Espectáculo, tensión y polémica: en el pádel hay mucho en juego

Pónganse en situación. Cuartos de final del San Fernando Open, segunda cita del World Padel Tour. Se enfrentan Juan Martín Díaz y Juani Mieres, primera pareja del ránking, contra Miguel Lamperti y Adrián 'Tito' Allemandi, sexta. Dos semanas antes, en Barcelona, Lamperti y Allemandi habían ganado y se habían metido en semifinales. El partido del torneo gaditano es muy igualado: tras más de tras tres horas de juego, el marcador muestra un 6-7, 7-6 y 6-6, con 6-6 en el tie break del tercer set.

Justo antes había sucedido la jugada que originó la polémica. Con 6-4 en tie break y saque para Allemandi, al mismo jugador se la cae durante el peloteo la bola que llevaba en el bolsillo. Él mismo para el juego, pensando que se repetiría el punto, pero el árbitro decide dárselo a la pareja contraria. Allemandi y Lamperti protestan, pero el juego se reanuda y Díaz y Mieres empatan a seis. Es en el cambio de pista cuando las protestas continúan y Allemandi acaba descalificado por "una infracción muy grave", según informó WPT. Su compañero tardó varios minutos en tranquilizarlo para que no siguiera increpando al árbitro y abandonara la pista. "Estoy triste, porque no me gusta ganar así. Y creo que tampoco ganamos, porque estaba igualado y lo tenían para ganar ellos", dijo Juani Mieres tras el partido.

La acción generó mucho debate en los foros de pádel, con opiniones a favor del árbitro y en contra (unos piensan que debería haberse repetido –let– y otros defienden que el árbitro actuó conforme el reglamento). Lo que sucedió en San Fernando deja claro que el pádel también tiene su cuota de polémica y discusiones. Y no hay ningún problema con ello. Si alguien piensa que es un deporte de salón, tranquilo, sin sobresaltos, está equivocado. Cuanto más igualado es un partido, más tensión.

Vídeo: esto es lo que pasó en el Díaz/Mieres-Lamperti/Allemandi.

"Hay un ránking, hay esponsors. Hace muchos años que el pádel dejó de ser un deporte amistoso, hay mucho en juego", explica Miguel Lamperti desde La Palma, donde este jueves juega junto a su compañero los octavos de final del Air Europa Isla de La Palma Open. Allemandi ha decidido no hablar de lo que pasó, que acabó con una multa económica. "Lamentablemente hubo ese desenlace. A nosotros nunca nos había pasado. Ya está olvidado. Es triste que termine así un partido tan bonito, pero hay que aprender de los errores para la próxima", añade Lamperti.

El jugador argentino explica que es raro que entre los jugadores haya problemas porque son muy "leales". "Algunas veces cantamos bolas que ni nosotros nos damos cuenta", dice. Aunque reconoce que hay situaciones en las que están con "las pulsaciones altas" y un jugador puede ver una cosa y otro jugador, otra. "El árbitro debe entrar cuando hay un desacuerdo entre las dos parejas, no cuando las parejas están de acuerdo y no hay conflicto".

"Hay una gran competitividad, pero también hay buena fe", afirma Lamperti. En San Fernando tuvieron el apoyo del público, que no entendió la decisión del árbitro y se quedó sin el final del que seguramente fue el mejor partido del torneo. En La Palma, Lamperti y Allemandi intentarán plantarse otra vez en las rondas finales. En el horizonte aparece otro enfrentamiento con Díaz y Mieres, esta vez en semifinales. Pero antes tienen que ganar los octavos y los cuartos, donde podrían enfrentarse a Paquito Navarro y Matías Díaz.