Absuelto Eufemiano Fuentes, pero se sabrá de qué deportistas era la sangre de la Puerto

Diez años después, la 'Operación Puerto' llega a su fin: la Audiencia Povincial de Madrid ha dictado una sentencia histórica, en la que no sólo no se permitirá que se destruyan las 200 bolsas de sangre que fueron decomisadas a Eufemiano Fuentes sino que, además, da paso a que se pueda analizar a quién pertenecían. O, lo que es lo mismo, una década después de que se destapara el mayor escándalo de dopaje de la historia de España se podría saber quiénes eran los deportistas implicados en las prácticas ilegales del médico para mejorar el rendimiento, tal y como pedían la AMA y la UCI entre otros organismos.

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De igual manera, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid absolvió a Eufemiano Fuentes y José Ignacio Labarta de los delitos contra la salud pública de los que les consideró culpables el Juzgado de lo Penal nº 21 de Madrid, al entender que la sangre que utilizaron para las transfusiones a sus pacientes no es un medicamento. Toda vez que la sangre no es un medicamento- dice la sentencia-, la conducta de Eufemiano Fuentes y José Ignacio Labarta no tiene encaje en el delito por el que fueron imputados y condenados en primera instancia.

Los magistrados, además, han decidido que los contenidos de las bolsas con muestras de sangre, plasma y concentrados de hematíes intervenidas deben entregarse a la Real Federación Española de Ciclismo, a la Asociación Mundial Antidopaje, a la Unión Ciclista Internacional y al Comitato Olimpico Nazionale Italiano, en "atención a que el fin perseguido es luchar contra el dopaje, el cual atenta contra el valor ético esencial del deporte, que es el juego limpio al impedir una competencia en igualdad de condiciones", para evitar que otros "deportistas puedan verse tentados a doparse y se emite un negativo mensaje social".

No se compromete el derecho a la intimidad

La sentencia además asegura que la sangre podrá ser analizada al no verse comprometido el derecho a la intimidad, justificándolo al entender que el análisis se realizará sobre muestras "que no se encuentran dentro de la persona, sino fuera". Eso sí, todas las piezas de convicción de la causa, entre ellas las más de 200 bolsas incautadas -y que a día de hoy se encuentran custudiadas en un laboratorio de Barcelona- deben quedar intervenidas hasta que se resuelva definitivamente la acusación contra José Luis Merino Batres. Una vez finalizado este término, serán enviadas a la RFEC, la AMA, la UCI y el CONI.

Esta sentencia provoca una clara lectura: en caso de que se inicie un nuevo caso administrativo, se podrá saber qué deportistas estaban implicados en la mayor red de dopaje en España de todos los tiempos. Sin embargo existe un gran problema, pues cuando una hipotética sentencia fuera firme habrían pasado diez años del presunto dopaje, mientras que la ley marca un límite de ocho para que no prescriba el delito. El decir, ya no se podría sancionar a ningún deportista, si bien es cierto que podrían quedar estigmatizados y señalados por supuestamente haber llevado a cabo unas prácticas prohibidas.

El 23 de mayo de 2006 se daba el pistoletazo de salida a uno de los mayores escándalos de dopaje del deporte mundial que, a día de hoy, empieza a resolverse. Aquel día, después de varios meses de investigaciones, la Guardia Civil procedía a la detención en Madrid, Barcelona y Zaragoza de los presuntos responsables de la mayor trama de dopaje del deporte español: Eufemiano Fuentes, José Luis Merino Batres, Manolo Saiz, José Ignacio Labarta y Alberto León. Acababa de nacer la 'Operación Puerto', que diez años después está a punto de acabar por completo.