El fundador de Carmignac llama "prehistóricos" a BBVA y Banif en la venta de fondos

La herida sigue abierta y escuece. Edouard Carmignac, fundador de la gestora gala que lleva su apellido, cargó ayer con duras palabras sobre BBVA y Banif  a cuenta de la decisión de ambas entidades de retirar de sus oficinas los fondos de Carmignac Gestión, la tercera gestora extranjera por patrimonio en España.

Ante periodistas e inversores calificó de "prehistórica" la actitud de los dos grandes bancos españoles en la venta de fondos de inversión. "Los bancos que piensan que el dinero de sus clientes les pertenece van a perder cuota de mercado mucho más rápido de lo que esperan. Están colándoles los productos que quieren incluso han permitido la compra de fondos que nunca debieron vender". No obstante, matizó que esta actitud no es sólo un problema exclusivo de España sino que se trata de una tendencia bastante generalizada en Europa. Ni BBVA ni Banif han querido hacer comentarios al respecto.

Hace dos semanas, Quality, la plataforma de fondos de terceros de BBVA, realizaba un informe que daba a entender que la firma francesa podría sufrir algunos problemas por el gran aumento de patrimonio experimentado en los últimos años -actualmente cuenta con 30.000 millones de euros bajo gestión- y la capacidad de su su equipo gestor y de análisis -compuesto sólo por 16 personas- para manejar dicho patrimonio. También provocó suspicacias el hecho de que su auditor fuera una firma francesa con escasa o nula proyección internacional, Cabinet Vizzavona, que finalmente fue sustituida por KPMG.

Días más tarde, Banif seguía sus pasos desencadenando el enfado de su presidente. Un malestar que ha sido palpable a través de varios comunicados oficiales y en diferentes actos ante la prensa e inversores, como el que tuvo lugar ayer en el Hotel Ritz de Madrid.

Rembolsos de 600 millones de euros

El impacto de estas decisiones sobre la empresa y sobre la rentabilidad de los fondos no se ha visto afectada, según Carmignac. “No ha provocado una hemorragia en la gestora, más bien un cortecillo”. De los 30.000 millones de euros activos bajo gestión del grupo, el 6% corresponde a España, 1.800 millones. De esta cantidad “hemos perdido una tercera parte”: 450 millones de euros.

“Lo que pasó en BBVA fue poca profesionalidad. No encuentro otra explicación. Ha estado al límite de la ética y de la legalidad y si encontramos indicios de que hubo intención de perjudicarnos, tendremos que tomar acciones legales”. Por el momento, sin embargo, la gestora no irá a los tribunales e incluso no descartó volver a trabajar con ambas entidades en el futuro.

No en vano tanto BBVA y Santander son dos de los mejores escaparates para la venta de fondos en España, país donde las gestoras extranjeras comercializan sus productos a través de plataformas a terceros como Quality, Allfunds (Santander), Inversis o Tresis, y también mediante acuerdos directos con cajas de ahorros y bancos para distribuirlos a través de sus sucursales.

Fuentes del sector señalan que lo que ha habido ha sido un exceso de celo por parte de los equipos de riesgo. "Hasta hace un año, sólo se fijaban en las comisiones pero, tras la quiebra de Lehman Brothers y el escándalo de Madoff, se han vuelto muy inquisidores. La gente trabaja ahora para salvar su dinero y no se fían de productos que estén consiguiendo fuertes retornos". 

"Cuando el mercado funciona mejor, es normal que las entidades se vean tentadas a poner en marcha fondos propios", dijo Carmignac, que aprovechó para criticar que "se sigan vendiendo productos que los clientes no entienden".

Los dos fondos estrella de la gestora gala son Carmignac Patrimoine y Carmignac Securité, que acumulan rentabildiades del 15% y del 8,5%, respectivamente, desde enero. "En España hay analistas que no entienden que un fondo puede ganar aunque caigan los mercados. Lo que ha hecho Patrimoine en los últimos años ha sido cubrir posiciones hasta que el temporal ha pasado. En el caso de Securité, ha estado en el sitio adecuado en el momento adecuado", explica otra fuente. Las principales apuestas de este fondo han sido deuda pública, privada y emergentes.