Es noticia
Croacia explota los defectos de España y la aparta de las semifinales del Mundial
  1. Deportes
  2. Otros deportes
la falta de lanzamiento exterior fue clave

Croacia explota los defectos de España y la aparta de las semifinales del Mundial

La selección española no disputará las semifinales por cuarto Mundial consecutivo tras caer ante Croacia (29-30), liderada por el lateral Mamic y el portero Stevanovic. Dujshebaev fue el mejor español

Foto: Los jugadores española después de partido contra Croacia (Jean-Paul Pelissier/Reuters)
Los jugadores española después de partido contra Croacia (Jean-Paul Pelissier/Reuters)

En el deporte, tan importante es explotar tus virtudes como esconder tus defectos. Y en los cuartos de final del Mundial de balonmano, España no hizo ninguna de las dos cosas y perdió contra Croacia por 29-30. La selección española realizó su peor partido del campeonato, y a pesar de eso rozó las semifinales. Tras ir perdiendo por cinco goles en el segundo tiempo, remontó, llegó a empatar y tuvo oportunidad de forzar la prórroga, pero el lanzamiento de Julen Aginagalde lo taponó la defensa croata, clave para explicar un resultado que deja a España sin porder luchar por las medallas por cuarto Mundial consecutivo.

Si el rival te ha estudiado, seguramente quiera debilitar tus fortalezas y obligarte a competir con tus peores armas. Si lo consigue, habrá dado un paso muy importante, porque habrá impuesto sus condiciones. Eso fue lo que sucedió en el duelo de cuartos de final en Montpellier. Se jugó como quiso Croacia, fue el equipo balcánico el que estableció las reglas de la batalla y sacó partido de la mayor debilidad española: la falta de grandes lanzadores.

Resumen del partido.

"Nos sigue faltando un poco de lanzamiento exterior", reconoció el selecionador, Jordi Ribera, en la entrevista pospartido. Lo repitió en un par de ocasiones. Eso es un mal endémico del balonmano español, que sin embargo tiene una de las mejores selecciones del mundo gracias a que domina otro tipo de juego, más táctico, con mejor circulación de balón y sobre todo con una gran defensa.

Esto último quizá sea más importante para España que para otros equipos porque su ataque depende de ella en mayor medida. Sin grandes lanzadores en su primera línea, sin cañoneros que se levanten desde los 10 metros como hizo una y otra vez el croata Mamic en la primera parte, el ataque de la selección necesita más que ningún otro espacios para correr con los extremos y conectar con el pivote. Si no los tiene, sus opciones de ganar bajan de manera considerable. Fue lo que pasó en la segunda parte contra Croacia, que cerró el centro de su defensa 6-0 y provocó el atasco de su rival.

"Ellos nos han defendido muy bien", dijo el capitán, Raúl Entrerríos, en la rueda de prensa posterior. "Tenían muy claro que no tenemos mucho lanzamiento exterior y han tapado esos lanzamientos entre líneas, además han cerrado muy bien los caminos a Julen (Aginagalde) y en determinados momentos nos hemos estrellado con su portería, pero a pesar de eso hemos tenido nuestras opciones".

Imparable Mamic

En la primera parte, España sí tuvo esos espacios, y el resultado fue que sus extremos se hincharon: 11 de los 15 goles españoles los marcaron los exteriores. Destacó por encima de todos Ángel Fernández, autor de 6 tantos. Pero si el equipo español estaba a gusto en ataque no era porque su defensa estuviera funcionando, sino porque no lo estaba haciendo la croata. Atrás, España no supo evitar que la primera línea de Croacia lograra una y otra vez buenas posiciones para batir a Gonzalo Pérez de Vargas.

El mejor en eso fue Marko Mamic, que metió 8 goles en el primer tiempo. El lateral izquierdo acribilló al 6-0 español con lanzamientos lejanos. El jugador de Zagreb, que la próxima temporada jugará en el actual campeón de Europa, el Kielce, a las órdenes de Talant Dujshebaev, es todo lo que no tiene la selección española: un potente lanzador de dos metros de altura capaz de derribar una muralla a cañonazos. "Nos han hecho muchos goles en el primer tiempo, porque pese a que empezamos bien recuperando un par de balones, luego sus lanzadores han encontrado espacios para lanzar y sin poder recuperar el balón y poder correr el contraataque nos ha costado mucho poder anotar", explicó Ribera.

Dujshebaev tira del carro

El 15-17 del primer tiempo era el reflejo de lo mal que habían estado las dos defensas. Estaba claro que tenían que cambiar, lo malo es que solo mejoró la parte croata. Apoyada en el portero Stevanovic, que había sustituido a Pesic, Croacia dio un arreón al comienzo del segundo tiempo que colocó el marcador en 16-21, la máxima diferencia a su favor. En ese momento, Ribera pidió tiempo muerto para parar la avalancha que dirigían Cindric y Duvnjak.

España mejoró en ataque, pero en defensa siguió sufriendo demasiado a pesar de que a Mamic se le había enfriado el brazo. Solo las paradas de Rodrigo Corrales permitieron que, poco a poco, la diferencia se fuera reduciendo. España tardó casi 30 minutos en empatar el partido: lo hizo a poco más de seis minutos para el final (28-28) y la anterior vez había sido en el minuto 24 (14-14).

Si hay algún jugador que deba recibir elogios en esa remontada, ese es Álex Dujshebaev. El lateral, que ya fue el mejor contra Brasil, volvió a tirar del carro contra Croacia. Se echó el equipo a la espalda y fue el que mejor leyó la defensa para plantarse en los 6 metros una y otra vez y marcar sus cinco goles en la segunda parte. El último fue el que puso el empate a 28.

Para entonces, Croacia ya estaba jugando sin portero, un riesgo que le salió bien. En los seis últimos minutos, España solo anotó un gol, una transformación de Valero Rivera desde los 7 metros cuando quedaba un minuto y medio. Aun así tuvo la oportunidad de empatar después de una parada de Corrales a 20 segundos para el final, pero no supo gestionar el último ataque y acabó perdiendo. "Ellos han sabido administrar mejor los últimos minutos", reconoció Ribera. España estrena el nuevo ciclo olímpico cayendo antes de lo que está acostumbrada. "Quedarse fuera es muy duro para el grupo", admitió Entrerríos. Croacia se jugará un puesto a la final con Noruega, mientras que la otra semifinal la jugará Francia y Eslovenia.

En el deporte, tan importante es explotar tus virtudes como esconder tus defectos. Y en los cuartos de final del Mundial de balonmano, España no hizo ninguna de las dos cosas y perdió contra Croacia por 29-30. La selección española realizó su peor partido del campeonato, y a pesar de eso rozó las semifinales. Tras ir perdiendo por cinco goles en el segundo tiempo, remontó, llegó a empatar y tuvo oportunidad de forzar la prórroga, pero el lanzamiento de Julen Aginagalde lo taponó la defensa croata, clave para explicar un resultado que deja a España sin porder luchar por las medallas por cuarto Mundial consecutivo.

Selección española de balonmano
El redactor recomienda