Es noticia
Pablo Lima: "No puedo tener la prepotencia de querer igualarme a Bela en lo mediático"
  1. Deportes
  2. Pádel
este miércoles empieza el master final

Pablo Lima: "No puedo tener la prepotencia de querer igualarme a Bela en lo mediático"

Por segundo año seguido, el brasileño y el argentino han arrasado. "No pensamos en lo que ganamos porque es fácil que te despistes y que te confíes", afirma Lima

Foto: Pablo Lima comparte el número uno de la clasificación con Fernando Belasteguín (Javier Etxezarreta/EFE)
Pablo Lima comparte el número uno de la clasificación con Fernando Belasteguín (Javier Etxezarreta/EFE)

Pocas semanas más felices para un hincha del Gremio de Porto Alegre que la actual. Su equipo acaba de ganar la Copa, el primer título en quince años, y el vecino y máximo rival, el Inter, descendió por primera ven en su historia. Con esos motivos, es normal que Pablo Lima (Porto Alegre, 1986), hincha del Gremio, tenga una sonrisa de oreja a oreja. "¡Campeones! Ha sido la mejor semana futbolística. Siempre nos echaban en cara que nunca habían descendido", dice.

Su temporada también le ha dado motivos para estar contento. Por segundo año seguido acabará el año como número uno del World Padel Tour, posición que comparte con su compañero Fernando Belasteguín, que cumple su décimo quinto año en la primera posición del ránking. Parecía imposible mejorar el 2015, en el que ganaron once torneos, pero lo han conseguido. En 2016 han ganado doce, todos menos tres. "No somos ni conscientes de que ganamos. Vamos a torneo a torneo y no pensamos en lo que ganamos porque es fácil que te despistes y que te confíes", explica este brasileño llegado a España hace más de una década.

Entonces, cuando aún daba clases porque de jugar no le daba para vivir —"el pádel cambió y ahora es un buen negocio ser jugador", apunta—, no se veía ganando tanto. "Me imaginaba siempre como un jugador luchador, pero nunca que iba a tener tan buenos resultados", comenta. Ahora está en lo más alto del pádel, un deporte que tdavía está casi en pañales, pero que no para de crecer. Lima atiende a El Confidencial antes del Estrella Damm Master Final que arranca este miércoles en Madrid, y en el que él y Bela parten como grandes favoritos.

Pregunta. Han ganado en 2016 más torneos que en 2015. ¿Cómo lo explica?

Respuesta. Este año hemos jugado mejor que el año pasado. Y eso está muy bien, quiere decir que tenemos ganas de seguir mejorando. Si uno gana tantos torneos, lo más fácil es acomodarse, pero nosotros tenemos las mismas ganas de mejorar.

P. ¿Cómo se mejora al más alto nivel deportivo?

R. Pues poniendo ganas en el día a día tanto en la parte física como en el pádel. Hay que pponer muchas ganas y mucha atención y trabajr a conciencia. Nosotros tratamos de trabajar con el mismo entusiasmo que si no hubiéramos ganado ningún torneo. Sabmos que tenemos muchas cosas que mejorar, que no somos jugadores perfectos y queremos de explotar al máximo nuestras posibilidades.

Si uno gana tantos torneos, lo más fácil es acomodarse, pero nosotros tenemos las mismas ganas de mejorar

P. ¿Teme que ese entusiasmo, esa llama interior, se apague?

R. Creo que es muy difícil que se apague porque es nuestra manera de ver el deporte y nuestra profesión. Pero el día en que se apague será el día en el que tendremos que pensar en dejar de jugar. El día en que no tengamos ganas de mejorar nos retiraremos.

P. ¿Tiene la impresión de que se les elogia siempre por las ganas, el coraje y la actitud y no se les tienen en cuenta los aspectos técnicos y tácticos?

R. Se nos pone la etiqueta de que tenemos una buena mentalidad, y es verdad que nuestro juego pasa mucho por eso. Del juego en sí la gente no dice mucho porque no es muy vistoso ni bonito de verlo. Es normal que la gente se fije más en nuestra mentalidad, que es uno de nuestros fuertes. Tenemos otros, pero no llaman la atención.

P. ¿Juegan feo Bela y Lima?

R. No jugamos feo, jugamos práctico. Un supergol en el fútbol vale lo mismo que un gol de chiripa. Y en el pádel, un punto que ganas tú y uno que falla el rival también valen lo mismo. El día en el que el pádel sumes dos o tres puntos por hacer un golpe espectacular, habrá que pensar de otra manera. Pero nuestro juego no es feo, es práctico.

