'Padawans' en Madrid

"En mi familia todos somos fans de La guerra de las galaxias desde la primera a la última película, y estamos deseando que llegue diciembre para ver el Episodio VII". Eduardo podría ser un seguidor cualquiera de la saga de 'Star Wars', si no fuera porque habla empuñando una espada láser y le rodean dos docenas de guerreros seguidores de la Fuerza.

Estamos en 'Madrid Awakens', el evento de presentación de la primera Escuela de Espada Láser de España. A la cita acudieron alumnos de otras sedes internacionales, además de los creadores de esta disciplina bautizada como LudoSport, los italianos Simone Spreafico y Gianluca Longo.

Las clases aún no han empezado, pero en los talleres de iniciación ya se presenta gente de todas las edades para tener un primer contacto. Eduardo ha acudido animado por sus hijos y, a pesar de sus 59 años, hace frente a los más jóvenes de la escuela: “Te diviertes mucho cuando combates con otra persona y ves que vas avanzando en los movimientos”.

Los 'padawan' como Eduardo comienzan estudiando los estilos básicos: el Shii-cho y el Makashi. A través de ellos aprenden a defenderse y a luchar manteniendo una zona de seguridad. En el otro extremo de la escala de edad se encuentra Ricardo, de 11 años, junto a su padre y su madre, que también son fanáticos de la saga. Este fin de semana han cambiado el florete por la espada láser. Su afición a la esgrima les aporta una cierta base para el LudoSport, ya que los maestros fundadores se basaron en ese deporte y artes marciales como el kendo y el judo para desarrollar su nueva disciplina.

Los distintos estilos que conforman este deporte reflejan sus variadas influencias: cada estilo es independiente y los alumnos pueden elegir el que más se adapte a su forma de lucha, o combinarlos en el combate. Cuando dominan los estilos básicos, los alumnos hacen un examen a partir del cual deciden ser 'jedi' o 'sith'. Los hermanos Serra, entre los que se encuentra uno de los creadores de la escuela de Madrid, eligieron cada uno un bando y ahora se enfrentan con sables de color verde ('jedi') y rojo ('sith'). ”Mi hermano tenía muy claro que quería ser 'sith'”, dice Eduardo.

Las espadas están diseñadas especialmente para este deporte: la llama es de policarbonato flexible para que se pueda golpear con fuerza, y la empuñadura permite el cambio de color del láser, además de contar con un puerto USB con el que se carga la espada y el altavoz que emite sonidos al golpear y al desenfundar.

Los duelos se rigen por diez reglas básicas en las que se indica cómo se debe luchar y qué condiciones deben tener los combates. Cada uno de ellos se puede ganar por puntos o con el primer toque en cabeza o tronco, también llamado mortal u OH. El otro tipo de golpe recibe el nombre de IH y es el que se recibe al tocar una de las extremidades del adversario.

Para practicar el LudoSport se exige una vestimenta adecuada, especialmente en lo referente a la protección de las manos e incluso la cara, ya que los golpes pueden ser muy fuertes. Las condiciones necesarias para desarrollar esta actividad con seguridad se recogen en el método SeCuRi: 'Servizio, Cura, Rispetto' (Servicio, Cuidado y Respeto). Este sistema es también una filosofía de lucha y de compañerismo entre alumnos y profesores.

Desde 2007 se han ido abriendo escuelas en varias ciudades europeas como Estocolmo, Bristol, Dublín, París y Moscú y hasta once en ciudades italianas. Cada año se organiza un torneo internacional (hasta el momento en Milán) al que están invitadas todas las escuelas. Además, también están contemplados los torneos nacionales, convocados por las escuelas de un mismo país para permitir a sus alumnos conocerse y combatir entre ellos.

Por el momento, en España solamente existe una sede, la de Madrid, pero ya son muchos los interesados en este deporte que prueban y se quedan, según Ricardo Navarro y Guillermo Serra, los fundadores de la escuela. Fueron ellos los que decidieron formarse como instructores en Milán tras conocerlo por internet y, posteriormente, traer el deporte a España.

Actualmente son los únicos instructores y esperan poder comenzar las clases de forma habitual en menos de un mes. “La gente viene por 'Star Wars' y se queda por el deporte”, cuentan mientras se muestran animados por la acogida que está teniendo el LudoSport en la capital.