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El set más díficil de Wawrinka: "Tengo que lidiar con toda esta mierda y sacarla"
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LAS CONSECUENCIAS DE LAS PALABRAS DE KYRGIOS

El set más díficil de Wawrinka: "Tengo que lidiar con toda esta mierda y sacarla"

Wawrinka no está logrando pasar página; sus declaraciones en la cita de Cincinnati han revelado el calado de las palabras de Kyrgios: "Tengo que lidiar con toda esta mierda y tratar de sacarla"

Foto: Wawrinka en el Masters 1.000 de Cincinnati (Efe).
Wawrinka en el Masters 1.000 de Cincinnati (Efe).

“Kokkinakis se acostó con tu novia. Lamento decírtelo, compañero”. Desde la semana pasada, estas han sido las palabras más comentadas en el Circuito ATP. El tenis ha sido desplazado por la mala reacción de Kyrgios, el nuevo enfant terrible del mundo de la raqueta. Las palabras del australiano dirigidas a Stanislas Wawrinka durante el partido que les enfrentó en Montreal han resultado más letales que cualquier set en blanco y las consecuencias no se han hecho esperar. Las medidas tomadas por la ATP no parecen ser suficientes para que el suizo consiga pasar página y siga adelante; sus declaraciones en la cita de Cincinnati han revelado el calado de las palabras de Kyrgios en el estado anímico de Wawrinka: “Tengo que lidiar con toda esta mierda y tratar de sacarla”.

La actitud del jugador australiano no ha quedado impune. Las críticas de sus compañeros no se han hecho esperar como así sucedió con uno de los protagonistas indirectos. Kokkinakis declaró en Fox Sports Australia que lo visto en Canadá fue “una locura. Kyrgios obviamente no debería haber dicho eso bajo ninguna circunstancia, pero lo hizo y se tiene que dejar atrás ahora mismo”. Su compatriota aseguró que resolvió el asunto en privado tanto con Kyrgios como con Wawrinka, al que no sólo le une su profesión: Kokkinakis y Donna Vekic (novia del suizo) son buenos amigos e, incluso, han participado como pareja en los dobles mixtos del Abierto de Australia de la temporada pasada. Las críticas no son el único castigo que ha recibido Kyrgios; la ATP le ha impuesto una multa de 12.500 dólares (11.200 euros aproximadamente), pero las consecuencias de sus palabras han ido más allá.

Al parecer, el actual campeón de Roland Garros está en pleno proceso de divorcio de la que ha sido su mujer durante más de diez años. Por ello, se entendería la reacción de Wawrinka y las dificultades que está experimentando para pasar página a lo vivido la semana pasada en Canadá. Metido de lleno en el Masters 1.000 de Cincinnati -donde ya ha alcanzado los octavos- y después de su última victoria, el suizo reconoció: “Estoy tratando dejar atrás toda esta historia, pero no es así de simple. Para ustedes es una historia más. La semana que viene encontrarán otra, pero yo tengo que lidiar con toda esta mierda y tratar de sacarla”. Y es que las palabras de Kyrgios han conseguido descolocar a Wawrinka hasta tal punto que centrarse en el tenis se antoja complicado: “Estoy teniendo problemas para permanecer completamente concentrado en lo que está sucediendo en la cancha y luchar como yo quiero. Los últimos días han sido difíciles para mucha gente”.

A pesar del tiempo transcurrido, el tema sigue candente. Al menos en el entorno del tenista suizo: “Todavía hablamos mucho ya que aún está fresco el tema. Lo que ha hecho ha provocado mucha rabia en el vestuario. Esto afecta a la privacidad de las personas... Fueron sólo unas pocas palabras, pero con una sola frase ha perjudicado a muchas personas”. Antes de reconocer que Kyrgios “aún no ha pedido disculpas a las personas afectadas”, Wawrinka valoró que su rival en la pista “todavía no conoce la magnitud de lo que hizo y las consecuencias que sus palabras pudieron tener en la vida privada de la gente involucrada. Una frase puede tocar muy hondo y herir a mucha gente”.

Ellos dos fueron los principales focos de atención de esta historia y ya hemos comprobado que Kokkinakis fue uno de los actores de reparto. No era el único. Donna Vekic, la pareja de Wawrinka, vio cómo pasaba a centrar todas las miradas, pero decidió que lo mejor era hacerse a un lado y esperar que la tormenta diera paso a la calma. Su voz no se ha escuchado hasta esta semana; Vekic, que participa en un torneo celebrado en Vancouver, ha querido dar su opinión sobre lo sucedido en las páginas del periódico The Province: “No es fácil, pero estoy tratando de concentrarme en el tenis y en mi próximo partido. No he hablado con Kyrgios. Pero es una cosa muy decepcionante lo que sucedió y espero que no vuelva a suceder porque no es una muy buena imagen para nuestro deporte”.

“Kokkinakis se acostó con tu novia. Lamento decírtelo, compañero”. Desde la semana pasada, estas han sido las palabras más comentadas en el Circuito ATP. El tenis ha sido desplazado por la mala reacción de Kyrgios, el nuevo enfant terrible del mundo de la raqueta. Las palabras del australiano dirigidas a Stanislas Wawrinka durante el partido que les enfrentó en Montreal han resultado más letales que cualquier set en blanco y las consecuencias no se han hecho esperar. Las medidas tomadas por la ATP no parecen ser suficientes para que el suizo consiga pasar página y siga adelante; sus declaraciones en la cita de Cincinnati han revelado el calado de las palabras de Kyrgios en el estado anímico de Wawrinka: “Tengo que lidiar con toda esta mierda y tratar de sacarla”.

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