Nadal: "Es una pena que este público no haya tenido nunca un detalle conmigo"

Robin Soderling se ha convertido en el primer tenista capaz de ganar a Rafa Nadal en Roland Garros. Después de teinta y una victorias consecutivas en el torneo galo y cuatro torneos a sus espaldas, el español no pudo doblegar a un Soderling que se mostró muy fuerte sobre la pista. El sueco, que ya eliminara a David Ferrer, venció por un resultado de 2-6, 7-6, 4-6 y 6-7 al mancorense, en un encuentro en el que se pudo ver a un Nadal físicamente muy mermado.

Además, el público maltrató a Nadal y durante todo el partido aclamó a Soderling con gritos de "Robin, Robin". Nadal se quejó amargamente después de que no tuvieran ni un detalle con él. "Siempre salgo aprendiéndome bien el nombre de mis rivales, de tanto oirlos", dijo. "Es una pena que este público no haya tenido nunca un detalle conmigo. Ojalá un año lo tengan", señaló.

Pero lo peor no es la derrota en sí, que es la sexta en cinco años sobre tierra batida, después de 154 partidos disputados, sino la posibilidad -remota- de que Roger Federer le pueda arrebatar el número uno del mundo. Para ello, el tenista suizo debería ganar Roland Garros -torneo en el que ha sido finalista los últimos tres años- y, más adelante, ser campeón en Wimbledon, una de las superficies preferidas de Federer.

Es una posibilidad un tanto compleja, pero no por ello imposible, y es la primera vez desde que asumiera el número uno que Nadal ve 'peligrar' su reinado. Pero ahora, el español no quiere pensar en ello: "Ahora, mi preparación es para la piscina de mi casa. Dadme tres días más para pensar en mi puesta a punto para Wimbledon", aseguró Nadal, que cumplirá años -veintitrés concretamente- por primera vez en un lustro sin la consecución del torneo francés.

Al español no se le vio fino en ningún momento. Entró en el partido muy frío, sin tensión y con escasa capacidad de reacción ante un Soderling que se creció sobre la pista. Con grandes golpes desde el fondo, y haciendo correr y sufrir a Nadal -algo que no se ha visto muchas veces-, el sueco solventó el primer set con una superioridad manifiesta. El electrónico mostraba 2 a 6 para Soderling, un tanteo poco habitual para Nadal.

De esta manera, el español perdía por primera vez un set desde el año 2007. Pero en la segunda manga, se pudo ver a un Nadal más metido en el partido que, aunque sufriendo, era capaz de poner en peligro a Soderling. A pesar de llevar el set encarrilado, con 5 a 3, el sueco forzó el tie-break, en el que el español se mostró muy superior, llevándoselo por 7 a 2. Nadie podía esperar que dos sets más tarde Soderling le iba a devolver la moneda.

Si sorprendió la derrota en el primer set, más lo hizo la del tercero, primera vez en que Nadal perdía en su carrera dos mangas en Roland Garros. Y lo cierto es que el español comenzó bien el segundo set, con buen tenis y buenos golpes, pero sin llegar al nivel que acostumbra. El cansancio físico y mental de Nadal era más que evidente, y Soderling supo aprovecharlo. Éste rompió el servicio del español y mantuvo sus saques para hacerse con el set. Otra vez se ponía por delante.

El cuarto set comenzó por los mismos derroteros de los tres anteriores. Soderling, con grandes golpes y arengado por el público al grito de 'Robin, Robin' se vino arriba. Mientras, Nadal seguía jugando muy corto, sin profundidad y con poca calma en sus golpes. Pocos errores no forzados, pero menos golpes ganadores, algo a lo que apela Nadal muy a menudo. Y algo más significativo: menos celebraciones de puntos a las que tanto acostumbra el manacorense.

Sin embargo, Soderling se mostraba como un verdaero bastión, con golpes fenomenales que cada vez minaban más la moral de Nadal. La casta del español le llevó a forzar el tie-break, pero esta vez, el resultado se iba a voltear con respecto al tanteador de la segunda manga. Soderling dominó de principio a fin el desempate, llevándoselo por 7 a 2. De esta manera, el sueco ganaba el set (6 - 7) y el partido, que le abre las puertas de la historia.

Soderling rompió los esquemas de Nadal y sus buenos golpes, sumados al cansanco físico y mental del número uno del mundo, propiciaron la derrota del tenista español, muy castigado por el exceso de partidos a lo largo de la temporada. Éste año no pudo ser, pero Nadal volverá el próximo año con fuerzas renovadas... aunque, de momento, el español deja un vacío más que importante dentro del torneo galo. "Perder en París no es una tragedia, porque tenía que perder aquí algún día. Es un pinchazo que hay que asumir, y olvidar cuanto antes", indicó. Bien dicho Rafa.

Verdasco también cayó ante Davydenko

Fernando Verdasco tampoco pudo superar la ronda de octavos de final de Roland Garros al caer eliminado ante Nikolay  Davydenko por 6-2, 6-2 y 6-4. El madrileño no encontró su juego en ningún momento y el ruso pasó por encima de Verdasco, que tuvo problemas en un pie durante el primer set, lo que le obligó a pedir asistencia médica.

El ruso ha vencido en cinco de las seis ocasiones en que se ha enfrentado a Verdasco, y jugará contra Soderling en cuartos de final. Tommy Robredo es el único reprsentante español vivo en el torneo, que tendrá que jugar este lunes ante el aleman Philipp Kohlschreiber por un puesto en cuartos de final. El tenista catalán es la última baza española en Roland Garros.