Eddie Jones saca a Inglaterra de la vergüenza mundial y persigue el 'Grand Slam'

¿Qué tiene que ver esta Inglaterra con la que vimos en su Mundial? Pues que vuelve a jugar en Twickenham y lo hace de blanco, poco más. Hace apenas unos meses, el XV de la Rosa fue el primer anfitrión en la historia en quedar eliminado en la fase de grupos de una Copa del Mundo, coronando por tanto el mayor ridículo histórico de su vida. Cuatro años centrándose en hacer una gran selección y un fantástico papel en casa para luego no llegar a jugar ni los cuartos de final. No podía haber una señal más clara para indicar que hacía falta un cambio radical. Una vuelta de tuerca necesaria que la directiva de la federación no se cortó en tomar.

Ficharon a un entrenador extranjero por primera vez. Un gurú de esto del oval que hizo que Japón le ganase a Sudáfrica y rozase pasar a cuartos (habría sido tremendo que Japón sí pasase a cuartos e Inglaterra no). Eddie Jones llegó al XV de la Rosa con una obligación, mejorar lo que había, y una ventaja, peor era difícil hacerlo. Y meses después de tocar fondo, Inglaterra es ahora mismo la principal candidata a ganar el VI Naciones y, por si fuera poco, aún tiene en su mano hacer el Grand Slam después de ganar al actual bicampeón, Irlanda, por 21-10 este sábado.

Quizá lo más destacado de esta nueva selección inglesa es que ha dejado de ser ese equipo blando e inconsistente que vimos durante el Mundial y se ha convertido en una verdadera roca que no permite al contrario ni un mínimo hueco sobre el que correr. De hecho, hasta el ensayo del irlandés Conor Murray Inglaterra acumulaba 204 minutos sin permitir un ensayo, es decir, todo lo que llevaba de VI Naciones. Ni Escocia ni Italia habían podido superar la línea defensiva inglesa, lo cual puede ser hasta normal al ser los dos conjuntos más débiles del torneo, pero había que demostrarlo también contra Irlanda, y lo han vuelto a hacer pese a estar por detrás del marcador al inicio de la reanudación. La reacción fue sensacional.

Comenzó mejor el XV del Trébol en Twickenham, y a los seis minutos Johnny Sexton puso por delante al XV del Trébol merced a un golpe de castigo. Otro penalti cinco minutos después, transformado por Owen Farrell, igualó la contienda, hasta que el apertura, al filo del descanso, adelantó a los suyos con un nuevo golpe de castigo. Tras una pobre primera mitad, los de la Rosa se quedaron con un jugador menos por el 'sin bin' (expulsión durante diez minutos) de James Haskell después de un duro placaje al cuello y sin balón sobre Conor Murray.

Se fue arriba Irlanda, y el propio Murray fue el encargado de conseguir el primer ensayo de la tarde, dejando el marcador en 6-10 tras la posterior conversión de Sexton. No volvieron a anotar más lo de verde en el partido, que sin embargo vieron como primero Murray reducía diferencias gracias a un golpe de castigo (9-10, m.50) y más tarde Anthony Watson conseguía apoyar el oval en el costado derecho para ampliar la diferencia hasta los cuatro puntos. Inglaterra parecía comenzar a carburar y Mike Brown anotó un nuevo ensayo para, tras la transformación de Farrell, dejar el electrónico en el 21-10 final.

La próxima jornada, Inglaterra recibe el 12 de marzo en Twickenham a Gales, selección que el viernes derrotó a Francia en Cardiff por 19-10, mientras que los del Trébol juegan en el Aviva Stadium de Dublín ante Italia.

Italia ya roza la Cuchara de madera

Escocia se impuso en el Olímpico de Roma a Italia (20-36) en el duelo de colistas, con lo que evitó la 'cuchara de madera'. El XV del Cardo demostraron tener mucho más que los italianos y ganó con autoridad de la mano de tres ensayos, conseguidos por John Barclay (m.9), John Hardie (m.16) y Tommy Seymour (m.77), y del acierto en el lanzamiento a palos de Greig Laidlaw, autor de 21 puntos.

Italia, que trató reaccionar tras llegar al descanso con 10-17, no pudo conseguirlo ante la superioridad escocesa. Al menos, como consolación, logró dos ensayos por medio de Leonardo Ghiraldini (m.29) y Marco Fuser (m.62).