España se levanta sin secuelas aparentes tras recibir la colleja de Rusia

Fue un golpe al optimismo y el entusiasmo. También un recordatorio de que los partidos duran 80 minutos y hasta que el árbitro no pite el final, la concentración ha de ser máxima. España perdió en Rusia cuando estaba por delante en el marcador a cuatro minutos del final. Con ello demostró que tiene nivel como para competir con un Goliath, pero que su talento no está exento de sacrificio y sufrimiento de principio a fin. Con esta lección aprendida -y cinco caras nuevas- prepara ya el vital enfrentamiento ante Rumanía de este sábado en el Central de la Complutense de Madrid (16:00 horas). Más allá de la clasificación, una victoria significaría el 'sí se puede' estar en Japón 2019.

El reto actual es coger vuelo en el trampolín de 2016 de cara al año siguiente y el posterior, cuando se juegan las plazas para la cita mundialística nipona. A Rusia, los Leones -en el ranking están en la posición número 21 del mundo- viajaban con la idea de poder derrotar a un equipo formado por profesionales de la liga rusa, que llevaba concentrada un mes y cuya federación triplica el presupuesto de la española. Estuvo cerca, pero resbaló al final con un charco manchado de confianza.

Después de este aprendizaje, España encajó mejor de lo pensado el golpe y prueba de ello es lo visto por los técnicos en la doble sesión de entrenamientos de este lunes en el terreno de juego de la Fuente de la Niña, de Guadalajara, donde los rostros concentrados fueron los protagonistas. Borrón mental y cuenta nueva.

Rumanía, más difícil

Si el choque frente a Rusia fue duro, ante Rumanía lo será más. En el entrenamiento de este martes se 'atacarán' los puntos débiles de los mundialistas en Inglaterra, a quienes el XV del León sólo les ha vencido en dos ocasiones a lo largo de la historia. En la Selección esperan sumar una más con la ayuda de un Central lleno. Servirá para argumentar el porqué del optimismo que se respira ante Japón. Se desea demostrar que España está preparada para dar un pequeño (pero importante) salto hacia la élite.

El técnico, Santi Santos, cuenta para este choque con Marco Pinto (Beziers), Gibouin (Montauban), además del ala Ascarat, el debutante Pierre Barthere y el jugador del Pau -equipo del Top 14- Charlie Malie. Se caen de la anterior lista Xerom Civil, David González (única baja por lesión), José Luis del Valle, Federico Castiglioni y Gareth Griffiths, el 'perjudicado' por la entrada de Malie. Santos tiene la idea de probar entre 40 y 43 jugadores durante esta temporada para cerrar algo el círculo a partir del año que viene.

En la clasificación de este VI Naciones B (se tienen en cuenta los partidos de 2015), el segundo puesto aún es posible si se lograra vencer a Rumanía. No obstante, el objetivo y la mentalidad del grupo no está tanto en estas cifras, sino en lograr el nivel suficiente como para que dentro de un año -cuando empiece a importar cada punto para el Mundial- se llegue al nivel de equipos hasta ahora más potentes. Está en camino si no olvida las lecciones que va aprendiendo.