Es noticia
El combate de la vergüenza: el padre de un boxeador salva la vida de su rival
  1. Deportes
  2. Boxeo y Artes Marciales
Nick blackwell está en coma inducido

El combate de la vergüenza: el padre de un boxeador salva la vida de su rival

Inglaterra vivió un duro episodio en el mundo del boxeo, en el que la charla del padre de uno de los púgiles salvó la vida del rival de su hijo

Décimo asalto del combate de los pesos medios entre Chris Eubank Jr. y Nick Blackwell. La pelea parece muy desigual, pero el árbitro no ha querido parar hasta el momento, pese al evidente castigo que acumula Blackwell, tal y como confirma su cara. Tan importantes son los golpes que lleva encima que incluso desde la esquina de Eubank le piden que deje de golpear la cara de su rival. El desenlace es brutal: Blackwell acaba en coma por las heridas sufridas.

Este combate ha desatado el debate en Inglaterra, donde muchos exprofesionales del boxeo criticaron con dureza la actuación arbitral ante su lentitud para detener una pelea que quizá debía de haber terminado mucho antes. Sólo la providencial actuación del padre de Chris Eubank consiguió que el ya llamado 'combate de la vergüenza' en Inglaterra no acabara en una tragedia, a pesar de que Blackwell se encuentra en un coma inducido por culpa de los golpes recibidos.

Blackwell comenzó dominando los dos primeros asaltos, momento en el que Eubank Jr. comenzó a sacar el martillo que tiene en sus brazos. Su pegada comenzó a decantar el combate a su favor, hasta el punto que la desigualdad no sólo era evidente sobre la lona. Tal era el castigo, que Blackwell recibía que nadie entendía por qué la pelea no se paraba, cuando parecía evidente que la situación ya había empezado a poner en riesgo la salud de uno de los púgiles.

Sería en el descanso anterior al último asalto cuando iba a tener lugar una de las conversaciones que podría haber salvado la vida de Blackwell. Chris Eubank Sénior subió al ring para aconsejar a su hijo: "Si él no para y tú sigues golpeándole de esa manera, le vas a hacer daño. Así que deja de pegarle en la cara, sólo quiero que le des en el cuerpo". Dicho y hecho, su pupilo le hizo caso, incluso negándose a atacar en algunos momentos, hasta que el árbitro paró el combate.

Después de que los médicos confirmaran la necesidad de detener la pelea, llegó el drama. La enorme hinchazón que sufría encima de su ojo izquierdo confirmaba que había sufrido una hemorragia cerebral, que provocó que el propio Blackwell se derrumbara sobre el ring nada más terminar la pelea. Tras ser atendido en el momento, tuvo que abandonar el cuadrilátero en una camilla y con oxígeno, lo que dio lugar a que se le indujera el coma en el hospital para tratarle.

Mejorando de sus heridas

El púgil está mejorando de sus heridas y se espera que en los próximos días vaya recuperándose para ir despertándole poco a poco. No se teme por su vida, pero el debate ha vuelto a surgir en Inglaterra, ante las dudas de por qué el árbitro no detuvo antes el combate. Hasta el propio Eubank Jr. ha criticado que la pelea no se hubiera frenado antes de tiempo, en vista de las graves consecuencias que había podido llegar a tener.

"Le dí varios golpes muy fuertes, quizás el árbitro debería haber parado antes el combate. Respeto a los que se quedan en el ring, pero es triste salir de él en camilla", confesó. Mientras tanto, Robert Smith, de la Federación Britanica de Boxeo, lo tiene claro: "Hay que esperar a que baje su inflamación, pero Blackwell quería ser boxeador. Todos conocemos los riesgos". El debate está servido tras esta terrorífica pelea en Inglaterra.

Décimo asalto del combate de los pesos medios entre Chris Eubank Jr. y Nick Blackwell. La pelea parece muy desigual, pero el árbitro no ha querido parar hasta el momento, pese al evidente castigo que acumula Blackwell, tal y como confirma su cara. Tan importantes son los golpes que lleva encima que incluso desde la esquina de Eubank le piden que deje de golpear la cara de su rival. El desenlace es brutal: Blackwell acaba en coma por las heridas sufridas.

Boxeo Inglaterra
El redactor recomienda