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Sainz, en un Dakar de altura: "Si no creyera que puedo estar delante, ni pensaría en ir"
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seis etapas entre 4.000 y 4.500 metros de altura

Sainz, en un Dakar de altura: "Si no creyera que puedo estar delante, ni pensaría en ir"

Carlos Sainz y Lucas Cruz vuelven con Peugeot a un Dakar que su director, Marc Coma, ya ha amenazado con que será la más dura de las que hayan tenido lugar en Sudamérica

Foto: Carlos Sainz junto a su copiloto, Lucas Cruz, en un entrenamiento.
Carlos Sainz junto a su copiloto, Lucas Cruz, en un entrenamiento.

Cerca de los 55 años, Carlos Sainz afronta un nuevo Dakar. Al término de la pasada edición, el español fue el más rápido en el cómputo total de los kilómetros recorridos por cada uno de los pilotos de Peugeot y controlados por GPS (Loeb, Peterhansel, Despres y el propio Sainz). Hace dos días, Sainz presumía en Twitter de haber logrado los mejores resultados de su vida en una prueba de esfuerzo, la última realizada antes de partir para Sudamérica. Pasan los años, aunque no para Sainz, quien parte una vez más como favorito para la victoria visto los antecedentes.

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“El Dakar lo respeto mucho, respeto esta profesión, lo que es pilotar para un equipo oficial, y respeto el hecho de que soy de los más veteranos”, explica Sainz a El Confidencial. “Si quiero intentar ir a ganar tengo que tomarlo muy en serio, y tengo que trabajar muy duro”. En una prueba que, según Marc Coma (su director), será también la más dura de todas las celebradas en el continente sudamericano. "Sinceramente, después de haberlo ganado una vez no pienso en acabar o sumar otro podio. Solo importa ganar, y no me entristece no haber terminado desde 2011".

"Si no quieres ir a vivir al Mont Blanc o al Veleta"

Coma amenaza con la mayor dureza del Dakar porque, entre otras razones este año los participantes pasarán seis etapas en Bolivia entre los 4.000 y los 4.500 metros, un factor de particular dificultad física para el funcionamiento del corazón en esfuerzo, el cerebro, y la recuperación tras cada jornada. ¿Cómo se ha preparado en este sentido el piloto español?".

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Yo, al menos, me preparo de una forma que me dio buen resultado el pasado año, y de lo que he tratado este es de repetirla y mejorarla de ser posible. Si no te quieres ir a vivir al Mont Blanc o al Veleta, a 4.000 4.500 metros…Porque además ahora hay que hacer un trabajo físico que antes no se hacía. Se llegaba a esa altura cuando pasabas en un enlace. Ahora estás cuatro o cinco días de tramo cronometrado, en 500 km que tienes que ir a fondo. Y la gente puede pensar que conducir en un raid no es un esfuerzo físico, que va, lo es, e importante. Si a esto le sumas la altitud hay que llegar lo mejor preparado posible”.

¿Y de qué manera puedes hacerlo sin irte a vivir al Mont Blanc durante varias semanas? “La única es el trabajo en hipoxia. Consiste en que, primero, trabajas con la hipoxia en reposo, te tumbas en una camilla donde te empiezas a hacer períodos de x minutos simulando una altitud, y alternando con períodos de recuperación. Estos períodos son cada vez más largos, y de más altura. A partir de aquí, comienzas a trabajar en ejercicio, similar a lo anterior, pero con ejercicio. Es la única manera de, estando en Madrid, llegar lo mejor preparado posible”.

"Confío en mis posibilidades"

Para Sainz, la referencia de prestaciones en relación a sus compañeros de equipo le hace sentirse confiado. ““Prefiero pelearme con los mejores con el mismo coche, que no a coche diferente. Si me ganan es porque van más rápido que yo, pero no porque tengan un coche mejor que el mío, con lo cual, con tener a los mejores en tu equipo veo la parte positiva, que sé que llevan el mismo material. Y a igualdad de material, confío en las posibilidades que pueda tener, tengo la esperanza de que puedo estar delante de ellos, si no, ni siquiera podría ir al Dakar”.

Para luchar por el triunfo, Sainz cuenta con una montura con algunas modificaciones respecto a 2016 para adaptarse a las novedades de la próxima edición. “En el Dakar aprendes en cada kilómetro que haces, y con todo lo que vivimos hemos intentado mejorar el coche para este año. No solo la fiabilidad, sino también en la puesta a punto de las suspensiones y, luego, en pequeños detalles que te hacen el día a día más cómodo y, consecuentemente, poder ir un poco más rápido”.

El duelo Peugeot/Toyota

Para las opciones de triunfo contará también el porcentaje de terreno en el recorrido que favorezca a las características del buggy de Peugeot frente al 4x4 de Toyota. El coche francés, con motor diésel, dos ruedas motrices, largo recorrido de suspensiones, y sistema de inflado y desinflado de neumáticos. Un apartado no se conocerá hasta la hora de la verdad, sobre el mismo terreno. “Realmente del rallie solo conocemos pinceladas. La información completa no la recibimos hasta el día antes en el road book".

En cuanto a la competitividad del 3008 DKR, Sainz apunta que “el coche de este año es una evolución de el del año pasado, tiene mejores suspensiones, y se ha tratado de compensar la penalización de la brida, con un milímetro menos", una modificación que reduce admisión de aire a los dos vehículos diésel de dos ruedas motrices, y que la aumenta en la misma medida para los 4x4 de gasolina, cambios que suponen para Peugeot “una desventaja de unos 70-80 CV sobre el papel” respecto a Toyota.

Cruz: "Para ganar, este año contará más la suerte"

Sainz vuelve a compartir montura un año más con Lucas Cruz, su copiloto de los últimos años, que en la presente edición tendrá un papel importante ante los cambios que Coma ha introducido en el reglamento, y que endurecerán la navegación y el precio a pagar por los errores. “Se ha complicado porque se ha reducido el radio de validación (de cada punto GPS) a trescientos metros (frente a los 800 anteriores), y sólo tendremos la traza del último kilómetro”, lo que significa un mayor grado de incertidumbre para encontrar y pasar por cada uno de los controles. Por ello, según explica Cruz a El Confidencial, “este año para ganar contará más la suerte”.

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¿Qué significaría conseguir la victoria en 2017 para Carlos Sainz? ¿La culminación de su carrera? ¿La satisfacción de batir a pilotos como Loeb y Peterhansel con casi 55 años? “Corro para ganar, pero no me voy a frustrar por no ganar. Lo he ganado, si no lo hubiera hecho…He estado liderando en muchas ocasiones el Dakar, me lo he pasado muy bien y, si lo consigo, será una gran satisfacción. Y si no lo consigo, te garantizo que no me va a frustrar ni un segundo”.

Cerca de los 55 años, Carlos Sainz afronta un nuevo Dakar. Al término de la pasada edición, el español fue el más rápido en el cómputo total de los kilómetros recorridos por cada uno de los pilotos de Peugeot y controlados por GPS (Loeb, Peterhansel, Despres y el propio Sainz). Hace dos días, Sainz presumía en Twitter de haber logrado los mejores resultados de su vida en una prueba de esfuerzo, la última realizada antes de partir para Sudamérica. Pasan los años, aunque no para Sainz, quien parte una vez más como favorito para la victoria visto los antecedentes.

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