Vencer al padre para seguir aspirando a la clasificación directa para Río

Para jugar las semifinales y seguir aspirando a lograr la plaza para los Juegos de Río, España tiene que ganar primero dos finales. La derrota ante Dinamarca le deja contra las cuerdas y dependiendo de lo que suceda en el duelo entre alemanes y daneses del miércoles. Pero para eso, España tiene que ganar los dos partidos que le quedan, empezando por el de Hungría (18:15, 'Teledeporte'). Lo intentará evitar Talant Dujshebaev, leyenda del balonmano español que ganó tres medallas con la selección y hoy dirige el equipo húngaro. También es el padre de Álex Dujshebaev, lateral derecho de la selección.

No será la primera vez que se enfrenten. Ya lo han hecho en la Champions League: Álex con el Vardar macedonio y Talant con el Kielce polaco. De momento, el balance es favorable al padre, que ha ganado tres de los cuatro partidos en los que ha tenido a su hijo enfrente. El Kielce eliminó al Vardar en los cuartos de final de la pasada Champions. En la actual, en la que comparten el grupo B, cada equipo ha ganado su partido como local. "Hemos sacado el tema", reconocía Álex antes de viajar a Polonia cuando se le preguntaba por el posible enfrentamiento, que al final se va a producir.

En cierto modo, Dujshebaev es el padre de toda la actual generación del balonmano español, que primero creció viéndolo dirigir el ataque del Teka Cantabria y la selección en los noventa, luego jugó contra él (los más veteranos) y después fue entrenado por él. A Arpad Sterbik, Joan Cañellas, Viran Morros, Julen Aginagalde (a este también lo dirige ahora en el Kielce) y su hijo los dirigió en el Ciudad Real o el Atlético de Madrid; Raúl Entrerríos y Víctor Tomás lo sufrieron cuando apuraba su carrera en el equipo manchego. Del resto, raro es el que no lo ha tenido en el banquillo rival durante la última década.

"Para mí es, si no el mejor entrenador del mundo, es uno de los mejores", afirma Antonio García. Hungría sólo ha ganado un partido, el de la primera jornada contra Montenegro, y ya no tiene opciones de meterse en semifinales, pero en la selección española no se fían. "Fuera del equipo puede parecer que son dos partidos fáciles, pero nosotros sabemos que no, cada partido en un Europeo cuesta un montón", dice el capitán, Raúl Entrerríos. "El partido contra Alemania es uno de los peores que he visto de la selección húngara, pero yo sé que ellos van a ser competitivos, sobre todo contra España", concluye García.

"Estamos jugando muy mal, peor de lo que somos, porque yo les he preparado muy mal, sobre todo, tácticamente", reconoce un autocrítico Dujshebaev. "He cometido un error, como seleccionador novato que soy, haciendo una preparación totalmente diferente a la que tenía que hacer para venir aquí",

La estrella húngara que pudo ser española

Las conexiones entre ambas selecciones van más allá de la familia Dujshebaev. Sterbik nació en Serbia, pero es de etnia magiar y tiene pasaporte húngaro. Otro tres convocados juegan en Hungría, en concreto Antonio García, Niko Mindegia (ambos en el Pick Szeged) y Cristian Ugalde (Veszprem). Esos dos equipos, los dos mejores de la liga húngara, aportan seis jugadores a la selección centroeuropea, entre ellos el capitán, Laszlo Nagy. El jugador del Barcelona, equipo en el que estuvo doce años (2000-2012), estuvo muy cerca de jugar con España.

En 2012, todo estaba preparado para que Nagy, uno de los mejores laterales que ha dado el balonmano en las dos últimas décadas, debutara con la selección española. Llevaba sin jugar con Hungría sin 2009, por lo que cumplía con el plazo de tres años que la IHF exige para cambiar de selección, y el Consejo de Ministros le concedió la nacionalidad por carta de naturaleza. Pero se cruzó el Veszprem y los planes se cayeron. El jugador decidió volver a su país, pagó su cláusula de rescisión al Barça y ni siquiera completó los trámites de la nacionalización.

Cadenas echa de menos a Guardiola

El seleccionador español, Manolo Cadenas, lamentó la baja del pivote Gedeón Guardiola, al que la selección dio de baja en Campeonato de Europa por una lesión en el dedo meñique de su mano derecha. El pivote delRhein Neckar Löwen es vital en el centro de la defensa española, justo donde más daño hizo Dinamarca en la segunda parte.

"Ante Dinamarca fue clave tanto en la defensa como en el contraataque no tener a Gedeón. Eso nos llevó de cabeza, nos obligó a hacer cambios no habituales. Es difícil jugar sin nuestros dos especialistas defensivos, son imprescindibles y eso lastró nuestras opciones", explicó el seleccionador.

Rafa Baena, también delRhein Neckar Löwen, entró por Guardiola, que sigue en Polonia con la selección a la espera de que pueda recuperarse y volver a jugar.