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Garbiñe Muguruza no sólo triunfa en la pista: tiene estatus top en patrocinadores
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LA REPRESENTA LA PODEROSA MULTINACIONAL IMG

Garbiñe Muguruza no sólo triunfa en la pista: tiene estatus top en patrocinadores

Representada por la poderosa IMG (la misma que gestiona la carrera de Djokovic o Sharapova), Garbiñe Muguruza es tan exitosa dentro de la pista como fuera de ella: un filón para las marcas

Foto: Garbiñe Muguruza en la presente edición de Wimbledon (Efe).
Garbiñe Muguruza en la presente edición de Wimbledon (Efe).

Por mucho que ella rehuya de la palabra historia, este viernes tiene una cita con ella. Al otro lado de la red estará Radwanska, la rival con la que pugnará por jugar el partido con el que todos sueñan en Wimbledon: la final en la pista uno del All England Club. Garbiñe Muguruza no sólo se ha convertido en la gran esperanza de España en la presente edición del 'major' británico, también es la gran sensación de la cita. No sólo por ser una jugadora diferente, sino por el juego desplegado, las barreras superadas y las rivales derrotadas… teniendo en cuenta que cuando aterrizó en Londres ocupaba la posición número 20 del WTA. Nada que ver con el estatus que la hispanovenezolana tiene en materia de patrocinadores: ahí se mueve entre los nombres top.

Todo empezó hace tres años en Miami, cita en la que participó con una 'wild card' (invitación). Normalmente éstas se reservan para deportistas (en este caso jugadores) naturales de la zona, pero la organización no tuvo en cuenta esta norma no escrita con Garbiñe. Detrás de la jugadora hispanovenezolana estaba IMG, una de las agencias de representación más importantes y poderosas del mundo. Muguruza -con tan sólo 18 años- presentó sus credenciales derrotando a Zvonareva y Pennetta, dos jugadoras que figuraban en el 'Top 10' de la WTA. Ella era la 208 de dicha clasificación. No pudo tener un mejor estreno.

Desde entonces, Miami se ha convertido en un lugar especial y Garbiñe no ha dejado de confiar ciegamente en IMG. Se trata de una empresa multinacional que se ha convertido en un gigante dentro del mundo del deporte gracias a sus garantías a la hora de gestionar los asuntos empresariales de los deportistas. En el mundo del tenis pisa fuerte: en su día, Rafa Nadal estuvo en su nómina de clientes. La misma en la que figuras nombres como el de Sharapova y Djokovic. Muguruza se codea con los mejores en una agencia donde creen que lo mejor de la hispanovenezolana está por llegar. Por ello, siempre han sido cautos con ella: ni han dado pasos en falso ni han sido agresivos. Todo lo contrario al juego de una de sus clientas estrella, así es el trato que recibe Garbiñe por parte de su agencia desde el primer momento.

IMG no se lo pensó dos veces a la hora de ficharla. Invertir en Muguruza suponía hacerlo en alguien sin límites y con mucho potencial. Mientras ella se pulía, raqueta en mano, a lo largo y ancho del planeta, la agencia que también gestiona la carrera de Gisele Bundchen o Irina Shayk maximizaba el valor de la marca Garbiñe alcanzando una serie de objetivos de negocio. Si Miami supuso su presentación, Roland Garros la puso en el ojo del huracán. La hispanovenezolana saltó a la primera fila del tenis mundial cuando tumbó a Serena Williams. Nada más y nada menos. Obviamente se trataba de una jugadora tan moderna como diferente.

La arcilla francesa cambió su estatus en cuestión de patrocinadores. Garbiñe se convirtió en una jugadora top tanto para las marcas relacionadas con el mundo del tenis como para las que nada tenían que ver con el deporte de la raqueta. Adidas fue la empresa responsable de diseñar su vestuario de competición mientras que Babolat se encargó de proporcionarle sus armas de guerra. Fuera de las pistas, en su momento, Peugeot se asoció con la hispanovenezolana que después se convirtió en imagen de Mazda. Además, BBVA la convirtió en su primera embajadora haciendo énfasis en valores como la sencillez, la excelencia sin olvidar los triunfos logrados. Y es que Garbiñe Muguruza no sólo tiene potencial empuñando la raqueta, también en cuestiones de publicidad. Todo un filón que este jueves puede hacer historia. Otra vez.

Por mucho que ella rehuya de la palabra historia, este viernes tiene una cita con ella. Al otro lado de la red estará Radwanska, la rival con la que pugnará por jugar el partido con el que todos sueñan en Wimbledon: la final en la pista uno del All England Club. Garbiñe Muguruza no sólo se ha convertido en la gran esperanza de España en la presente edición del 'major' británico, también es la gran sensación de la cita. No sólo por ser una jugadora diferente, sino por el juego desplegado, las barreras superadas y las rivales derrotadas… teniendo en cuenta que cuando aterrizó en Londres ocupaba la posición número 20 del WTA. Nada que ver con el estatus que la hispanovenezolana tiene en materia de patrocinadores: ahí se mueve entre los nombres top.

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