Nadal lo ha conseguido: su actual nivel vuelve a regalar al tenis una final ante Federer

Para no faltar a la costumbre debió remontar en cada set para llevarse el partido (6-4 y 7-6). Richard Gasquet ha sido la nueva víctima de este renovado Rafa Nadal, quien se ha presentado en la final del Masters 500 de Basilea avanzando por el lado más complejo del cuadro, ante cañoneros que amenazaban a un deportista que trataba de reencontrarse a sí mismo. Durante la semana, como continuación a su buena imagen en Shanghai y Pekín, ha ido reforzando la idea de que Nadal ha superado lo peor. Ha salido del bache. Roger Federer, el otro finalista, dictaminará si también ha logrado acercarse al nivel habitual de la última década.

Se presentaba el primer set con un 2-4 en contra y, como ha sido tradición durante el torneo, dio la vuelta al marcador para ganar el primer set por 6-4. En la segunda manga, Gasquet llegó a servir para cerrar el set cuando dominaba por 5-4… Nadal dio la vuelta a la situación y llegaron al tie break. ¿Qué ocurrió? Que también debió remontar, el francés llegó a tener un punto de set con 6-5 pero el balear se rehizo para llevarse el juego 9-7 y con ello el partido. Salto de alegría, se quita la cinta del pelo, corre a saludar al rival y levanta ambos puños sin raqueta en señal de victoria. Una rutina que tras el verano vuelve a ser habitual para el actual número séptimo del mundo.

¿Ya está al nivel de Federer?

Si durante septiembre y octubre Nadal ha confirmado que es un Maestro -clasificado por méritos propios a la Masters Cup-, Djokovic en la final de Pekín puso en contexto tal recuperación. El serbio mantuvo el control de aquel partido 'recordando' que no está a la altura del intratable número 1. Novak también dejó ver que estaba un par de peldaños por encima de Nadal, existiendo otro entre medias donde se pueden situar Murray y Federer. ¿El Nadal de esta semana se podría situar en esa altura? Se verá en breve, con permiso de unas leves molestias que sufrió en su rodilla derecha este sábado.

Antes de establecer un juicio sobre el tenista balear de la actualidad hay que tener en cuenta que el choque ante Federer tendrá lugar en casa del suizo y en su terreno, pista rápida. Es curioso que haya sido en esta superficie donde Nadal ha recuperado la fortaleza mental que no encontraba en 'su' tierra batida. No era cuestión de cuestiones físicas, juego o técnica, sino el aspecto psicológico que en primavera ya advirtió -y echaba de menos- Rafa.

Su remontada personal ha propiciado que el mundo del tenis vuelva a disfrutar en una final del clásico de los clásicos, un Nadal-Federer. La balanza histórica es para el español 23-10, siendo la semifinal de Australia de 2012 la última victoria del suizo, los últimos seis duelos se los ha llevado Nadal. ¿Se mantendrá está dinámica este domingo?