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De jugar con Kournikova y trabajar para JP Morgan a dejar todo para fabricar su ginebra
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ANSHUMAN FUE TENISTA ANTES QUE EMPRESARIO

De jugar con Kournikova y trabajar para JP Morgan a dejar todo para fabricar su ginebra

Jugó con Haas, Kournikova y también con las Williams, "me ganaron, una pena". Anshuman Vohra no ha terminado ganándose la vida con el tenis, aunque sin él no habría cumplido su "sueño americano"

Foto: Anhuman Vohra con una raqueta y una ginebra, sus dos pasiones.
Anhuman Vohra con una raqueta y una ginebra, sus dos pasiones.

“Estuve en una academia de tenis en Florida, la de Nick Bollettieri, por donde antes pasaron Pete Sampras, Jim Courier y Andre Agassi, entre otros, y estando allí jugué con Tommy Haas, Anna Kournikova, también coincidí y jugué con Serena y Venus Williams… ellas me ganaron, una pena”. Entre alguna risa, Anshuman Vohra (nacido en Jaipur, India, en 1978) rememora su época en la que pensaba ganarse la vida con una raqueta en la mano. Tras un periplo en el que disputó torneos profesionales en Estados Unidos y Malasia, abandonó las pistas, se puso una corbata y ascendió en el ránking económico trabajando para JP Morgan. Sin embargo, antes de cumplir los 30, Anshuman volvió a cambiar de superficie para bajarse a un bar, tomarse un gin-tonic y, con mal regusto, decir… “hay que cambiar el mundo de las ginebras. Así que en 2007 lancé este sueño americano llamado Bulldog”.

En las pistas no va a conseguir los siete grand slams que René Lacoste ganó en la década de los 20 del siglo pasado o los ocho de Fred Perry, pero quizás fuera de la cancha su perro -el Bulldog- logre acaparar algo de la popularidad del cocodrilo francés o la corona de laurel del británico. Su crecimiento anual es del 60% y en la actualidad su marca está en 90 países, siendo la cuarta ginebra premium a nivel mundial y la tercera en España, donde tiene su principal mercado (España es la mayor consumidor de ginebras premium del mundo). Todo empezó pidiendo 'subvención' a colegas del mundo del tenis y este año tiene previsto facturar 10 millones de euros.

“Ojalá algún día me tome un gin tonic con Nadal”

“La raqueta me ha enseñado a luchar en la vida. Si alguna vez quería ser alguien en el mundo del tenis debía ser competitivo… y este deporte me aportó ese espíritu. Bulldog no nació en una sala de una gran multinacional sino que surgió de una pasión, mucha fuerza de voluntad y ganas de superación”. Estableciendo un paralelismo con el tenis de actualidad, es comparable al camino de Rafa Nadal para superar los obstáculos de esta temporada, en la que durante una buena parte se encontró bloqueado por los nervios. “Rafa es un animal en la pista, muy fuerte. Este año tuvo problemas pero seguro que el año que viene va a volver, es uno de los tres mejores jugadores en la historia del tenis... Ojalá algún día me tome un gin tonic con él. Tiene espíritu Bulldog”, inspiración que tomó prestada de su ídolo Winston Churchill, “la cara del espíritu bulldog británico durante la II Guerra Mundial”.

Su admiración hacia Rafa es extensible al país del balear. España ha sido “importante” en la vida de Anshuman porque su familia vivió en Madrid entre 2000 y 2002 trabajando para el gobierno indio. En la Piel de Toro asegura que hacer negocios ha sido “fácil, no sólo porque España tiene un lugar muy especial en mi corazón, sino porque posee una cultura gastronómica muy fuerte y una influencia mundial. Por eso, para el negocio de gin tonic ha sido relativamente fácil”. Tal vez le costase menos esfuerzo que su carrera en los San Fermines de 2012, cuando tomó “antes y después kalimotxo. La próxima vez sólo lo probaré después, no tengo el estómago de un australiano...”.

Bulldog se fundó con 10 socios que invirtieron entre todos un capital total de 500.000 euros. Además de ese dinero, invirtieron tiempo y esfuerzo para mejorar la técnica y buscar los puntos débiles de sus rivales. Así lograron dar con golpes ganadores que ahora les caracteriza: una destilería en Inglaterra con una experiencia de 250 años, agua pura de un lago de Gales, enebro de Italia, limones de Sevilla, regaliz de Francia… “Cada día, en cada paso andado he utilizado la psicología que aprendí del tenis. Antes en JP Morgan ya era necesaria y ahora lo es más para tener confianza en lo que hago. Quería cambiar las cosas y hemos venido para escribir las normas, no para obedecerlas”.

“Estuve en una academia de tenis en Florida, la de Nick Bollettieri, por donde antes pasaron Pete Sampras, Jim Courier y Andre Agassi, entre otros, y estando allí jugué con Tommy Haas, Anna Kournikova, también coincidí y jugué con Serena y Venus Williams… ellas me ganaron, una pena”. Entre alguna risa, Anshuman Vohra (nacido en Jaipur, India, en 1978) rememora su época en la que pensaba ganarse la vida con una raqueta en la mano. Tras un periplo en el que disputó torneos profesionales en Estados Unidos y Malasia, abandonó las pistas, se puso una corbata y ascendió en el ránking económico trabajando para JP Morgan. Sin embargo, antes de cumplir los 30, Anshuman volvió a cambiar de superficie para bajarse a un bar, tomarse un gin-tonic y, con mal regusto, decir… “hay que cambiar el mundo de las ginebras. Así que en 2007 lancé este sueño americano llamado Bulldog”.

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