El Godó más difícil de Nadal, el mejor campo de entrenamiento para reinar en París

Rafa Nadal comenzará este miércoles su andadura en el Conde de Godó, un torneo en el que está ante la oportunidad de resarcirse de su tropiezo del pasado año y, además, completar una preparación intensiva ante rivales de entidad de cara a Roland Garros. El tenista español ha demostrado en el pasado torneo de Montecarlo que la arcilla le ha devuelto la sonrisa, donde su gran objetivo no es otro más que conseguir su décimo Roland Garros.

El comienzo de año no fue nada sencillo para Nadal. Después de sufrir durante 2014 diversas lesiones que le mermaron físicamente, su regreso a las pistas fue realmente complicado, sobre todo por la necesidad de encontrar ritmo al mismo tiempo que estaba obligado a competir. Y, por si fuera poco, comenzar el curso en inferioridad de condiciones con respecto a sus rivales y en pista rápida, no facilitó la labor del español.

Pero, en ese comienzo, Buenos Aires se convirtió en un atisbo de esperanza para Nadal: en medio de la pista rápida, la arena argentina le sirvió para romper una sequía de nueve meses sin títulos. Pero, tras ello, la vuelta a la realidad volvió a ser dura, en especial en Indian Wells y Miami. Consciente de que eran puntos que podía perder, la verdadera prueba de fuego para el español llegó con la temporada europea de tierra batida.

El mejor jugador del mundo en esta superficie sabía que sus sensaciones en la arcilla iban a ser básicas a la hora de medir su verdadero estado de forma. Y, por fortuna para el español, Montecarlo confirmó que Nadal está recuperando, poco a poco, su mejor versión: el español no sólo ha ido creciendo con los partidos, pasando de su versión más conservadora a una más agresiva, para incluso jugar momentos de gran tenis.

Con una versión brillante, aunque aún apagada en lo físico, fue capaz de derrotar a David Ferrer en cuartos de final. Y, aunque Novak Djokovic aún está muy lejos, sí fue capaz de plantarle cara en semifinales e incluso meterle el miedo en el cuerpo en algunos compases del encuento. Ahora, el siguiente objetivo es el Conde de Godó, donde se medirá a rivales de entidad para seguir creciendo en su tenis de cara a Roland Garros.

Un Conde de Godó nada sencillo

El español no tendrá un camino sencillo hacia una hipotética final, pues el sorteo no fue nada benévolo con él: comenzará su andadura en el torneo español ante Nico Almagro, en octavos se podría medir a Fabio Fognini, en cuartos su rival podría ser Feliciano López y en semifinales quizá podría medirse a David Ferrer. Casi nada. Pero el lado positivo es que el español tiene una importante prueba para seguir mejorando su nivel en tierra batida.

El principal objetivo de Nadal no es otro que volver a reinar en Roland Garros por décima vez en su carrera. Y, para ello, es fundamental que mejore en el fondo físico, para lo que el Conde de Godó, ante rivales tan exigentes, se convierte en una gran prueba de fuego para el español. De momento, ha dejado grandes sensaciones en tierra y Almagro será este miércoles su primer rival: el número cuatro del mundo quiere seguir siendo el rey de la tierra.