P. ¿En qué han mejorado en estos dos años?

R. Estamos jugando mucho más agresivos los dos. Yo me animé a buscar más los puntos, cuando antes era más de esperar el error del rival. Este año hemos dado un salto en nuestro juego de ataque, que el año pasado había momentos en los que no jugábamos todo lo bien que podíamos en la red. Todavía no lo estamos haciendo como queremos, pero hemos mejorado mucho.

No jugamos feo, jugamos práctico. Cuando se sumen dos o tres puntos por hacer un golpe espectacular, habrá que pensar de otra manera

P. Está siempre en un segundo plano, a la sombra de Bela. ¿Está cómodo en ese papel?

R. Es normal e inevitable. Lleva 15 años siendo número uno, yo lo fui el año pasado y este. Su imagen me eclipsa no solamente a mí, sino incluso al circuito: él sale más en la prensa. Es más fuerte que el propio World Padel Tour. Yo no puedo tener la prepotencia de querer igualarme a él en ese aspecto. Lo llevo con naturalidad porque lo veo normal. A cualquier jugador que jugara con él le iba a pasar lo mismo. Lleva 15 años de número uno, eso es algo que no ha pasado en ningún deporte.

P. ¿Qué le hace tan especial?

R. Que haber sido número uno durante tanto tiempo le afecta para bien, para mantenerse, no pare creerse el mejor jugador de todos. Eso hace que él quiera seguir siendo el número uno, y eso es muy difícil.

P. ¿Eso no es impostado? ¿No es inevitable pensar, después de 15 años en lo más alto, que se es el mejor?

R. Creo que todo deportista debe tener una autoestima alta, pero ser el mejor implica una serie de responsabilidades: entrenar, conocer la presión... Él lo que tiene de bueno es que cuando empieza cada temporada no lo da por hecho. Por eso empieza supermotivado y con los ojos abiertos.

P. ¿Y qué tiene Pablo Lima para primero estar cinco años de número dos y luego dos de número uno?

R. La ganas de trabajar, no hay mucho más. Creo mucho en el trabajo y en el esfuerzo que cada uno pone en cada cosa, eso hace que lleguen los buenos resultados.

P. Dijo Sanyo Gutiérrez a principio de temporada que la culpa de que haya tantos cambios de pareja la tienen usted y Bela.

R. Sí, porque cuando hubo el cambio de pareja (la separación de Juan y Bela) en los jugadores se creó una cierta ilusión de que podían tomar el número uno, nadie imaginaba que nosotros íbamos a ganar tantos torneos. Eso ha hecho que se busquen las mejores alineaciones para sacarnos de ahí.

R. Usted estuvo cinco años de número dos en los que jugó muchas finales contra Juan y Bela. ¿Haber pasado por eso le ayuda ahora?

P. Sí. Yo perdía mucho más de lo que ganaba, pero en cada partido creía que tenía opciones. Después, si ganaba era otra cosa. Creo que perder y aprender de la derrota te hace mucho más fuerte que ganar. Ha sido una gran escuela recibir tantos palos de estos tantos años seguidos. Antes perdí muchísimas finales, y eso me dio mucha fortaleza.

Ha sido una gran escuela recibir tantos palos de Juan Martín y Belasteguín tantos años seguidos

P. ¿La lesión en el Master Final del año pasado les hace llegar con más ganas a este?

R. No, las ganas son las mismas. No lo tenemos como un torneo especial por lo que pasó el año pasado. Ganar sería bonito, pero si no lo conseguimos no pasa nada.

P. ¿Es un torneo extraño?

R. Para empezar, si pierdes puedes seguir jugando. Y luego se han formado parejas nuevas que no conoces. Al ser pareja recién formadas, la relación llega fresca, con muchas ganas y sin presión.

P. Habla de relación fresca. El roce hace el cariño, pero también crea problemas. ¿Cómo los superan usted y Bela?

R. Hablando rápido y solucionándolo en el momento, si no la cosa empeora. Si lo dejas pasar se hace una bola y explota. Pero no hemos tenido muchos roces.

R. ¿Hasta cuándo Bela y Lima?

P. Creo que vamos a jugar muchos años más. Ojalá que ses hasta cuando Bela se retire. No sé cuándo será, porque la carrera de un deportista es relativa, pero no me importaría jugar con él hasta su último año.

Pocas semanas más felices para un hincha del Gremio de Porto Alegre que la actual. Su equipo acaba de ganar la Copa, el primer título en quince años, y el vecino y máximo rival, el Inter, descendió por primera ven en su historia. Con esos motivos, es normal que Pablo Lima (Porto Alegre, 1986), hincha del Gremio, tenga una sonrisa de oreja a oreja. "¡Campeones! Ha sido la mejor semana futbolística. Siempre nos echaban en cara que nunca habían descendido", dice.

El redactor recomienda