Gran enfado con ZP por el trato de favor a sus empresarios afines en el coche eléctrico

El proyecto del coche eléctrico que bendijo el pasado martes José Luís Rodríguez Zapatero ha nacido pinchado. La elección de los empresarios que protagonizaron los favorables discursos oficiales ha provocado un hondo malestar entre los grupos energéticos -Iberdrola, Repsol y Acciona- que quedaron en un segundo plano por decisión exclusiva del Ministerio de Industria de Miguel Sebastián.

 

Y es que la mayoría de los presentes se quedaron a cuadros cuando vieron como Florentino Pérez, presidente del ACS, iba al estrado a intervenir en defensa del controvertido proyecto. El primer ejecutivo de la constructora aseguró que se está gestando un nuevo modelo de negocio: “El desafío es construir una red que no sea un mero enchufe, sino un sistema inteligente de recarga que sirva para controlar el estado de la red eléctrica”.

El siguiente en intervenir fue Borja Prado Eulate, máximo ejecutivo de Endesa y de Mediobanca, el banco de cabecera de ACS. Prado aseveró que el coche eléctrico “es una de nuestras oportunidades de negocio estratégicas para los próximos años”, afirmación que algunos de los asistentes ponen en duda puesto esta iniciativa apenas venderá 20.000 vehículos el próximo año.

Además de Pérez y de Prado, también apareció Javier Monzón, presidente de Indra, sociedad en cuyo accionariado están los Albertos y la familia March, dos de los socios principales de ACS. No hay que olvidar que el propio Monzón es consejero del grupo constructor. El acto se produjo horas antes de que la Comisión de Economía del Congreso diera el visto bueno a la enmienda contra los blindajes, que favorrece al grupo del presidente del Real Madrid y a Sacyr y que perjudica a Iberdrola y a Repsol.

Por el contrario, el Ministerio de Industria no invitó a intervenir a Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, a Antonio Brufau, presidente de Repsol, ni a José Manuel Entrecanales, primer ejecutivo de Acciona. Llamó también la atención que el presiente de este grupo no se pusiera en primera fila, al lado de Rodríguez Zapatero, en la foto oficial como si hicieron sus homólogos del sector. Entrecanales prefirió ponerse en un discreto segundo lugar, lejos del jefe del Gobierno.

Durante el acto, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Francisco Javier García Sanz, subrayó la necesidad de que el impulso del coche eléctrico se lleve a cabo a través de un esfuerzo conjunto de todas las partes implicadas en este aspecto y solicitó que se realice un acercamiento "común, coherente y homogéneo" no sólo en España, sino en toda la Unión Europea.

Asimismo, el presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, resaltó la importancia que tendrá la llegada del coche eléctrico para abaratar los costes energéticos en España, así como para mejorar la eficiencia y para lograr una sostenibilidad del modelo energético actual.

Por su lado, el presidente del Real Automóvil Club de España (RACE), Ramón García Moliner, apuntó que desde el club automovilístico pondrán en marcha acciones de comunicación para dar a conocer las virtudes de este tipo de vehículo entre los conductores y puso de manifiesto su intención de que la flota de vehículos del RACE use estos vehículos en el futuro.

Lo que nadie dijo públicamente es que los 600 millones que el Gobierno destina a esta iniciativa “es una barbaridad”, según alguna de las empresas que acudieron al evento. “España no está para subvencionar este tipo de cosas. No nos sobra el dinero”, añaden.