Es noticia
Jorge Prado, el fenómeno precoz del motocross que se ríe del vértigo
  1. Deportes
  2. Otros deportes
entrevista con el joven piloto español

Jorge Prado, el fenómeno precoz del motocross que se ríe del vértigo

"Pensaba que podía hacer una buena carrera, pero no imaginaba que podía ganar", dice el piloto, que con solo 16 años consiguió su primera victoria en el Mundial la semana pasada

Foto: Jorge Prado ganó el domingo pasado su primera prueba en el Mundial de motocross (Imago)
Jorge Prado ganó el domingo pasado su primera prueba en el Mundial de motocross (Imago)

La vida de Jorge Prado (Lugo, 2001) va casi tan rápido como él cuando se monta en una moto. Su trayectoria es un reguero de récords de precodidad: con 9 años ganó el campeonato de España de 65 cc y con 10 venció los campeonatos de Europa y del mundo de la misma categoría. En 2015 debutó en la categoría MX2 con un podio en el Mundial de Motocross y el domingo pasado, con su victoria en Trentino (Italia), se convirtió en el primer español en ganar una prueba del certamen. Y todo con 16 años. Es un adolescente, pero uno que ya se ha hecho un hueco en la elite de un deporte durísimo en el que está llamado a marcar una época. KTM Red Bull, el mejor equipo del mundo, lo fichó en 2012, antes que a cualquier otro piloto.

¿Cómo asimila todo eso un adolescente? ¿Tiene vértigo? "¿Que si tengo vértigo? No", responde entre risas. "Estoy acostumbrado. Siento lo mismo que cualquier persona. Si tuviera 18 años y estuviera donde estoy ahora, creo que mis sentimientos serían los mismos. Tu objetivo es seguir mejorando, da igual la edad que tengas. Sí, puedo ser bastante joven y estar en un nivel bastante alto, pero siempre intento mirar hacia adelante, seguir mejorando y avanzando. Mejor no mirar mucho hacia atrás", dice en una conversación telefónica con El Confidencial.

placeholder Jorge Prado debutó el año pasado en el Mundial de motocross con un podio. (Imago)
Jorge Prado debutó el año pasado en el Mundial de motocross con un podio. (Imago)

El sacrificio de mudarse a Bélgica

Prado atiende desde Lommel, un pequeño pueblo belga cerca de la frontera con los Países Bajos en el que reside desde hace unos años junto a su familia (sus padres y su hermana), que se mudó para apostar por su carrera. Si están allí, reconoce, es exclusivamente por el motocross. "Sabiendo que es el lugar donde tienes que estar lo ves de otra forma. Sin el motocross, este no sería para vivir para mí, como español. Y a mi familia tampoco le gusta. Pero sabemos que tenemos que estar aquí".

"Si no me hubiese venido a Bélgica no estaría donde estoy ahora. Si no fuera por ellos habría sido muy dificil ganar el fin de semana pasado", apunta Prado. Su padre viaja con él a todas las competiciones, su madre y su hermana no. Pero la cercanía de la prueba de este fin de semana, que se disputa en Valkenswaard, a solo 15 minutos cruzando la frontera, les permitirá asistir. "Que estén da más tranquilidad, te relajas más con ellas", dice el joven gallego, que además podrá dormir en casa, algo que no ha podido hacer nunca en competición.

"En la carrera te diviertes, pero de otra forma"

Hace años que la vida de Jorge Prado no es la de un niño cualquiera: estudios, entrenamientos, viajes, carreras... Pero no tiene ninguna duda de que todo ha valido la pena porque practica el deporte que le gusta. Al principio le tiraba más la moto de trial, pero cuando probó el motocross se dio cuenta de que era con lo que más se divertía. Y aún sigue haciéndolo, aunque de una manera diferente. "Depende de la situación. Cuando vas encima de la moto no piensas en la diversión, sino en intentar ganar la carrera. Te pasan muchas cosas por la cabeza, te diviertes, pero de otra forma. En competición no es solo divertise, tienes que darlo todo".

Hay que ser fuerte mentalmente, los cinco o diez primeros vamos todos igual, así que hay que tener el espíritu para seguir luchando hasta el final

En esa competición él es un niño entre adultos, pero no siente que le traten de manera diferente. Él no se fija en la edad de sus rivales, pero sí que cree que el físico y la experiencia son factores decisivos. El primero lo está mejorando y el segundo lo suple con su mentalidad. "Yo creo que en el Mundial hay que ser muy fuerte mentalmente, los cinco o diez primeros vamos todos igual, así que hay que tener el espíritu para seguir luchando hasta el final. Eso es muy importante".

Prado, cuyos ídolos son los pilotos Ken Roczen y Antonio Cairoli, es consciente de que tiene una gran ventaja sobre la sus rivales: su margen de mejora. "Aún me queda mucho por hacer", afirma. "Estoy mejorando batante este año en terreno duro, ya que tuve la oportunidad de bajar en invierno a Italia. Eso me ayudó mucho para mejorar en terreno duro, que lo necesitaba. Si sigo trabajando, lo normal es que haya progresión. Y creo que es lo que estamos haciendo".

Un futuro en Estados Unidos

Tras la victoria de la semana pasada dice que se le pasó por cabeza todo el esfuerzo que ha hecho hasta ahora, todos los años de entrenamiento. Fue un resultado inesperado. "Intento siempre llegar a una carrera con la mente fresca, siendo positivo. Sí que pensaba que podía hacer una buena carrera porque es un circuito que me gusta, pero no me esperaba hacer un resultado así. No imaginaba que podía ganar. No llegué a la carrera pensándolo, la verdad", admite el español, que ahora mismo es séptimo en la clasificación de MX2, segunda categoría del Mundial.

A pesar de la hazaña, el gallego afirma que es solo un "pequeño objetivo". En su discurso aparecen cimas mucho más altas. "Es un pasito más, hemos cumplido un objetivo, pero mi sueño sigue siendo el campeonato, y luego irme a Estados Unidos", dice. Prado reconoce que en el motocross "no hay nada mejor que el Mundial", pero con lo que sueña es con competir en el supercross, una variable del motocross que se disputa en estadios norteamericanos ante decenas de miles de espectadores. "A mí me apetececería estar dentro de dos años en Estados Unidos", dice. Antes le quedan muchas horas en el motocross.

La vida de Jorge Prado (Lugo, 2001) va casi tan rápido como él cuando se monta en una moto. Su trayectoria es un reguero de récords de precodidad: con 9 años ganó el campeonato de España de 65 cc y con 10 venció los campeonatos de Europa y del mundo de la misma categoría. En 2015 debutó en la categoría MX2 con un podio en el Mundial de Motocross y el domingo pasado, con su victoria en Trentino (Italia), se convirtió en el primer español en ganar una prueba del certamen. Y todo con 16 años. Es un adolescente, pero uno que ya se ha hecho un hueco en la elite de un deporte durísimo en el que está llamado a marcar una época. KTM Red Bull, el mejor equipo del mundo, lo fichó en 2012, antes que a cualquier otro piloto.

El redactor recomienda