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La dureza mental de Nadal no es suficiente para superar al joven Pouille en cinco sets
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se llegó al tie break del quinto

La dureza mental de Nadal no es suficiente para superar al joven Pouille en cinco sets

El tenista francés, de solo 22 años, da la sorpresa en Nueva York y vence a Rafa Nadal en un partido memorable en el US Open (1-6, 6-2, 4-6, 6-3 y 6-7). Gael Monfils le espera en los cuartos de final

Foto: Rafa Nadal lamenta su derrota (Reuters)
Rafa Nadal lamenta su derrota (Reuters)

Lucas Incansable y muy rocoso, así se mostró Lucas Pouille desde el principio ante Rafa Nadal en los octavos de final del US Open. No hay otra receta posible si se quiere ganar a un jugador como el español, emblema de la resistencia eterna, el que nunca desfallece. No debe ser fácil salir a la pista Artur Ashe sabiendo que tu contrincante es el favorito para el público pero a Pouille le dio igual tener al español enfrente y que los ánimos fueran dirigidos a él. El número 25 del ranking mundial salió a la pista central del Abierto de Estados Unidos sin tapujos ni miedo y hasta dos veces se puso por delante. El partido llegó hasta un agónico quinto set con tie break incluído que finalmente se llevó el tenista galo (1-6, 6-2, 4-6, 6-3 y 6-7). Gael Monfils le espera en los cuartos de final. Demostró sobradamente ser merecedor de los más altos elogios.

Foto: Juan Martín del Potro (EFE)
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Con un gran futuro por delante y haciendo la mejor temporada de su vida, Pouille demostró ante el mallorquín un nivel muy alto. Tenía las ideas muy claras e interpretó el juego a las mil maravillas, con lo que se llevó el primer set (1-6) borrando totalmente de la pista a Nadal. Saltaba la sorpresa en Nueva York pero duró poco. El español se volvió a meter en el partido y luciendo su mejor cara provocó que Pouille empezase a cometer errores.Temblor en los saques y fallos en el resto que no se pueden permitir si tienes en frente al español, porque éste no perdona. Como si el primer set no hubiese existido, Nadal le dio a la tecla de reiniciar y se llevó la segunda manga de manera contundente (6-2). Era la primera vez que el francés pisaba la central neoyorquina, la pista más grande del mundo, y allí demostró que además de un repertorio tenístico casi infinito -no tiene un solo punto débil- también anda sobrado de personalidad.

placeholder Pouille celebra la victoria ante Nadal (Jason Szenes/EFE)
Pouille celebra la victoria ante Nadal (Jason Szenes/EFE)

Pero y tal y como había pasado en el primer set, el galo se volvió a crecer y el español cedió el segundo set a un Pouille que volvió a mostrarse absolutamente inexpugnable en el saque, cosa que dificultó mucho a Nadal y le volvió a poner por debajo. Estos octavos de final eran el mejor registro de Rafa en este 2016 con lo que se resistía a decir adiós tan pronto al US Open. Tras un gran cuarto set, en el que los dos tenistas dieron un nivel brutal, la derecha del manacorí le llevó a forzar el quinto.

Un set para enmarcar

Foto: Nadal, jugando bajo el techo del US Open (Efe)

Un set que resultó de infarto, llegando incluso al tie break. Pouille llegó a desaprovechar hasta tres bolas de partido, pero la suerte parece que estaba de su lado y el destino le volvió a poner en bandeja el triunfo ante Nadal. Este vez no lo desaprovechó y finalmente se hizo con el triunfo y apeó al español del buen camino que había comenzado en los Juegos Olímpicos. La ilusión de conseguir su tercer US Open se vio truncada por la valentía del francés. Lo más curioso de ese tie break es que en el desenlace hay un golpe fallado por Nadal cuando pudo ponerse con pelota de partido a favor y saque. Estaba dominando el punto, moviendo bien a Pouille pero, cuando la pista se abría ante él como un océano, tiró la bola a la red. Era el golpe de gracia preciso después de salvar tres bolas de partido. A veces la moneda sale cruz.

Nadal, que tiene una prodigiosa memoria para el juego, recordará durante el resto de su vida ese golpe. Unos centímetros más arriba y hubiese estado, muy probablemente, en cuartos de final. No será así, la historia no tiene reescritura posible. Antes, en ese mismo set, se había puesto con un break arriba que no supo mantener hasta el final. Porque hay días en los que el destino no se puede regatear. Por más que lo intentase Nadal, que demostró una vez más su enorme resilencia, esa capacidad para retar a la adversidad y terminar ganándola.

La Artur Ashe vio uno de los mejores partidos de esta temporada, se juntó un joven con hambre y un inmenso talento contra un jugador que es historia viva del tenis mundial. Los dos en estado de gracia, jugando al máximo nivel, fallando poco y encadenando golpes increíbles. Los puntos para el recuerdo se acumulan uno tras otro en un partido así. Y ganó el aprendiz, que durante el partdo jugó ligeramente mejor y si no fue capaz de vencer antes fue solo porque delante tenía al más resistente deportista que existe: Rafael Nadal.

Lucas Incansable y muy rocoso, así se mostró Lucas Pouille desde el principio ante Rafa Nadal en los octavos de final del US Open. No hay otra receta posible si se quiere ganar a un jugador como el español, emblema de la resistencia eterna, el que nunca desfallece. No debe ser fácil salir a la pista Artur Ashe sabiendo que tu contrincante es el favorito para el público pero a Pouille le dio igual tener al español enfrente y que los ánimos fueran dirigidos a él. El número 25 del ranking mundial salió a la pista central del Abierto de Estados Unidos sin tapujos ni miedo y hasta dos veces se puso por delante. El partido llegó hasta un agónico quinto set con tie break incluído que finalmente se llevó el tenista galo (1-6, 6-2, 4-6, 6-3 y 6-7). Gael Monfils le espera en los cuartos de final. Demostró sobradamente ser merecedor de los más altos elogios.

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