Kyrgios, el gigante australiano que aspira a ser un clon de Nadal

La historia se ha repetido por tercer año consecutivo. Kyrgios ha recogido el testigo de Rosol y de Darcis, los jugadores que acabaron con la participación de Rafa Nadal en Wimbledon las dos últimas temporadas. El primero lo hizo en 2012, en segunda ronda, convirtiéndose en el detonante de un periodo de siete meses de ausencia del mallorquín por sus maltrechas rodillas. El segundo hizo lo propio el año pasado en primera ronda. En ambos escenarios, Nadal no mostró su mejor versión sobre la hierba. Con esta superficie entre sus asuntos pendientes, el número uno llegó al All England Club “con una energía diferente y otra actitud” en palabras de Toni Nadal. El joven australiano se ha encargado de rebatirle entrando a formar parte de los verdugos de Rafa… emulando al Nadal que irrumpió en 2005.

“Cuando vengo a jugar un Grand Slam sólo me voy satisfecho cuando gano, pero no creo que haya hecho un mal torneo ni que pudiera haber hecho mucho más. He luchado, he creado oportunidades y no se han dado las circunstancias para que fuera mejor. No es un drama”. De las palabras de Nadal se desprenda que la derrota de este martes no fue tan dolorosa como las de años pasados. Lo cierto es que el All England Club ha visto al mejor Rafa de los últimos años. Sin noticias de sus problemas de espalda y con el hándicap de haber jugado pocos partidos sobre hierba en las últimas temporadas, los pronósticos y las sensaciones que había ido dejando apuntaban a un buen torneo del mallorquín: “Mentalmente tengo ilusión y ganas. En los dos últimos años no había estado con esa mentalidad porque me veía incapacitado físicamente”.

A pesar de ello, Nadal se encargó de avisar que Wimbledon es la cita “más peligrosa del año”. Con esa premisa en mente, conviene recordar que el de Manacor suele desplegar su mejor tenis sobre la hierba en la segunda semana de competición porque es entonces cuando ya ha ajustado sus movimientos, su ritmo, se ha fijado en los lugares correctos en los que debe servir… De nada le sirvió ante un jugador de 193 centímetros que imprimía rabia en cada uno de sus golpes para destrozar los nervios de acero de Nadal. El propio Rafa reconocía que “no hay mucho análisis que hacer de un partido cuando, en una pista como esta, te enfrentas a un tenista que ha jugado a todo o nada, con el desparpajo del que lo tiene todo de cara y nada que perder”.

Los 19 años de Kyrgios están cargados de frescura, atrevimiento y falta de miedo. “Es la edad perfecta para estar en el circuito. Cuando yo tenía esos años ya estaba en grandes torneos, compitiendo bien”, comentaba Nadal tras el encuentro. Para encontrarse con ese Rafa de 19 años hay que trasladarse al año 2005 cuando, por ejemplo, comenzó su reinado sobre la arcilla de Roland Garros conquistando el primero de sus nueve títulos parisinos. Para hacerlo tuvo que derrotar a Roger Federer que, en aquel momento, lideraba la clasificación ATP. El mallorquín hacía suyo el honor de ser el jugador que había derrotado al número uno sin haber cumplido los veinte años; este martes, nueve años después, se puso la piel del suizo y Kyrgios la de aquel joven Nadal.

No fue el único hecho reseñable que se desprende de la victoria de este ‘gigante’ australiano. El triunfo sabe mejor cuando, después de más de veinte años, te conviertes en el tenista que derrota al número uno estando fuera de los cien primeros puestos de la ATP. Kyrgios recogió el testigo de Andréi Oljovski que, ocupando la posición 193 de la ATP, se deshizo de Jim Courier en la tercera ronda de Wimbledon. El australiano no esconde sus aspiraciones: “Quiero ser el número uno y jugar la Copa Davis. Me gusta pensar que también estoy cómodo en tierra batida. He jugado muy buenos partidos en esa superficie”.

Kyrgios ha empezado a seguir los pasos que un día dio Rafa Nadal con el objetivo de clonar al líder de la ATP. Éste, antes de irse a la playa de Mallorca, lanza un aviso a navegantes: “Cuando empiezas todo es fácil porque no tienes nada que perder. Todo lo que haces es positivo. Todos ven las cosas buenas de tu tenis. Veremos si es capaz de mejorar y jugar al máximo nivel durante mucho tiempo”.