Un "regalo de Dios" para ir al Mundial: cómo curar una pierna rota en menos de dos meses

"Si quieres jugar el Mundial de rugby, ven a verme". La increíble historia de Waisake Naholo bien podría ser el guión de una película: el jugador más prometedor de una de las mejores selecciones del mundo se iba a perder el torneo de su vida por una grave lesión. Pero, entonces, la mano 'mágica' de un familiar iba a permitir al joven jugar el torneo tras curarle de manera milagrosa: un "regalo de Dios" que puede hacer su sueño realidad.

Naholo estaba llamado a formar parte de los All Blacks en el próximo Mundial de rugby, que dará comienzo el próximo 18 de septiembre. A sus 24 años, se trata de uno de los extremos más prometedores de la selección de Nueva Zelanda, y tenía todas las papeletas para convertirse en un jugador importante de su equipo. Pero en un amistoso contra Argentina sufría una de las peores noticias: acababa de romperse el peroné.

Las primeras exploraciones médicas confirmaban la lesión, cuyo parte se convertía en un golpe de realidad para el joven jugador: debería estar, al menos, tres meses de baja. Convencido de que su gran sueño deportivo se le iba a escapar, Naholo no dejaba de pensar en la mala suerte que había tenido a poco más de un mes para la disputa del Mundial de Inglaterra, cuando una llamada telefónica iba a volver a cambiar su vida.

Nacido en Fiyi, aunque nacionalizado neozelandés, Naholo iba a volver a sus orígenes de la mano de su tío, Isea Naiova. Enterado de la grave lesión que había sufrido, decidió ponerse en contacto con el internacional con los All Blacks, con quien fue muy claro: "¿Quieres jugar el Mundial? Pues coge un avión y ven a Nadroumai" -pueblo conocido por el poder curativo de sus miembros-. Dicho y hecho, Naholo no dudó lo más mínimo en hacer caso a su tío.

Una medicina 'mágica'

Criado en la medicina tradicional, Naiova se puso manos a la obra: no dudó en aplicar a la pierna maltrecha de su sobrino unas hojas conocidas como kawakawarau, una remedio que pronto tuvo su recompensa. "La primera vez que me toqué la pierna tras la lesión, sentí mis huesos rotos. Cuatro días después del tratamiento con estas hojas, el dolor había desaparecido por completo", confirmaba Naholo.

La recuperación con la medicina tradicional fue increíble, hasta el punto de que el jugador ya ha avisado de que está disponible para jugar el Mundial. O, lo que es lo mismo, una lesión que lo iba a tener apartado de los terrenos de juego más de tres meses ha sido restañada en menos de un mes y medio: "Ya estoy listo para poder ser seleccionado de nuevo para la Copa del Mundo", aseguraba el jugador hace escasos días.

Naholo no mostró el más mínimo síntoma de sorpresa por su milagrosa recuperación: "Esta curación ya la realizaban nuestros antepasados ​​y se ha transmitido de generación en generación. Es un regalo de Dios. Al crecer aquí en el pueblo, para mí no es nada nuevo. He visto pasar a otros jugadores de rugby por aquí y fueron sanados". Un milagro que le permitira cumplir su sueño: podrá jugar el Mundial de rugby.