El éxito de Granollers y López no frena a los hermanos Bryan, que suman cien títulos

La historia del tenis suele recordar egoístamente a aquellos mitos que se llevaron la gloria en la pista cuando se encontraban solos sobre ella, sin un compañero que le animase o que salvase una bola que parecía perdida. El tenis se hizo famoso por los torneos individuales, y en el Olimpo de este deporte aristocrático hay tenistas en fila de a uno. Pero una gloria menos pública, con infinita menos repercusión mediática, está reservada también para los que van en pareja, de la mano a por un título que sostienen cuatro manos. Este domingo, se vivió algo histórico en esta modalidad: una pareja española, Granollers y López, llegó a una final de Grand Slam, pero la perdió... para que otra pareja de gemelos, los Bryan, ganasen su título número 100.

Hacía 26 años que una emoción de este tipo no se vivía para unos españoles en Nueva York.Todo ese tiempo ha transcurrido desde que la pareja española que había jugado en la final del US Open y que logró ese título. En 1988 lo hicieron Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal, el último gran doble de nuestro país, que se codeaba con las mejores parejas del mundo y que trajo los primeros éxitos en los grandes torneos para España. Su camino les llevó al éxito en Nueva York, en una final que tenían que haber jugado contra los locales Ken Flach y Robert Seguso, pero la cual no se pudo disputar por la retirada del doble americano.

La progresión de Granollers y López ha sido meteórica desde que decidieronunir sus raquetas allá por 2012 para convertirse en los principales candidatos a arrebatar el primer puesto del ranking mundial precisamente a los Bryan. Especialmente Marc López ha sido durante su ya larga carrera como profesional un tenista muy centrado en la competición en parejas. De hecho, su mejor clasificación en individuales fue el puesto número 106 de la ATP, y en cambio, junto a su paisano Marcel, se han lanzado hacia el estrellato y hasta el momento se colocan en el podio de los mejores, en la tercera posición mundial.

Como dos adolescentes que buscan su primer verdadero ‘amor’, Marcel y Marc probaron diferentes y muy variados compañeros de viaje a lo largo de sus carreras, hasta que en un momento se produjo el bendito ‘flechazo’ deportivo. Tommy Robredo, Alberto Martín, Pablo Cuevas, entre otros, compartieron sufrimientos y victorias con Marcel, mientras que Rafa Nadal y David Marrero lo hicieron con Marc. Y entonces, llegó la estabilidad. No en vano, Granollers y López han levantado desde 2012 cuatro trofeos de la ATP, siendo 8 del ATP Tour 250 y uno, uno de sus grandes éxitos hasta este domingo, el Master 1.000 de Roma.

Fue ese su primer título como pareja y el resultado fue tan positivo, que desde entonces no se han vuelto a separar. Si algo funciona, mejor no tocarlo, dice el dicho. Si bien es cierto que Marc López ya había triunfado a ese nivel anteriormente con Rafa Nadal, con el que ganó los Master 1.000 de Indian Wells en 2010 y 2012, pero fue junto a Granollers con el que se coronó ‘Maestro’ de este deporte ese mismo 2012, el año con mayúsculas para los dos. No partían como favoritos en el Masters de Londres, pero sin hacer mucho ruido superaron la fase de grupos ganando precisamentea los Bryan, superaron la semifinal y en la final se deshicieron de la pareja hindú Mahesh Bhupathi y Rohan Bopanna.

Mike y Bob Bryan estaban a un solo título de llegar a los cien en su carrera deportiva, y ya lo han conseguido. Un número increíble, que habla mejor que cualquier palabra sobre su autoridad dictatorial en la última década en el tenis mundial. Ya llevan 100, por ahora, porque su reinado probablemente continúe. De ese centenar de trofeos, 16 son Grand Slams, algo nunca jamás logrado por ninguna pareja jamás. Fue en 2013 cuando alcanzaron los 86 títulos y se convirtieron en la pareja más exitosa de la historia. A eso, por supuesto, hay que unir los tres Torneos de Maestros logrados y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.