2005 hasta el 7% del 2010. Puig también gestiona las fragancias de la cantante Shakira y del actor Antonio Banderas.

Aunque su línea de negocio se ha centrado en el mundo de la cosmética, la familia catalana ha hecho de la diversificación su herramienta más preciada y ha ido expandiendo su mercado hacia el sector textil. En el mes de mayo cerraba una de sus grandes operaciones al hacerse con el 60% de la firma francesa Jean Paul Gaultier, de la que ya es el mayor accionista. Su último movimiento tenía lugar esta misma semana con la adquisición del grupo dermatológico Uriage por 140 millones de euros. 

Antonio Puig, la historia de un emprendedor

El nacimiento de Puig se remonta muchos años atrás. Concretamente en el año 1914, Antonio Puig, un emprendedor de aquellos tiempos, fundaba la empresa y sacaba el que sería el primer lápiz de labios fabricado en España. 

Unos años más tarde lanzaría su producto estrella: el Agua de Lavanda Puig. A partir de este momento, la empresa comienza a crecer con la apertura de numerosos locales en Barcelona, su sede hasta la actualidad, y Antonio decide delegar el mando de la empresa en sus hijos, quienes han sabido llevarla por el buen camino hasta convertirla en un gran imperio al que todavía le queda mucho por recorrer.

“Passion, people, performance”. Con este aforismo empresarial y a lo largo de más de 90 años, el Grupo Puig ha construido un imperio familiar que hoy se ha convertido en uno de los grandes holdings del sector cosmético y textil de España, con presencia en más de 130 países en el resto del mundo.

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