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Tomic: "¿A ti te importaría un punto si ganases diez millones al año?"
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el joven australiano vuelve a la polémica

Tomic: "¿A ti te importaría un punto si ganases diez millones al año?"

El tenista australiano desperdició un punto de su partido jugándolo con el mango de su raqueta. Djokovic, que tiene buena relación con él, critica las formas de la joven promesa

Foto: Torneo de indian wells
Torneo de indian wells

El desperdicio de talento, o la simple inmadurez, hace que Bernard Tomic, uno de los jóvenes valores del tenis, no consiga estar ni cerca de lo que se espera de él. El escándalo viaja en su mochila y, especialmente en el torneo de Madrid, los problemas se multiplican. El año pasado su padre fue detenido por romperle el tabieque nasal de un cabezazo a un técnico. Este año no ha habido sangre, pero sí bochorno.

El chico, de 23 años, jugó un mal partido contra Fognini, perdió, como es común en él cuando está sobre tierra batida, y terminó el encuentro saltándose todos los códigos del deporte. Lo que hizo fue coger la raqueta al revés, por el cordaje, como si fuese a responder el saque del italiano con el mango. No contento con esto luego pasó por la zona de prensa con la lengua envenenada y el ego disparado: "¿Te importaría ese punto si fueras el 23º del mundo y ganaras 10 millones?". El dinero no llega para hacer que el chico tenga los pies en el suelo.

[¿Dónde están los jóvenes en el tenis?]

A Tomic no le gusta la tierra batida y, consecuentemente, tampoco el torneo de Madrid. "Odios esta superficie, no me gusta estar aquí, no me gusta la tierra batida", decía tras el partido. Y anunciaba que el siguiente Masters, que es en Roma, tampoco tiene pensado tomárselo muy en serio "Voy a ir, pero no a jugar".

Djokovic, un mentor que le critica

Los jugadores más estabilizados le ven a él -y a Kyrgios- como niñatos que deben repensar sus carreras si quieren algún día llegar a algo. A algo más que ganar los diez millones de los que habla Tomic, al menos. Incluso los que, como Djokovic, tienen cierto cariño por el joven. Por una cuestión idiomática, ambos hablan en serbocroata, le tiene casi apadrinado, pero ni esa cercanía le impide ver que Tomic es una oveja descarriada.

"No me parece bien lo que hizo. Está claro que puede hacer mejor las cosas. Espero que rectifique. En los últimos años le he conocido mejor. Hemos entrenado juntos. Es una buena persona. Pero no está comprometido con el deporte. Espero que próximamente lo haga mejor", dijo el número 1 del mundo.

"Muchas cosas de las que hace y dice no las piensa bien y simplemente se altera muy rápido y saca las cosas de contexto. Tira piedras contra su propio tejado. Últimamente hace cosas erróneas. Tiene mucha presión. El año pasado fue una de sus mejores temporadas. Trabajó duro. pero aun así tu vida privada y todo lo que haces te afecta. Es joven y tiene que aprender. Yo mismo más joven hice y dije cosas que luego me arrepentí. Nadie es perfecto. Tenemos que aprender de la vida poco a poco", afirmó el serbio

El desperdicio de talento, o la simple inmadurez, hace que Bernard Tomic, uno de los jóvenes valores del tenis, no consiga estar ni cerca de lo que se espera de él. El escándalo viaja en su mochila y, especialmente en el torneo de Madrid, los problemas se multiplican. El año pasado su padre fue detenido por romperle el tabieque nasal de un cabezazo a un técnico. Este año no ha habido sangre, pero sí bochorno.

Bernard Tomic
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