Pirri (esgrima) reinventa su vida laboral: "Hay que hacer mucho y cobrar normal"

“Estoy agotado. No paro. Y ahora voy a recoger a mis hijos y jugar al tenis con ello. La cita más importante del día”. José Luis Abajo 'Pirri' se retiró el pasado verano y, desde entonces, ha cambiado su espada por una agenda que le recuerda a cada hora los tocados a realizar. Lejos de ser un deportista de élite que se enfrenta al abismo de una nueva época vital, este D'Artagnan medallista olímpico se ha “reinventado” -como él mismo reconoce a El Confidencial- habiendo hecho previamente un ataque con el estudio “de mis mejores armas”. Este duelo parece tenerlo bien encaminado bajo la filosofía que él mismo reparte: “Hacer mucho para cobrar normal”.

“Estoy en plena reinvención. He identificado mis mejores armas fuera del deporte y estoy comenzando a utilizarlas para mi segunda vida. Como siempre, en el deporte, conocerse a uno mismo te da el nivel de hasta dónde puedes llegar. Y, como lo he hecho toda la vida… ahora continúo aunque con otros propósitos”, explica el gigante del esgrimade 1,94 metros. “Realizo un autodiagnóstico y, a partir de ahí, voy a por lo que mejor se me da y lo que más me guste”.

¿El resultado? Una vida laboral de “tres patas: ayudar a la Federación Española, formar a empresas con charlas y talleres a partir de mi experiencia y mi empresa dedicada al márketing deportivo”. ¿Y en la pista? “Tengo dos clubes -Torrejón y Getafe- y me complemento con el entrenador y maestro que tengo allí de forma esporádica porque actualmente no tengo tiempo para enseñanza… en el futuro no lo sé”. Sable, florete y espada a la vez. Además, dos niños -6 y 8 años- y su mujer.

Vicepresidente en 'casa'

En la Federación ha sido nombrado recientemente vicepresidente y “colaboro en todo lo que pueda para ayudar a que mi deporte crezca con relaciones institucionales, marketing… Intento empujar en varios frentes”, señala el madrileño de 38 años, a quien la vida le cambió el 10 de agosto de 2008, cuando derrotó al húngaro Boczko en los Juegos de Pekín en la lucha por el bronce. Aunque no es el único trofeo internacional en su curriculum: un subcampeonato del mundo por equipos y un bronce mundial individual, junto a dos subcampeonatos europeos por equipos.

Rompió muros siendo el único medallista olímpico español en esgrima, un deporte que nació la piel de toro, y su camino le ha servido para “desarrollar habilidades que he ido consiguiendo y puliendo a lo largo de mi carrera deportiva. Ahora trato de sacarlas fuera y ofrecérselas al resto a través de charlas y talleres de formación. Lo hago con empresas, instituciones e imparto clases en la Universidad Europea de Madrid. Trabajo la autogestión personal desde mi experiencia”. Ojo, no confundir con el “coaching, que es un seguimiento más personalizado. Lo mío es aportar mi experiencia y dar mensajes con valor”.

Éxito personal como base de su credibilidad

En este duelo del individuo con la sociedad ha cobrado especial importancia últimamente la figura de personas como Pirri, que sirven de guía estimulante para integrarse en un puzle cada vez más complejo. “La sociedad se ha vuelto más exigente con todo. La crisis nos ha hecho valorar todo mucho más y la formación y habilidades de cada uno tiene hay que potenciarlas. Ya no vale con hacer poco y cobrar mucho, ahora tienes que hacer mucho y cobrar normal. Ha cambiado la visión de los empresarios. La visión de los éxitos, frustración, manejo de la presión… en el mundo del deporte es diario y si conseguimos un éxito, nos suelen preguntar cómo hemos logrado llegar hasta allí. En mi caso me da credibilidad ante la gente”. Su fórmula, admite, “tiene bastante éxito” y ya la han probado desde el “sector bancario, en laboratorios farmacéuticos o empresas mayoristas, por ejemplo”.

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José Luis no sólo ofrece su espada a trabajadores y compañías a través del lado humano y personal, también ayuda a conectar empresas con el deporte mediante patrocinios. “Muchas empresas necesitan ideas innovadoras y aprovechar el deporte y los deportistas para crear o compartir sus valores. Tengo los contactos y conocimientos del deportista de élite y hemos fundado una empresa de marketing deportivo para llegar a estas compañías”.

Polifacético, inquieto, productivo y con cuerda, Pirri está llevando a cabo una táctica de defensa y contraataque en su nueva vida profesional con la que espera llegar tan lejos como en aquellos juegos chinos.