De los vicios de la Play a la pista: Nadal busca su primer título de 2015 ante su mejor amigo

Rafa Nadal jugará este domingo su primera final de 2015... y lo hará ante un gran amigo: Juan Mónaco. El tenista español, que regresaba a Buenos Aires después de una década sin jugar en el torneo argentino, alcanzó la final después de derrotar en un duro partido a Carlos Berlocq, en el que el tenista local mostró un tenis de muy alto nivel y obligó al español a mostrar su mejor repertorio para conseguir el pase al partido por el título.

Y es ahí donde se enfrentará a 'Pico' Mónaco, el tenista junto al que ha crecido en el circuito de la ATP. No sólo es su mejor amigo dentro del tenis, sino que se trata de un jugador con el que comparte mucho más que deporte: partidas de PlayStation, películas y cenas son rutinas habituales en cada torneo en el que participan ambos jugadores, en los que suelen compartir entrenamientos y, cómo no, los partidos de dobles.

Más allá del tenis, los videojuegos son una de las grandes pasiones de ambos. Son multitud las ocasiones en las que ambos jugadores se han retado a través de las redes sociales, en eternas partidas en las que David Ferrer también suele tomar parte. Y, cómo no, durante años el perdedor se veía obligado a cumplir con el embarazoso castigo que le imponía su rival: "Ya no lo hacemos, somos demasiado mayores", confesaba entre risas Mónaco.

"Mónaco es de los jugadores que más aprecio del circuito y con el que me llevo mejor. Nos conocemos personalmente y tenísticamente. Jugamos juntos en casi todos los torneos y nos conocemos mucho", asegura un Nadal que tiene en sus manos la posibilidad de ganar el primer título de la temporada. Después de un comienzo complicado, la tierra batida la he llevado de nuevo a una final, un partido importante para recuperar confianza.

El español necesita continuidad, partidos y victorias que le permitan coger moral para que los automatismos en pista se vayan conviertiendo en rutinas a las que agarrarse sin que su mente tenga que pensar más allá del siguiente golpe. Y qué mejor manera de recuperar el nivel perdido que levantar un título que nunca antes había conseguido en su carrera. Buenos Aires es territorio desconocido para Nadal, un torneo que puede levantar hoy por primera vez.

El propio Mónaco es consciente de que derrotar a Nadal en una final sobre arcilla es casi milagro imposible: "Es uno de los mejores amigos que me dio el tenis, pero es prácticamente imposible superarle en tierra", confiesa el argentino. Este domingo se jugarán mucho más que una partida de PlayStation, dos grandes amigos que se fundirán en una abrazo antes del choque... pero que olvidarán su cariño con la bola de por medio.