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El Santander manda a sus clientes al 'hiper' (o al hospital) los sábados
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El Santander manda a sus clientes al 'hiper' (o al hospital) los sábados

De las alrededor de 10.000 oficinas bancarias que en total tiene a su disposición el consumidor en España para hacer gestiones en el banco los sábados,

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El Santander manda a sus clientes al 'hiper' (o al hospital) los sábados

De las alrededor de 10.000 oficinas bancarias que en total tiene a su disposición el consumidor en España para hacer gestiones en el banco los sábados, el Santander decidió el pasado jueves cerrar las suyas. Serán casi 3.000 las sucursales del banco presidido por Emilio Botín que ya no abrirá sus puertas nunca más los sábados por la mañana. Hasta ahora, estaban abiertas al público durante 6 meses, desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo. La medida, pactada con los sindicatos, afecta a 16.000 trabajadores, casi el 10% del total de de la entidad y se enmarca dentro del Plan de Igualdad del banco para la conciliación de la familia y el trabajo.

En la era de la liberalización de los horarios comerciales y del consumo masivo durante los fines de semana, la decisión del Santander puede antojarse a contracorriente de las prácticas de consumo ciudadano. Ahora, la cuestión que se preguntan los consumidores es: ¿cuándo podré hacer mis gestiones bancarias si mi banco ya no abre los sábados?

Efectivamente, el horario de las oficinas bancarias (mayoritariamente de 8 de la mañana a 3 de las tarde) impide a muchos trabajadores acudir al banco al coincidir con sus horas de trabajo. O en caso de necesidad, obliga a pedir permiso laboral para acudir a la sucursal bancaria. Por esa razón, muchos consumidores dedican irremediablemente el sábado por la mañana para hacer las gestiones en la sucursal del banco. Con la iniciativa del Santander, pionero en este sentido entre los grandes bancos españoles, sus clientes ya no tendrán esa opción.

"El Santander ha tomado esta decisión respondiendo a una demanda histórica de los trabajadores del banco. El objetivo es la conciliación de la vida laborar y familiar. Además, comercialmente los sábados ya no eran demasiado efectivos teniendo en cuenta que con la entrada de los canales de banca a distancia, como internet, el cliente ya no visita las oficinas con la misma frecuencia que antes", argumenta un portavoz del banco.  

Algunas fuentes cercanas a los sindicatos estiman que el Santander podría ahorrar unos 17 millones de euros al año con el cierre de las oficinas los sábados, aunque según el banco, el ahorro de costes nunca ha sido el objetivo de la medida, sino "el requerimiento de los sindicatos".

¿Y a los clientes? ¿Se les ha preguntado?. "Bueno, no esperamos quejas de forma masiva. El banco ha calibrado el impacto que puede tener en los clientes y el beneficio que pueden tener los trabajadores y ha tomado esta decisión. Está claro que no siempre las medidas pueden contentar a todo el mundo", indican desde el Santander.

En cualquier caso, cerrar los sábados es una medida que se equipara a las prácticas horarias de las cajas de ahorros, que incorporaron hace años en sus convenios el cierre de las oficinas el sábado. No obstante, como compensación las cajas abren el jueves por la tarde para permitir a sus clientes dirigirse a las sucursales fuera de su horario laboral al menos una vez a la semana.

El cierre de los sábados también es una práctica asentada en el resto de países europeos, aunque la gran diferencia es que en la banca continental el horario continuado de oficinas se alarga hasta las 5 de la tarde, lo que permite a muchos clientes acudir a las sucursales.

Las oficinas de consumidores, en cualquier caso, creen que a pesar del cierre de las oficinas del Santander, el cliente tiene otras opciones. En la Unión de Consumidores Españoles (UCE) lo tienen bastante claro. "El Santander tiene un negocio mayoritariamente dirigido a las empresas (sic), con lo que no creemos que afecte demasiado a las familias. En cualquier caso, los clientes tendrán otras opciones para elegir al haber competencia en el sector. Y siempre podrán cambiarse de banco", sostienen.

El problema, en ese caso, es que Santander, al ser el mayor banco de España, suele marcar la tendencia entre sus competidores (y sus correspondientes sindicatos) con lo que los expertos subrayan que otros bancos pueden secundar la decisión, lo que limitaría aún más las opciones de los clientes. De hecho, en BBVA, Banco Popular y Banesto también se plantean cerrar las oficinas los sábados. Antes, sólo Deutsche Bank, Barclays y Bankinter había decidido no abrir los sábados. No obstante, algunas fuentes señalan que quizá alguna entidad pueda hacer de la apertura del sábado bandera comercial para intentar ganar clientes descontentos con la medida.

En el Banco Santander no están preocupados por el impacto que pueda tener en sus clientes. "De momento sólo hemos alcanzado un preacuerdo con los sindicatos. Aún es pronto para recibir quejas en el departamento de Atención al Cliente", apuntan fuentes de la entidad que insisten en que las prácticas bancarias han cambiado y la sucursal ya no es tan necesaria como antes, sobre todo con el uso de internet.  "El producto bancario es algo que se adapta bien a internet en general con lo que no es comparable con el resto de productos que el cliente sí puede necesitar comprar los fines de semana y no puede hacerlo online", argumenta su portavoz.

De todas formas, el cierre de las oficinas del Santander los sábados no incluye aquellas sucursales que están englobadas en centros comerciales, complejos hospitalarios, oficinas de empresa, de universidades, ciudad financiera o aquellas con horarios especiales diferentes al continuado. Algo es algo.

De las alrededor de 10.000 oficinas bancarias que en total tiene a su disposición el consumidor en España para hacer gestiones en el banco los sábados, el Santander decidió el pasado jueves cerrar las suyas. Serán casi 3.000 las sucursales del banco presidido por Emilio Botín que ya no abrirá sus puertas nunca más los sábados por la mañana. Hasta ahora, estaban abiertas al público durante 6 meses, desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo. La medida, pactada con los sindicatos, afecta a 16.000 trabajadores, casi el 10% del total de de la entidad y se enmarca dentro del Plan de Igualdad del banco para la conciliación de la familia y el trabajo.

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