Juan Martín Díaz se recicla con 40 años: "He aprendido a jugar de otra manera"

De liderar el ránking durante trece años (se dice pronto) a ser el número ocho del World Padel Tour. De jugar una final tras otra y ganarlas casi todas a no ganar ninguna. Para Juan Martín Díaz (Mar del Plata, 1975), considerado por muchos el mejor jugador de todos los tiempos, el 2015 ha sido un año "confuso", confiesa. Tras dominar el pádel junto a Fernando Belasteguín, en los últimos meses le ha tocado ver muchas veces las finales desde la grada o desde casa. Por si fuera poco, el dominio absoluto de su excompañero con su nueva pareja ha disparado las comparaciones entre ambos.

"A mí no me ha pasado factura. Al revés, como que me relajé demasiado. Y el primer culpable fui yo", dice antes de comenzar a competir este miércoles en el Master Final. Esa relajación, reconoce, le llevó a no comenzar la temporada con todo el ánimo que exigía el circuito. "Creo que empecé jugando como que si no importara si ganaba o perdía". Ha cometido errores, sobre todo mentales, dice, y ha tenido que reciclarse tras más de un década jugando de la misma forma.

"Creo que he aprendido a jugar al pádel otra manera", explica. Ahora lo hace más sobre la base, sin irse "tan a lo loco a la red como hacía con Bela". "Soy un jugador con más variantes, me parece. No sé si mejor o peor, más completo seguro. No sé si estar alejado de la red hace que juegue peor, pero lo que sí sé es que he jugado distinto". Ese cambio de estilo, de ser un finalizador a tener que asegurar mucho más, le ha influido: "Todo eso lleva a una inseguridad o no estar tan confiado en tus golpes. Y cuando tenía que definir, no lo he hecho como he querido".

"Ni Juani ni Maxi dieron todo lo que podían dar"

Juan Martín comenzó la temporada junto a Juani Mieres, número 2 hasta entonces junto a Pablo Lima, que comenzó a jugar con Belasteguín. El resultado de esa unión fue muy diferente a la de sus excompañeros: en cinco torneos no llegaron a ninguna final y decidieron separarse después de Valladolid en junio. Su nuevo compañero fue Maxi Sánchez. En sus tres primeros torneos juntos llegaron hasta la final, pero no pudieron con Bela y Lima, que también les ganaron unos meses después en la final del Galicia Open.

"Creo que ni Juani ni Maxi dieron todo lo que podían haber dado", dice. "No sé si por esa comparación (con Belasteguín) o por jugar conmigo, que lo había ganado todo, y tener la obligación de hacerlo bien. Yo les dije desde el principio que no pasaba nada", explica Juan Martín, que también hace autocrítica: "Mi sensación es que no terminé de jugar como quería ni individual ni en pareja. Por eso hablo de errores o de no haber estado cómodo".

Intentó jugar con Paquito Navarro

Después del Master Final, Juan Martín Díaz estrenará pareja. Tras Juani Mieres y Maxi Sánchez, su nuevo compañero será el también argentino Cristian Gutiérrez, otro veterano del circuito. "Sé que es muy difícil. Voy a jugar con un tipo que juega de revés y que no es un gran pegador, como todos mis compañeros hasta el momento. Físicamente tengo que mejorar mucho para entrar yo mucho más en acción", dice Juan Martín. Cristian no fue su primera elección. "Intenté jugar con Paquito (Navarro), pero prefierió jugar con Sanyo (aún no es oficial)", explica Juan Martín, que cree que Cristian no va a sentir la presión de jugar a su lado."Va a ser difícil porque salimos de pareja cincoy jugaremos contra las cuatro mejores en cuartos de final".

Juan Martín espera alargar su carrera dos años más, lo que alegraría a los numerosos aficionados que lo consideran el mejor."Lo que siento es que tengo que seguir 'a full', a tope, porque si no no me va a ir bien. Y yo lo que quiero, lo que me pide el cuerpo, es caña, es tener esa presión que no tuve este año y tener la obligación de ganar cada partido. Es lo que me hace estar alerta y dar mi 100% en cada punto".

"Bela y Lima se han propuesto machacar"

Un año tan complicado tiene su parte mala, pero también una buena. Ni Juan Martín ni su compañero Maxi Sánchez tienen presión en el Master Final, más allá de la que se ponen ellos mismos en cada torneo. Es como si llegara con la mente mucho más limpia. "Me he sacado la presión de tener que ir todo el tiempo a salir campeón, como cuando jugaba con Bela", comenta el argentino. "Creo que llego distinto a otros años, que había llegado un poquito saturado. Este año llego con muchas ganas, tratando de acabar el año con Maxi de la mejor manera".

Los grandes rivales desde este miércoles en IFEMA serán, una vez más, Belasteguín y Lima, que han tenido una temporada "increíble", en opinión del exnúmero uno. "No es verdad lo que ha dicho Lima (que sus victorias no han sido tan claras como las de Juan y Lima). Creo que ellos han ganado más fácil de lo que ganábamos nosotros, más contundente. Yo siempre, por mi estilo, siempre fallo alguna bola, te doy un juego. Pero ellos se han propuesto machacar, machacar y machacar hasta el último momento, y lo han logrado", afirma. "La única desventaja con respeto a este año es que ya jugamos todos contra ellos. Y me imagino que alguno intentará buscarle el punto flojo. Si es que lo que tienes, porque yo hasta ahora no se los veo".