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La ley de la montaña manda en un rescate de las víctimas más psicológico que físico
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labores a 2.800 metros, PRIMER ESCALÓN DE RIESGO

La ley de la montaña manda en un rescate de las víctimas más psicológico que físico

La climatología dictaminará a qué ritmo trabajarán los especialistas, entre los que se encuentran el cuerpo de rescate francés, uno de los mejores del mundo

Foto: La Gendarmería tardará varios días en recuperar los cuerpos del accidente.
La Gendarmería tardará varios días en recuperar los cuerpos del accidente.

“En este caso, la altitud no supone un problema para que vuelen los helicópteros y, el hecho de que no haya nievefacilita la tarea de rescate. El mayor problema es la climatología… Si las condiciones lo permiten no habrá problema para una rápida actuación”. Tal y como explica Alberto Ayora, especialista en seguridad y previsión de riesgo en montaña, son las escarpadas pendientes del macizo de los Trois Evêches las que mandan e impondrán el ritmo del más escalofriante rescate a 2.700 metros que los especialistas franceses de alta montaña hayan hecho en los Alpes. La dureza no será física, sino psicológica, en el rescate de las víctimas del avión de Germanwings siniestrado este martes.

Con 600 efectivos en el dispositivo –entre los que destacan los cuerpos de rescate franceses de alta montaña, uno de los mejoresdel mundo–y 10 helicópteros, el mal tiempo previsto para este martes no frenará –aunque sí ralentizará–las maniobras para el rescate. Lo más importante en estas circunstancias es “no poner más vidas en juego”, como recuerda Ayora. Sin carretera de acceso al lugar del siniestro, la ley de la montaña dictaminará la productividad del dispositivo organizado… como lo hizo este martes cuando a las 18 horas se abandonó el lugar del siniestro por falta de visibilidad. Ni una operación tan urgente e histórica puede alterar la mencionada ley. Con permiso del clima de la normalmente pacífica región del valle del Ubaye, los helicópteros volvieron a hacer sonar sus motores con la luz del alba.

Pese a que el punto donde se encuentran los restos está a sólo dos horas del tranquilo pueblo de Seyne-les-Alpes, donde se han concentrado los servicios de socorro, todas las maniobras se llevarán a cabo en helicóptero gracias a la actuación de los “militares especializados en accidentes aéreos de la sección Vélizy-Villacoublay”, explicó ayer el teniente coronel francés Jean Paul Bloin. Y, debido a que “los helicópteros no pueden aterrizar, se utilizará la técnica del remolque”, factor que supone una mayor dependencia de la climatología que si hubiera ocurrido en un lugar más accesible.

Trabajos en el primer escalón de nivel de riesgo

Una vez arriba, los especialistas desarrollarán su tarea en torno a 2.700 - 2.800metros de altura y, pese a que no es una altitud extrema, la medicina de montaña considera tal punto dentro del primer escalón de nivel de riesgo -entre 1.500 y 3.500 metros-, llamado Altitud Alta. Teniendo en cuenta que a 2.400 metros la presión parcial del oxígeno se reduce a 0,16 bar (a nivel del mar es de 0,21) lo que corresponde a un 16% de oxígeno y que se alcanza su valor límite mínimo respirable, es fundamental tener una correcta aclimatación para la efectividad en las operaciones. A 2.800 metros el cuerpo funciona de manera diferente a la de aquí abajo, tanto para moverse como para cargar peso.

“Imágenes terribles de este paisaje de montaña. No hay más que cuerpos y restos. Es apocalíptico”, indicó el diputado de la provincia alpina, Christophe Castaner, nada más sobrevolar la zona. Todo costará más sabiendo que hay escombros en un área aproximado de una hectárea aunque, retomando la idea inicial y como describe este político francés, la dureza psicológica superará la física.

“En este caso, la altitud no supone un problema para que vuelen los helicópteros y, el hecho de que no haya nievefacilita la tarea de rescate. El mayor problema es la climatología… Si las condiciones lo permiten no habrá problema para una rápida actuación”. Tal y como explica Alberto Ayora, especialista en seguridad y previsión de riesgo en montaña, son las escarpadas pendientes del macizo de los Trois Evêches las que mandan e impondrán el ritmo del más escalofriante rescate a 2.700 metros que los especialistas franceses de alta montaña hayan hecho en los Alpes. La dureza no será física, sino psicológica, en el rescate de las víctimas del avión de Germanwings siniestrado este martes.

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