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La agresión que avergüenza al rugby mundial: el brutal puñetazo de O'Brien a Papé
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SUCEDIÓ DURANTE EL PASADO IRLANDA-FRANCIA

La agresión que avergüenza al rugby mundial: el brutal puñetazo de O'Brien a Papé

Increíble lo sucedido en el Mundial de Rugby, donde Sean O'Brien tan sólo necesitó 30 segundos para cumplir su particular venganza contra Pascal Papé por lesionar a un compañero en el Seis Naciones

Primer minuto del trascendental choque que enfrentaba a Irlanda y a Francia. Ambos conjuntos europeos salen al campo conscientes de la necesidad de buscar la victoria, con el objetivo de tratar de evitar el cruce contra los All Blacks en los cuartos de final del Mundial de rugby. Pero el tercera línea Sean O'Brien no sólo tiene en mente ganar, sino que desde la primera jugada del partido tenía claro qué hacer: saldar sus cuentas pendientes.

No habían transcurrido ni tan siquiera treinta segundos cuando tuvo lugar una de las agresiones más vergonzosas que se recuerdan en un campo de rugby. O'Brien, en el primer contacto físico con el francés Pascal Papé, aprovechó que el oval no pasaba por su zona y que el galo estaba despistado para soltarle un monumental puñetazo en el vientre, un brutal golpe que sólo le ha costado al irlandés diez días de sanción. O, lo que es lo mismo, sólo un partido.

Con dificultades para respirar, Papé sufrió una de las agresiones más tristes del rugby mundial... aunque no fue 'gratis'. ¿Por qué O'Brien necesitó menos de un minuto para cometer tal tropelía? Pues porque saltó al campo predispuesto a ello, al recordar lo sucedido durante el pasado Seis Naciones, otra agresión que en este caso lesionó de gravedad a un jugador del 'XV del Trébol' y que O'Brien quiso cobrarse a su particular modo.

Todo comenzó durante el pasado mes de febrero, cuando Irlanda y Francia se medían en el Seis Naciones. Fue entonces cuando Papé, en una brutal y antideportiva acción, soltaba un rodillazo por la espalda a Jamie Heaslip. El tremendo impacto provocó que el jugador irlandés sufriera una rotura en una de sus vértebras, lo que le impidió jugar el resto del torneo y le supuso a Papé una grave sanción de diez semanas.

El francés, consciente de su error y de la gravedad de lo sucedido, pidió perdón públicamente: "Sinceramente, siento haber lesionado a Heaslip por una acción de juego, no tenía en absoluto la intención de hacerle daño" confesaba Papé. El irlandés aceptaba las disculpas de buen modo: "Gracias por tu mensaje, es un juego físico y estas cosas ocurren. Acepto totalmente tus disculpas", indicaba. Pero O'Brien no tenía la misma manera de pensar.

Así, la agresión contra Papé sólo le ha costado un partido de sanción. O'Brien, citado este martes por la Comisión de Disciplina del Mundial para que explicara lo sucedido, ha sido sancionado con dos semanas, que se queda sólo en una por la buena conducta que ha demostrado a lo largo de su carrera. Sin embargo, en Francia tienen claro que este castigo se ha quedado realmente corto: "Es un atentado contra Papé".

Primer minuto del trascendental choque que enfrentaba a Irlanda y a Francia. Ambos conjuntos europeos salen al campo conscientes de la necesidad de buscar la victoria, con el objetivo de tratar de evitar el cruce contra los All Blacks en los cuartos de final del Mundial de rugby. Pero el tercera línea Sean O'Brien no sólo tiene en mente ganar, sino que desde la primera jugada del partido tenía claro qué hacer: saldar sus cuentas pendientes.

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