Rafa Nadal debuta en su pista con una contundente victoria ante Dutra

Rafa Nadal no se cansa de repetir que jugar en el Real Club de Tenis de Barcelona-1899 siempre es especial para él. El barcelonés es su club de toda la vida, en sus pistas lleva peloteando desde que era un niño y ganando torneos desde que se hizo profesional. Nadie ha levantado tantas veces el trofeo del Conde de Godó (y nadie se ha tirado tantas veces a la piscina para celebrarlo). A partir de este año, la sensación será aún más especial: la pista central del club se llama ahora Pista Rafa Nadal.

"Es un día bonito, para mí el club ha significado mucho siempre, desde que vine aquí hace muchísimos años. Que haya decidido que la pista central lleve mi nombre es una gran satisfacción y una distinción muy bonita", dijo el tenista ante las cámaras de 'Teledeporte' nada más terminar su partido de segunda ronda contra el brasileño Rogerio Dutra, al que arrasó por 6-1, 6-2. Lo vivido este miércoles es inusual: que se bautice una pista con el nombre de un jugador suele suceder cuando termina la carrera deportiva del homenajeado o cuando ya ha fallecido.

Otras pistas con nombre de jugador

En el circuito hay varios ejemplos. El Melbourne Park, que acoge cada año el Abierto de Australia, tiene dos pistas nombradas en honor a Rod Laver y Margaret Court, dos leyendas australianas de la raqueta. Roland Garros, sede del segudo Grand Slam de la temporada, renombró bautizó su segunda pista como Suzanne Lenglen, en honor a una de las primeras estrellas femeninas del tenis. La pista principal, la Philippe Chatrier, lleva ese nombre en honor a un expresidente de la federación francesa. Además, cada una de sus cuatro gradas recibe el nombre de uno los cuatro mosqueteros (Jacques Brugnon, Jean Borotra, Henri Cochet y René Lacoste), dominadores de la Copa Davis entre finales de los 20 y principios de los 30.

El US Open se disputa en el Billie Jean King National Tennis Center de Nueva York, que lleva el nombre de una de las mejores tenistas de todos los tiempos. Su pista principal, la más grande del circuito con más de 23.000 asientos, lleva el nombre de Arthur Ashe el mejor tenista de raza negra de la historia. Wimbledon es el único Grand Slam que no tiene ninguna pista con nombre de jugador.

Fuera de los cuatro grandes torneos hay otros casos. La Caja Mágica de Madrid , sede del Mutua Madrid Open, nombró dos de sus tres pistas en honor de dos grandes tenistas españoles (la tercera aún no tiene nombre). La principal se llama Manolo Santana y la número 2, Arantxa Sánchez Vicario. Otro ejemplo: la pista central del Queensland Tennis Centre, complejo donde se disputa el torneo de Brisbane, se llama Pat Rafter Arena, en honor a Patrick Rafter, tenista australiano dos veces ganador del US Open.

En ninguno de los ejemplos nombrados la pista fue bautizada con el jugador en cuestión aún en activo, como ha pasado con Nadal en Barcelona. La Asamblea General Ordinaria del Real Club de Tenis de Barcelona-1899, celebrada el jueves de la semana pasada, decidió que la pista central del club, que cada año amplía su aforo hasta las 8.000 localidades para el torneo, se rebautizase con el nombre del tenista de Manacor, ganador nueve veces del torneo Conde de Godó (récord) y miembro del club desde hace casi dos décadas.

Esta semana, Nadal puede conseguir en su pista algo que ya logró el domingo pasado en Montecarlo: ganar un mismo torneo por décima vez. Nadie más lo ha hecho en la Era Abierta, pero lo puede conseguir dos veces, e incluso tres si además gana Roland Garros. Pero para eso todavía queda, de momento tiene por delante al sudafricano Kevin Anderson, al que se medirá este jueves en los octavos de final.