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Dani Caver emprende una nueva batalla para recuperar sus "piernas" y su "alma"
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UNA AEROLÍNEA ROMPIÓ SU SILLA DE RUEDAS

Dani Caver emprende una nueva batalla para recuperar sus "piernas" y su "alma"

Dos meses después de haber roto su silla de ruedas, la aerolínea le ofrece a Caver 2.000 de los 5.000 euros que le cuesta. El tenista pelea para que le paguen todo

Foto: Dani Caver con la denuncia realizada a través de las redes sociales (Twitter).
Dani Caver con la denuncia realizada a través de las redes sociales (Twitter).

Daniel Caverzaschi (21) no sólo es conocido por haber sido campeón del Mundo Junior, haber representado a España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 o ser definido por muchos como el Rafa Nadal del tenis paralímpico. En los últimos meses su nombre ha tomado cierta relevancia por algo que nada tiene que ver con el deporte de la raqueta, pero que le afecta de forma directa. A finales de junio, una aerolínea le rompió su silla de ruedas o lo que es lo mismo “mis piernas y mi alma como deportista”, tal y como confiesa el propio Caverzaschi. No era la primera vez que vivía una situación semejante aunque en esta ocasión la repercusión a través de las redes sociales fue clave en la denuncia del tenista madrileño. En aquel momento, llegó a un acuerdo con la compañía para que ésta le pagase una nueva silla. Una promesa que meses después se ha roto: sólo le pagarán parte del precio.

Tal y como Daniel ha apuntado en más de una ocasión, en España es no se puede vivir del tenis si lo juegas en silla de ruedas. Por ello, decidió forjarse un futuro fuera de las pistas y puso rumbo a la Universidad de Warwick (Inglaterra) para estudiar Económicas. En junio tuvo lugar su graduación, una cita que no terminó de ser redonda ya que la compañía con la que voló le rompió su silla de ruedas. Caverzaschi usó su cuenta de Twitter para dar a conocer su historia y denunciar la situación: “No es sólo esto, son los próximos meses que no sé qué voy a hacer sin silla. No es sólo su valor, también el de mi vida. ¿Cómo puede ser que se rompa así? Son nuestras piernas”. La presión hizo efecto y la aerolínea accedió a comprarle una nueva silla cuyo precio es de 5.000 euros. El problema es que tardarían tres meses en entregarle una nueva.

Con un nuevo obstáculo por superar, el jugador, número 45 del ranking mundial y el número 1 de España, ha podido proseguir con su objetivo de volver a representar a su país en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y actualmente compite en Cerdeña. Y todo esto a pesar de que dos meses después del incidente, la situación de Caverzaschi ha atravesado varias etapas. Tal y como confiesa el propio tenista, la compañía “cambió de opinión y me ofreció 2.000 de los 5.000 euros que cuesta la silla. Además me dijeron que me estaban haciendo un favor y que por ley no tenían que pagarme tanto”.

El tenista paralímpico ha emprendido una nueva lucha a través de las redes sociales y en plataformas como Change.org con el objetivo de hacerse oír y lograr que la aerolínea repare el daño causado. Así lo explica el madrileño: “¿De verdad nos tenemos que creer que una empresa que generó beneficios en 2013 por valor de 40 millones de euros no se hace cargo de una silla de 5000 y de cuya rotura es responsable?”. Igual que ocurrió en junio, la aerolínea se ha movido aunque no con el resultado esperado por Caverzaschi: “No pude quedarme callado ante esta situación y por eso publiqué mi indignación en todas la redes sociales. La compañía al enterarse me ha amenazado diciendo que me retirará la oferta si no paraba mi denuncia pública”. Una iniciativa que ha conseguido más de 13.000 ‘retweets’ y más de 50.000 firmas de apoyo. Y es que para Daniel Caverzaschi no existen obstáculos que no pueda vencer.

Daniel Caverzaschi (21) no sólo es conocido por haber sido campeón del Mundo Junior, haber representado a España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 o ser definido por muchos como el Rafa Nadal del tenis paralímpico. En los últimos meses su nombre ha tomado cierta relevancia por algo que nada tiene que ver con el deporte de la raqueta, pero que le afecta de forma directa. A finales de junio, una aerolínea le rompió su silla de ruedas o lo que es lo mismo “mis piernas y mi alma como deportista”, tal y como confiesa el propio Caverzaschi. No era la primera vez que vivía una situación semejante aunque en esta ocasión la repercusión a través de las redes sociales fue clave en la denuncia del tenista madrileño. En aquel momento, llegó a un acuerdo con la compañía para que ésta le pagase una nueva silla. Una promesa que meses después se ha roto: sólo le pagarán parte del precio.

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